UNA HISTORIA HUMANA MUY TERRIBLE EN EEUU.

Está muy débil, su salud empeoró a través de los años que estuvo en prisión. Fueron más de 39. Pero la vida le ha permitido que lo dejaran en libertad para volver a reencontrarse con su familia. Eduardo Arocena ha sido el preso cubano que más años ha estado en una cárcel en los Estados Unidos.

El sábado pasado fue un día de gloria en la Casa del Preso en Miami, hubo llanto, hubo alegría, porque, por fin, se hizo justicia en el caso de Arocena. Allí estaban como siempre sus antiguos compañeros de lucha quienes siempre lo admiraron en su batalla tenaz por la libertad de Cuba.

Miriam, la esposa, habló por teléfono con ellos. A menos a los dirigentes les dijo que no quería ningún homenaje tras la liberación de Arocena porque él se encuentra en muy mal estado de salud. “En estos 39 años de cárcel su estado de salud empeoró, poco a poco, quedando sin fuerzas físicas”.

Arocena estuvo en una cárcel de Estados Unidos, a más de quinientas millas de distancia, de donde viven su esposa e hijos, pero solo ella en todo este tiempo lo pudo ver y hablar con él sobre diversos aspectos.

Eduardo Arocena, quien fue condenado por motivos relacionados con la ya vieja lucha de los cubanos anticastristas, por la libertad de Cuba, su patria. Estará ahora con su familia en Miami, pero no se le permitirá ver por nadie para que no entorpezca su recuperación física.

“Llevamos 53 años de casados. Yo solo le pedía a Dios que me lo trajera vivo y él me lo concedió”, expresó su esposa Miriam al canal 41 de noticias después de que en Miami trascendió su liberación, especialmente, en los círculos de las organizaciones de ex presos políticos.

“Ahora sus hijos y yo nos dedicaremos a cuidarlo por el resto de vida que le queda. Pero estamos muy felices porque esta pesadilla por fin terminó. Al menos lo tenemos en nuestro seno familiar para disfrutarlo por algún tiempo. Eso es una dicha y una suerte”, afirmó Miriam.

Arocena, fue arrestado en 1983, siendo confinado luego en una sentencia que pagó en una prisión federal en Indiana. Su esposa, Miriam Arocena, dice que ahora el hombre padece hipertensión y diabetes.

Eduardo Arocena, el prisionero político más antiguo del mundo, ha sido liberado, gracias a Dios y a todas las personas de buen corazón que trabajaron y dedicaron sus buenas intenciones, para que Arocena pudiera darle un abrazo a Miriam, “la mujer y esposa más leal del universo”. Esto fue puesto en el muro de la familia y de amigos en Facebook.

Mil gracias a todo el que firmó, escribió, y a través de oraciones le pidió a Dios por la libertad de Eduardo Arocena, reiteró ese sitio de las redes sociales, donde apareció una foto de Eduardo y Miriam cuando se vieron casi que por última vez en prisión cuando él ya estaba muy enfermo.

“En especial gracias al Patriota y amigo Héctor Fabián, a través del programa radial “La Séptima Provincia”, por todo el esfuerzo realizado, para lograr la libertad de Eduardo. Arocena se mantuvo 39 años alejado de su esposa en una cárcel de Estados Unidos.

Hace poco sufrió un ataque cerebral, del que malamente se va reponiendo. Ni siquiera se pudo conseguir su traslado para un centro penitenciario cerca del domicilio de su esposa, para que la misma y los hijos pudieran visitarlo en un acercamiento periódico, lo que tanto reconforta a un preso en su aislamiento.

Sus amigos y combatientes del Presidio Histórico Cubano en más de una ocasión recurrieron a solicitar de algún que otro presidente de este país (del que Arocena es ciudadano) la concesión de un indulto, lo que los presidentes suelen hacer al finalizar sus mandatos, pero ninguno tuvo la dignidad de firmar la libertad de este Patriota.

En la Casa del Preso hubo una reunión, para recordar tanto a Martín Pérez, quien falleció, como celebrar la libertad de Arocena. Rodríguez San Román, directivo, dijo que habló con Miriam y ella se mostró preocupada por la salud de Arocena.

Infante, también de la Casa del Preso, afirmó por su parte que “Yo fui una de las primeras personas que supo oficialmente sobre la liberación de Arocena. Su familia me lo comunicó. Ellos, por ahora, no quieren que se haga ningún homenaje ni acto acerca de la situación con Arocena”, añadió Infante.