Por Juan A. Medina.
Tokyo 2020 da el relevo a París 2024, que a su vez entregará el testigo a Los Ángeles 2028 a la que espera Brisbane 2032 para encender su antorcha. Tras la justa de la capital japonesa, tres ciudades de otros tantos continentes se preparan para organizar las próximas ediciones de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de verano.
Los Juegos de la capital francesa en 2024 verán el estreno de deportes como el breakdance y, según ha adelantado el presidente Macron, la ceremonia de inauguración se celebrará en el río Sena.
Los Ángeles 2028 pretende que los Juegos Olímpicos se adapten a la ciudad y no la ciudad a los Juegos. Los estadios y recintos de primera categoría que ya existen en su área metropolitana serán las sedes de los Juegos LA28.
La apuesta de Brisbane, ciudad del norte de Australia de 2.200.000 habitantes, se centra en que la mayoría de las instalaciones ya están en funcionamiento.
Con la concesión de los Juegos de 2032 a Brisbane, el Comité Olímpico Internacional (COI) cierra la nueva ruta del deporte olímpico, que tendrá su primera muestra dentro de tres años en París 2024, para seguir en 2028 en Los Ángeles y terminar en 2032 en la ciudad australiana.
«Es un paso más hacia la estabilidad», explicaba el presidente del COI, el alemán Thomas Bach, tras conocerse que Brisbane organizará los Juegos de 2032.
A falta de tres años para el encendido de la llama olímpica en el estadio Saint-Denis, el conocido estadio de Francia, que ejercerá como estadio Olímpico, ya se conocen algunos detalles, como los adelantados por el presidente francés, Emmanuel Macron.
El político ha asegurado que la ceremonia de inauguración será en el río Sena. “Queremos imaginar una experiencia inédita. Se hará en barcas y en los muelles y en todo lo que el Sena ofrece como escenario urbano» comentaba al diario deportivo L’Équipe.
Tony Estanguet, presidente del comité organizador París 2024, ha explicado que los Juegos parisinos, cuyo presupuesto inicial supera los 5.000 millones de dólares, serán costeados en un 97% por empresas privadas, y ha alabado la candidatura que encabeza como la de “los Juegos más sobrios de los últimos años, pues un 95% de las instalaciones ya existen”.
PARÍS Y LOS ÁNGELES,
POR TERCERA VEZ
Además del estadio Saint-Denis, inaugurado en 1998 para el Mundial de fútbol de ese año, se van a utilizar instalaciones como el Palacio de Versalles, para las pruebas de equitación, o la plaza de la Concordia para el baloncesto 3×3.
Será la tercera ocasión en que París organice unos Juegos Olímpicos, después de las ediciones de 1900 y 1924, y también será la tercera vez que la ciudad estadounidense de Los Ángeles acoja a la caravana olímpica.
La ciudad californiana tomará el testigo de París para ser anfitrión en 2028, como antes lo fue en 1932 y 1984, un proyecto del agrado del COI que pretende que los Juegos Olímpicos se adapten a la ciudad y no la ciudad a los Juegos.
El emblemático Staples Center, pabellón de baloncesto de Los Ángeles Lakers y los Clippers, acogerá la competición de este deporte; y otro recinto estelar de la ciudad como el Microsoft Teatro se convertirá en la casa de la halterofilia.
La Villa Olímpica no será estrenada, porque se utilizará las instalaciones de la prestigiosa Universidad de Los Ángeles (UCLA), como lugar de descanso de los deportistas.
Ubicada entre Hollywood y Santa Mónica, la UCLA está perfectamente dotada de residencias de primer nivel, instalaciones médicas y de entrenamiento y restaurantes. Nada que envidiar a anteriores villas olímpicas.
Tras la ciudad angelina llegará Brisbane, la ciudad australiana que fue elegida el pasado 21 de julio como sede de los Juegos de 2032.
Ubicada en el noreste de Australia, en el estado de Queensland, Brisbane será la tercera ciudad australiana que verán encender la llama olímpica, tras las experiencias de Melbourne 1956 y Sídney 2000.
Como ocurre con las sedes precedentes, la apuesta de Brisbane se centra en que la mayoría de las instalaciones ya están en funcionamiento, aproximadamente un 80% de ellas, según los organizadores.
Para Richard Colberk, ministro de Deportes australiano, los Juegos de Brisbane serán «asequibles, beneficiosos y sostenibles».
El foco principal de estos Juegos estará en el emblemático campo de cricket “Gabba” de la ciudad, que será acondicionado para las ceremonias de inauguración y clausura, así como para el atletismo.
Como inversiones, los organizadores afrontan la construcción de tres Villas Olímpicas, que después servirán como viviendas y locales comerciales, coste que saldrá del presupuesto inicial de 3.349 millones de dólares.
Brisbane, con más de 2.200.000 habitantes, cierra la ruta olímpica establecida por el COI para los próximos once años, tres Juegos en tres continentes distintos, con la esperanza de que, para entonces, la pandemia sea historia y los Juegos recuperen la gran fiesta del deporte que desde 1896 viene celebrándose.
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