Por José “Chamby” Campos

Este próximo domingo concluye la temporada de Football Americano en la “Ciudad Medialuna”.

El evento deportivo más esperado por los estadounidenses llega después que la temporada comenzara hace casi seis meses incluyendo una espera de unas dos últimas semanas repletas de noticias y fiestas alrededor del “Gran Juego”. 

New Orleans será anfitriona por oncena ocasión y esta vez lo hará un mes más tarde de un acto terrorista que dejó un saldo de 14 muertos y 35 heridos. Las heridas todavía no han cicatrizado pero la ciudad ha reforzado su seguridad y promete ofrecer una gran celebración.

Esta edición será la número 59 y por tradición los dígitos se escriben en números romanos. Lo que tuvo su nacimiento el 15 de enero de 1967 en la ciudad de Los Ángeles y donde asistieron 62,000 aficionados que pagaron un promedio de $85 dólares por boletos de entrada, en estos momentos la taquilla promedio es de $10,417 dólares; se ha convertido en el juego más codiciado por los medios de información. Los anuncios televisivos que costaron $37,500 dólares ese primer año, tienen un valor de $7.5 millones de dólares en la actualidad.

El partido proyecta ser una gran batalla. Los dos contrincantes son los mejores representantes de cada liga y cada uno tiene razones por las cuales una victoria sería algo histórico. Ambos equipos se vieron las caras hace dos años en el Super Bowl 57 en la ciudad de Glendale, estado de Arizona.

Por la Conferencia Nacional, Las Águilas de Filadelfia terminaron con una marca de 14-3 en la temporada regular antes de derrotar en la postemporada a Los Green Bay Packers, Los Ángeles Rams y finalmente pulverizaron a Los Washington Commanders 55 a 23.

Las aves de rapiña cuentan con una de las mejores defensas de toda la liga además de una ofensiva explosiva. El ataque aéreo es liderado por el quarterback Jalen Hurts y sus recibidores DeVonta Smith, A.J. Brown y el Tight End Dallas Goedert.

Sin embargo, lo más potente del arsenal es el juego terrestre donde el corredor Saquon Barkley quien obtuvo más de 2,000 yardas por tierra y anotó 13 Touchdowns. Más importante este tipo de juego le resta tiempo al enemigo y por ende las oportunidades de anotar.

De salir victoriosos los de la ciudad norteña se vengarían de la derrota que sufrieron en el 2023.

Por su parte La Conferencia Americana será representada por Los Chiefs de Kansas City quienes estarán buscando un lugar en el panteón de la inmortalidad. Con un triunfo los “Jefes Indios” se convertirían en el primer conjunto en ganar tres Super Bowls consecutivamente.

La franquicia del centro del país son el modelo que el resto de la liga emula. Cuentan con un Director Técnico, Andy Reid, de mano fuerte con vasta experiencia; un coordinador defensivo que ha sido campeón en cuatro oportunidades y no tiene deseo de tomar las riendas de ningún otro equipo y se siente satisfecho de seguir bajo el mando de Reid.

Dentro del terreno de juego no existe en este momento un mejor líder que Patrick Mahomes. El quarterback tiene en su haber tres anillos de Super Bowl habiendo participado en cuatro ocasiones. Sus actuaciones en los momentos críticos del juego cuando más lo necesitan son obras maestras solamente sobrepasadas por Tom Brady.

Con la excepción de su Tight End Travis Kelce su reparto de recibidores y corredores han cambiado continuamente. Este hecho lo hace más grande todavía si vemos que han sido los monarcas mundiales de las últimas dos temporadas y esta campaña la terminaron con récord de 15 victorias y dos derrotas. En los playoffs derrotaron a Los Tejanos de Houston y a sus acérrimos rivales Buffalo Bills.

Sin duda alguna que el choque estará lleno de emoción por las circunstancias antes mencionadas.

Esperemos que la ciudad de New Orleans pueda presentar un digno espectáculo sin problemas de seguridad.