Por Dr. Luis Conte Agüero
Demetrio:
Cumplidos 98, he iniciado mis 99
ya ni siquiera cuento sílabas.
Deslizo la pluma sobre el papel,
mientras mi corazón late emociones.
Tal vez mis versos terminan contentos,
como el apellido con que nací, siento un marchar
de nobles sentimientos y esta pluma que no es con ella misma, avanza.
El secreto es que avanzó hacia la nada
como buscándome a mí mismo y todo,
persigo un noble encuentro que me diga
que soy exactamente quien me busco
Estos años que avanzan en los míos
y que acaso son el yo que yo me creo, me dan una confianza de mañanas mejores y más nobles y más puras.
Siento ahora mismo que comienzo a nacer cual inesperada, célula viva
que en mis entrañas germina la ilusión de eterna eternidad que se remoza.
Los cráneos y las computadoras
serán utilizados para inventos
que anuncian cosas raras y prolijas.
Para una reinvención de los milagros
busca la humanidad la reinvención
de milagros, hazañas. Cualquier cosa
que transforme insensateces en prodigios.
Sé que escribo del absurdo de la lógica o de mi propia insensatez en marcha, confieso tozudez en la querella una brida total, me hace caballo.
Ya poco puedo hacer contra el mandato
que me obliga a escribir como me dicta,
confieso que es mayor, mayor que yo
y que no debo quitarle privilegios.
¡Pesada carga de mis muchos años
usurpa mi poder de decisiones
y soy siervo contento, que recibe
las órdenes totales de obediencia!
¡Caramba, es mi deber romper las órdenes, que ello mismo disponga contra mí y tendré que escribir un verso malo, que la piedad reciba como bueno!
¿Conocen ustedes de un poeta
esforzándose por lograr un verso impropio? ¡Oh, ya está! ¡Acabo de escribirlo y no me gusta, pero la promesa manda!
Pues sigamos así, hágase la voluntad inquebrantablede escribir de manera diferente para que el ritmo mental sea bien distinto y la monotonía se quede bien atrás.
Sí. Ya no es lo mismo. Pudiera ser igual. Pero definitivamente no lo es.
No siento la melodía de que antes disfrutaba. Tampoco me consuelo o es orgullo este estilo diferente e impreciso.
¡Oh! ¡Hasta fueron 5 versos y no los vi
Parece que el poema es un mandato
De legítima y total inspiración
que no puede ser violado como aquí!
El violador soy yo y perdón pido,
aunque no merezca siquiera una disculpa, soy único culpable y responsable de esta sin razón de inconveniencias.
Mi deber y el de todos es seguir
sirviendo la verdad y la decencia
como si fuera la mayor urgencia
la integridad suprema en el vivir.
¡Y lo es! y lastimada nos demanda.
¡Basta ya de flojera y bobería
El deber es total y la porfía
salvar el corazón en la cruzada!
Cruzada sí ¡perennemente activa!
la patria necesita de valores
el cielo de los credos y la fe.
El valor del impulso que lo mueva.
Yo no busco en poemas perfección
anhelo en la conducta, la virtud
y pido al corazón envejecido
los latidos enteros de la Aurora.
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