Por Evelyn Linares
Los delitos financieros contra los estadounidenses mayores son un problema creciente. Las personas que viven con demencia corren un riesgo especialmente alto de convertirse en víctimas. Por eso estamos comprometidos a combatir el fraude.
A medida que su memoria y otras habilidades de pensamiento disminuyen, las personas con demencia pueden tener dificultades para tomar decisiones financieras. Es posible que no recuerden ni denuncien el abuso, o que no comprendan que alguien se está aprovechando de ellos.
Este abuso puede ocurrir en cualquier lugar, incluso en el hogar o en entornos de atención. Las víctimas de fraude que tienen 80 años o más pierden un promedio de $39,200 cada año.
Los estudios muestran que la explotación financiera es la forma más común de abuso de personas mayores. Sin embargo, sólo se denuncia una pequeña fracción de estos incidentes. Puede ayudar a proteger a otros aprendiendo a reconocer los signos comunes de explotación y abuso financiero, que incluyen:
Puede ayudar a proteger a otros aprendiendo a reconocer lo Billetes sin abrir.
• Compras inusuales o grandes.
• Cortes de servicios públicos debido a facturas impagas.
• Dinero entregado a telemercaderes o empresas de contratación.
• Retiros inexplicables de la cuenta bancaria de la persona.
También hay muchas cosas sencillas que los cuidadores pueden hacer para reducir el riesgo de abuso financiero en personas con demencia y afecciones similares, como el Alzheimer.
Haga todo lo posible para asegurarse de que participen en la decisión de qué medidas de seguridad implementar. Algunas opciones incluyen:
• Aceptar límites de gasto en tarjetas de crédito.
• Inscribirse en la lista «No llamar» en DoNotCall.gov.
• Configurar el pago automático de facturas en lugar de pagarlas con cheque.
• Registrarse para recibir notificaciones automáticas sobre retiros de cuentas bancarias o cargos importantes a tarjetas de crédito.
• Solicitar extractos bancarios y de tarjetas de crédito electrónicos y estar atento a compras inusuales o cambios en la forma en que la persona suele gastar el dinero.
• Pedir a las compañías de tarjetas de crédito que dejen de enviar cheques de transferencia de saldo y que opten por no participar en futuras solicitudes.
• Crear una cuenta separada donde pueda guardar una pequeña cantidad de dinero acordada que la persona pueda usar para actividades recreativas, comidas con amigos, etc.
Para obtener más información sobre cómo combatir el abuso de personas mayores, visite nuestro blog en https://blog.ssa.gov/world-elder-abuse-awareness-day-combating-injustice/.
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