Madrid, (EFE).- El sector aéreo mundial fue uno de los más afectados por el fallo sufrido en los sistemas de Microsoft a raíz de una actualización defectuosa de la plataforma de seguridad informática CrowdStrike, que provocó incidencias en empresas en instituciones de todo el planeta el viernes 19 de julio.
La compañía ha admitido que un fallo en una actualización de su plataforma CrowdStrike Falcon, uno de los sistemas de protección de Windows, ha provocado el caos, y asegura que ya trabaja para revertir estos cambios.
Pero no solo las aerolíneas han resultado afectadas. El fallo también ha afectado a bancos, instituciones, organismos y hospitales. Incluso el sistema informático de París 2024 se vio afectado de manera parcial e impidió la entrega de uniformes y acreditaciones.
Los problemas en los sistemas informáticos han dejado en tierra a algunas de las grandes aerolíneas mundiales, mientras los retrasos, las cancelaciones y la necesidad de recurrir a sistemas manuales se sucedieron en la práctica totalidad de los aeropuertos de medio mundo.
Todos los vuelos de varias de las grandes compañías aéreas estadounidenses -entre ellas Delta, United y American Airlines- quedaron en tierra en la madrugada del viernes debido a este apagón, que afectó a todos los vuelos de las aerolíneas del país, independientemente de su destino.
En Europa, son muchos los aeropuertos y aerolíneas afectadas. Es el caso del aeropuerto de Heathrow en Londres, uno de los de mayor tráfico, donde se implementaron planes de contingencia para minimizar el impacto en los viajes. También los aeropuertos de Luton, Gatwick, Stansted, Edimburgo, Manchester, Roma, Schiphol, Berlín, Zurich o Cracovia.
Poco a poco se han ido recuperando algunos de sus sistemas de forma progresiva y aunque todos los aeropuertos están operativos en algunos procesos se opera con más lentitud.
La incidencia global de Microsoft que afectó a numerosas empresas de distinta índole en todo el mundo está relacionada con un fallo técnico y no hay indicios de que detrás de este incidente haya un ciberataque, señalan expertos.
La actualización defectuosa es lo que ha provocado la aparición de las pantallas azules en los sistemas Windows, tanto de clientes como de servidores, encadenado una serie de problemas por todo el planeta, desde Australia a Japón y ahora en Europa y en Estados Unidos.
Las pantallas azules son solo características de Windows, no aparecen en Mac ni Linux; se trata de un mensaje de error que se produce cuando Windows no puede recuperarse de un fallo del sistema, explica Albors.
Para José Rosell, socio director de S2 Grupo, también se descarta un ciberataque, por lo que dice la propia CrowdStrike. Lo que aconteció en las últimas horas, “no es la primera vez que ocurre ni la última”.
Las grandes empresas tienen externalizados sus servicios en la nube y las principales son las de Amazon, Microsoft y, en menor medida, Google. “Si ha habido un problema, como el de ahora, todas las empresas que tienen sus servicios en estas nubes se van a ver afectadas”.
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