Por: Álvaro J. Álvarez
Roberto Anta Fernández nació en Ciego de Ávila el 21 de julio de 1945. Su padre Tomás Anta Ramos y su madre Dora Fernández, su única hermana Magdalena y vivían en la calle Abraham Delgado # 11 Sur entre Independencia y Joaquín Agüero.
Anta comenzó sus estudios en el Colegio Maristas (Colegio Champagnat) hasta que en septiembre de 1960 se fue a La Habana para estudiar su bachillerato en el Colegio Belén y allí estuvo hasta mayo de 1961, cuando el colegio fue robado, como todos los colegios religiosos.
Desde muy temprana edad se le notaba su espíritu rebelde. Cuando le preguntaban qué iba a estudiar, su respuesta siempre era la misma: “yo quiero ser limpiabotas”.
Sin duda alguna fue en su etapa de estudiante en Belén, que su espíritu rebelde se consagró para luchar contra la tiranía comunista y comenzó en alguna labor conspirativa.
En las vacaciones de Semana Santa de 1961 iba en una guagua (autobús) hacia Ciego de Ávila cuando fue detenido y acusado de llevar líquidos explosivos en su equipaje. Lo llevaron para Seguridad del Estado en La Habana y lo pusieron en una celda junto a dos sacerdotes (con ellos rezaba el rosario). Al tercer día pudo salir y llegar a su casa, donde sus padres lo estaban esperando sin saber dónde él estaba.
Muy poco tiempo después intervinieron Belén y se marchó para Ciego de Ávila donde su padre decidió sacarlo del país, pero en contra de su voluntad.
Cuando ya sabía la fecha de su vuelo de salida para EE.UU no dejaba de quejarse porque no quería irse y hasta en el aeropuerto de Rancho Boyeros le dijo a su madre Dora: “mamá me siento el hombre más cobarde del mundo por abandonar mi patria sin fajarme por su libertad”.
Roberto Anta enseguida se unió a organizaciones que combatían el castro comunismo y regresó a la Isla varias veces en labores de sabotajes e infiltraciones.
Roberto estaba tratando de terminar su High School en el Coral Gables Senior High.
El domingo 29 de mayo de 1966 fue cuando Robertico hizo su última misión a Cuba, después de haberle dicho a su madre que sería la última, lo cual así fue y lamentablemente no regresó a quedarse con su madre y hermana. Roberto decía que no había espacio en el mundo para Fidel y para él, pues su padre había fallecido a causa de Fidel.
Era una operación secreta de infiltración nocturna de los Comandos L, al mando de Antonio Cuesta del Valle (Tony) que a bordo de una lancha rápida de 23 pies de eslora y fuertemente armada zarparon de Tony Roof en Cayo Maratón. Además de Tony Cuesta iban Sandalio Herminio Díaz García, Armando Romero Martínez, Eugenio Zaldívar Xiques y Roberto Anta Fernández.
Alrededor de las 11 de la noche, la embarcación se detuvo frente a la costa de Miramar a nivel de la calle 80 cerca del Comodoro y por una de sus bandas bajaron un bote de goma. Después descendieron Díaz García y Armando Romero cargando maletines con Anta y Zaldívar como acompañantes. Quedando en la lancha Cuesta y Álvarez.
Díaz y Romero al llegar a tierra hicieron emplazamientos de bazucas y colocaron el armamento en disposición combativa en un solar yerno conocido como Monte Barreto (se encuentra entre las avenidas 7 y 9 y las calles 70 y 80) a corta distancia de la Quinta Avenida y de donde planeaban hacerle un atentado al dictador y asesino FC, pues era cerca de la ruta utilizada por él casi diariamente. Estaban conscientes que se tenían que quedar escondidos ahí al menos unos días y que no podían fallar.
Inmediatamente el bote de goma regresó la lancha y ya con los cuatro a bordo se fue alejando con rumbo norte, estaban a varios kilómetros de la costa cuando fueron sorprendidos por dos patrulleras castristas y comenzó la persecución y el intercambio de disparos.
Guillermo Álvarez, contestó el fuego, pero lo mataron y entonces Roberto tomó el control de la ametralladora que llevaban montada en la lancha abriendo fuego cuando fue cercenado por las balas, cayendo muerto al instante.
Tony Cuesta tomó una granada de mano, la cual explotó dejándolo ciego y además perdió una mano por la explosión.
Zaldívar cayó al mar, también herido y perdió una pierna.
Posteriormente Herminio y Armando también fueron detectados en tierra y murieron combatiendo contra una fuerza muy superior en hombres.
Los castristas informaron haber tenido dos heridos entre los ocupantes de las patrulleras.
Tony Cuesta y Eugenio Zaldívar, ambos heridos, fueron capturados y condenados a 30 años.
En 1978, después de haber cumplido 12 años de prisión fueron liberados Zaldívar y Tony Cuesta, regresando los dos a Miami.
En 1985, tuve la oportunidad de conocer a Tony Cuesta y le hablé de mi amistad con Robertico, entonces me contestó: “Anta era mi mejor hombre”.
Roberto Anta al morir tenía 21 años.
En 2011 hubo un acto homenaje a Roberto Anta en el Colegio Belén (127 Ave.) e incorporaron su foto a las ya existentes en la Galería de Mártires.
Antonio “Tony” Cuesta Valle, nació el 13 de junio de 1926, en Santiago de Cuba. Su padre Emilio Cuesta y su madre Estilita Valle. Estudió en la Universidad de La Habana y perteneció al Movimiento 26 de Julio.
Después de haber roto con los castristas, salió de Cuba el 31 de mayo de 1960 y estuvo unido a diferentes organizaciones anticastristas como: MRR, UR, fue fundador de Alpha 66.
Posteriormente, fundó el grupo guerrillero Comandos L (L de Libertad), que operaba desde Anguila y, bajo su mando, el 26 de marzo de 1963 hundió el carguero soviético Bakú cargado de azúcar en el puerto de Caibarién, después de dispararles con un cañón de 20 mm y ametralladoras calibre 30 y 50, lograron colocarle una mina magnética que al explotar le causó una grieta 4 metros de largo por ½ metro de ancho.
Se casó el 30 de marzo de 1963 con Lourdes, pero también se casó con María y con Carmen.
Su hijo Ino y su hija Cynthia.
Murió en Miami el 2 diciembre de 1992 de un infarto al miocardio.
0 comentarios