Para saber si tu pareja ‘suma o resta’ a tu vida

Written by Libre Online

18 de febrero de 2025

Por Rocío Gaia.

Cuando estamos en una relación de pareja que lleva un tiempo considerable de evolución y hemos pasado juntos por diversas experiencias y situaciones, surgen preguntas como ¿qué quiero en esta relación?, ¿cómo podemos combatir la monotonía?, ¿hasta qué punto debo cargar con la mochila emocional de la otra persona? ¿Podemos discutir sin desgastarnos tanto…?

Pero hay un interrogante clave que parece colocar en segundo plano a todos los demás y que apunta al núcleo de la relación: ¿Cómo puedo estar segur@ de que mi pareja es la persona correcta para mí, alguien que me ayuda a crecer y abrir nuevas posibilidades en mi vida en lugar de limitarla? 

“Podríamos decir que la elección de pareja es una decisión no siempre equilibrada entre la consciencia y la inconsciencia, pero cuidadosamente ponderada, aunque a menudo se base en información incompleta, parcial, incorrecta o distorsionada”, señala Alicia González, psicóloga experta en relaciones de pareja.

Aunque trates de tomar decisiones racionales y reflexivas, lo haces con una ‘base de datos emocional’ formada desde tu infancia, la cual puede estar distorsionada o incompleta”, puntualiza González (Tarragona, España,1994), en su nuevo libro ‘Parejas Mejores’.

“De este modo, la elección de pareja está condicionada por la interpretación subjetiva de tus experiencias pasadas. Lo único que puede considerarse casual y circunstancial es el primer encuentro con esa otra persona”, argumenta.

Añade que “cuando comenzamos a evaluar las cualidades que se ofrecen y se esperan del otro miembro de la futura pareja, todo será examinado y sopesado con precisión, aunque no siempre en el momento óptimo ni desde la mirada más ajustada a nuestra propia realidad”.

González señala que en la actualidad “tenemos relaciones cada vez más cortas e inestables, nos rendimos ante el primer conflicto, la comunicación se nos hace difícil y la vulnerabilidad nos aterra”. 

“Pero tener una relación profunda, sana y duradera es una experiencia preciosa que todos merecemos y en la que vale la pena trabajar. Y es posible conseguirla cuando ambos miembros están dispuestos a’ trabajar en la relación’, mirarse al espejo y reconocer a la persona que tienen delante”, señala.  

“No se trata de hacer sacrificios ni esfuerzos sobrehumanos, sino de aprender a navegar juntos por los altibajos, de encontrar el equilibrio entre el ‘yo’ y el ‘nosotros’, y de reconocer cuándo vale la pena seguir luchando y cuándo es mejor soltar”, puntualiza.

Alicia González señala que saber escoger a la persona correcta como pareja requiere entrenamiento y conciencia, al igual que sucede con las elecciones que tomamos en otras áreas de la vida.

Algunas preguntas clave

“Si pretendemos construir una relación que se mantenga a largo plazo, es importante tener en cuenta aquellos ámbitos que en ese futuro pueden presentarse y afectar a nuestra relación”, señala. 

Esta psicóloga ha comprobado en su práctica clínica y observado en la vida, que algunas cosas que parecen no importar al inicio de la relación pueden llegar a afianzar o destruir una pareja.

¿Soy una persona familiar o me incomoda pasar mucho tiempo con mis parientes? ¿tengo tradiciones a las que no quiero renunciar?¿mis creencias políticas y/o religiosas afectan mi día a día?

¿tengo un estilo de vida activo o sedentario?¿cuál es mi plan semanal favorito: salir a cenar o pasarme la tarde en casa jugando a videojuegos o juegos de mesa?, son preguntas que vale la pena hacerse a uno mismo, según González.

Señala que al principio de una relación es relativamente sencillo conectar con la otra persona, en comparación con lo que sucede más adelante, con el paso del tiempo, porque en esta etapa actúan principalmente los factores biológicos. 

“En esa primera fase la atracción física, la necesidad de asegurar el vínculo y el enamoramiento en su máximo esplendor, se encargarán de ‘tapar’ aquello que no encaje y de ‘rellenar’ aquello que aún se desconoce de esa persona en la que depositamos nuestros propios sueños y esperanzas”, explica. 

Sin embargo, “a medida que pase el tiempo y empiece a aparecer la persona real con la que nos hemos emparejado, es crucial que le demos un espacio a aquellas cosas que realmente nos importan, conversándolas con nuestra pareja”, recomienda.

De todos modos, González considera “imposible y desaconsejable, pretender controlarlo todo en una relación” y recomienda “incluir un porcentaje de flexibilidad al pensar en lo que vendrá y hacer proyectos, porque en el mundo relacional no hay garantías totales de éxito, porque estamos en constante cambio y porque el futuro es siempre incierto”.

La ‘persona correcta’

A partir de todo esto, podría considerarse como “la persona correcta” para nuestra pareja, a aquella que no implique una renuncia a todo aquello que es esencial e importante para nosotr@s ni que tampoco fomente la pretensión de cambiar su forma de ser para adecuarla a nuestras necesidades, describe. 

“Quizá haya ciertos aspectos de tu vida a los que renunciarás, pero viviéndolos como un intercambio, pues tu pareja aportará un abanico nuevo de posibilidades a tu existencia”, añade. 

González recomienda elegir “a aquella persona con la que puedas florecer siendo tú mism@, para lo cual “es importante hacer un trabajo previo y constante de autoconocimiento y autorrespeto”.

Para asegurarnos, dentro de lo posible, de que nuestra pareja es o podría ser “la persona correcta”, esta psicóloga recomienda como primer paso “dedicar tiempo a conocerte y observarte a ti mism@ con curiosidad”. 

Consejos para elegir mejor

“Piensa en aquello que te llena el corazón: personas, actividades, tradiciones, esperanzas, sueños y proyectos que te encantan, te definen, te mueven y te conmueven, pero también en aquello otro que te genera rechazo y dolor, te pesa el corazón y quizá viviste en un pasado y no quieres volver a vivir”, destaca.

Asimismo, necesitas “reconocer tus miedos y anhelos, porque pueden tomar las riendas de tus acciones cuando estas conociendo a alguien”, señala.

“Si, por ejemplo, tu mayor miedo consiste es quedarte sol@ o tu anhelo es tener pareja YA, es posible que ese malestar haga que te aferres a la primera persona que pase por tu camino”, advierte.

González aconseja mostrarnos “tal y como somos, aunque tengamos miedo de hacerlo”. 

“Si sientes temor, muéstrate con ese sentimiento, pero no engañes al otro ni a ti mism@, ni pretendas esconderte tras una máscara de indiferencia porque atraerás a personas que estén interesadas en jugar a la conquista y cuando te muestres de verdad, tal y como eres, se irán de tu vida”, reflexiona. 

También aconseja hablar de aquello que descubrimos durante el trabajo previo de autoconocimiento y autorrespeto: es decir sobre aquello que nos mueve y nos impulsa a ser mejores, sobre aquellas personas de nuestra vida que nos hacen sentir bien.

“Introduce esos temas en las conversaciones cuando lo consideres oportuno, tengas ganas o salga a colación, de manera natural y sin forzar las cosas, observando cómo recibe la otra persona tus comentarios: ¿Se muestra abierta? ¿te respeta y acompaña? ¿o minimiza y critica?”, concluye. 

Temas similares…

0 comentarios

Enviar un comentario