Por José “Chamby” Campos
En un gesto de reconocimiento a un gran hombre de béisbol, La Universidad de Miami honró a Roberto “Bobby” Maduro el pasado jueves 28 de marzo.
Antes que comenzara la serie entre Los Huracanes y Los Tigres de la Universidad de Clemson se llevó a cabo la ceremonia de la primera bola. Presente estuvieron sus hijas Beatriz y Rosario, esta última, junto a su esposo Manuel. En adición su hijo Alberto asistió con su esposa Carmen. Su hija Isabel por razones de trabajo no pudo unirse al resto de su familia, pero la hija de esta, Carolina Aguilar y su esposo Kyle fueron con sus pequeños Luka y Tomas.
Mientras tanto en el terreno de juego su hijo Jorge tuvo el honor de hacer el lanzamiento y su nieto Mason, biznieto de Bobby, fue el que la recibió como receptor. También actuó como cargabates del equipo local Jon Michael Quijano, otra cuarta generación del dueño de Los Sugar Kings
A Jorge lo acompañaron sus hijos, Jorge Jr., Jennifer y Jessica y todos sus nietos.
El evento se tituló “La Noche de Bobby Maduro y Los Havana Sugar Kings”. Fue una ocasión memorable que debería de haber ocurrido muchos años antes, ya que ambas instituciones tienen muchos lazos que las unen.
Para empezar Jorge fue un cátcher estelar que su labor como jugador lo llevó al “Salón de la Fama” de tan distinguido plantel universitario. Su sobrino Robert McDaniel es el director de Operaciones de béisbol; GM, sobrenombre por el cual es conocido, es uno de las personas más populares dentro del programa en el cual lleva 24 años en ese cargo. Hay que mencionar que Barbie la esposa de GM también estuvo allí.
La administración de deportes encabezada por el director atlético Dan Radakovich brindaron todos los recursos disponibles para que la celebración fuera por todo lo alto.
Del momento en que Jorge, según él, hizo la propuesta, esta fue bien recibida e inclusive para su sorpresa nunca se imaginó que cuando el equipo tomara el terreno para las prácticas de bateo antes del partido, lo hicieran con unas camisetas que decían “Sugar Kings”.
Un momento bien emotivo se vivió en el terreno cuando Jorge se preparaba para salir a la lomita y JD Arteaga, manager de Los Huracanes lo felicitó con un fuerte abrazo. El antiguo cátcher le agradeció el detalle a pesar de que lo conoce desde niño y lo aprecia como un hijo.
Por su parte el encuentro, como si hubiera sido parte de un guion de una película de Hollywood, UM dejó en el campo a los visitantes, derrotándolos 3 a 2. Clemson había llegado a Miami clasificado número 3 en la nación y traía una marca de 22 triunfos y solamente 2 reveses.
Una gran noche para un excepcional hombre de béisbol, el cual debe ser reconocido con su espacio en “El Salón de La Fama” de Las Grandes Ligas. Su vida se la entregó por completo al deporte de “Las Bolas y Los Strikes”.
Interesantemente el programa beisbolero de UM fue creado por Ron Fraser, otro amante del deporte que al igual que Maduro fue un fenómeno de la promoción. Fraser elevó la pelota colegial al nivel que hoy en día goza.
Me imagino que, desde el celeste, ambos genios hayan disfrutado de todo el espectáculo efectuado en la casa de uno para celebrar al otro.
A su vez como dice la frase, “El Honrar, Honra”, la Universidad de Miami con esta conducta se honra y demuestra que es un pilar de nuestra comunidad; que continuamente busca oportunidades para acercarse a los distintos sectores que componen esta gran ciudad.
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