Proezas Olímpicas

Written by Libre Online

30 de julio de 2024

Por José “Chamby” Campos

La semana pasada comencé con la inauguración de las actuales olimpiadas, que son las número 33. En esta edición continúo en el mismo tópico, pero esta vez dedicada a gestas que fueron más allá del oro que obtuvieron.

No comparo ninguna de las actuaciones ni creo que una es mejor o tiene más valor que la otra. El único objetivo es demostrar la grandeza que tuvieron en el momento en que se llevaron a cabo. 

De nuevo, el orden de aparición es simplemente cronológico. Todas son actuaciones positivas, tanto dentro como fuera del campo de competencia, que han quedado grabadas para la historia. Si usted tiene una diferencia de opinión es bienvenida. 

He aquí los protagonistas y sus hazañas. 

El Indomable Jesse Owens 

Este joven afroamericano oriundo del estado de Alabama participó en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 durante el conflicto que eventualmente causó la Segunda Guerra Mundial. 

Su actuación en el terreno quedó sellada para la historia cuando se convirtió en el primer atleta de campo y pista en triunfar en los cuatro eventos en que participó. Individualmente se llevó las medallas de oro en las carreras de los 100 y 200 metros. Añadió otra en el salto largo. Finalmente fue la cabeza del equipo de relevo de los 4 por 100 que le otorgó su cuarta insignia.

Su nombre es sinónimo de leyenda.

El descalzo Abebe Bikila

El destino le tenía reservado un lugar en las competencias de carreras largas cuando nació el mismo día, agosto 7 de 1931, que se efectuó el maratón de la olimpiada de Los Ángeles.

Llegó a Roma en 1960 substituyendo a un compañero que debido a una lesión no pudo viajar con el equipo y desafortunadamente le dieron los zapatos del ausente. Cuando llegó el día de la competencia se presentó descalzo sorprendiendo a los jueces y demás participantes. Al concluir el evento había batido el récord mundial, imponiendo una nueva marca de 2 horas 15 minutos y 16 segundos.

Bikila el atleta que no debió haber representado a su natal Etiopía y terminó siendo la figura de los juegos. 

Robert Beamon y su salto al infinito

Lo asombroso de la hazaña de este atleta de 22 años fue que el resultado de su esfuerzo tardó más de 20 minutos en oficializarse. Los jueces no podían creer lo que acababan de presenciar. 

Para poner en perspectiva lo increíble del logro de Beamon; desde el año 1901 la marca se había roto en 13 ocasiones y todas por un margen promedio de dos pulgadas y cuarto pero esta vez el estadounidense había batido el récord existente por casi dos pies de distancia; para ser exacto, un pie y 9.75 pulgadas. En otras palabras, destruyó la competencia por completo. En la actualidad, después de haber transcurrido 55 años la marca de salto largo sigue siendo un récord olímpico. 

La olimpiada de México en 1968 ha sido reconocida por la cantidad de marcas que se impusieron. Sin embargo, la actuación de Bob Beamon es la que por siempre inmortalizará ese evento. 

El tiburón Mark Spitz 

Después de una actuación decepcionante en las olimpiadas de México donde solamente obtuvo dos medallas de oro, la presencia del californiano en Munich 1972 está escrita para la historia por diferentes razones. 

Salvó los juegos con su excelente labor dentro de la piscina. Ganador de siete medallas de oro en siete diferentes modalidades y en todas implantó marcas mundiales.

Por último, brindando un positivismo en lo que fue un evento macabro ya que, de descendencia judía, tuvo que sobreponerse a la masacre que le costó la vida a 11 atletas israelitas. 

La inocencia de Nadia Comăneci 

La ciudad de Montreal en 1976 tuvo la responsabilidad de ser la anfitriona de Los Juegos Olímpicos después de la desgracia de Munich y nadie se atrevió a predecir que ocurriría mientras el mundo deportivo esperaba.

Canadá recibió miles de atletas listos para borrar la imagen de lo ocurrido cuatro años antes y dentro de esos llegó una niña. Procedente de Rumanía y con solo 14 años de edad revolucionó las competencias de gimnasias. 

Con su triste rostro y sus desbastadoras actuaciones fue la primera gimnasta en los anales olímpicos en recibir de los jueces un “10”, lo cual es una puntuación perfecta y lo cual logró en nueve ocasiones. Se despidió de Montreal con 3 medallas de oro, una de plata y otra de bronce. 

Desde su retiro ha sido la embajadora del deporte de las “barras y los aros” a través de los años. Pero más importante, nos dejó el rostro de la inocencia de una niña que después de competir al más alto nivel, solamente quería jugar con su muñeca. 

Jesse Owens, Abebe Bikila, Bob Beamon, Mark Spitz y Nadia Comăneci triunfaron sobre el racismo, la pobreza, la violencia y el comunismo. Cinco atletas que demostraron que los logros de sus habilidades atléticas no fueron tan grandes como las huellas que han dejado.

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