Me acuerdo de Mamacusa, de Pirolo sangandongo y de Cuquita Sabrosura..

No olvido a “Cachucha” más conocida como Mánela Bustamante.

En mente tengo a Tinguaro, y a Salmoyedo y Balance, me acuerdo de Rosendo Rosell, de Tito Hernández, de Orestes Miñoso, del Short Stop Humberto Fernández, y al cerrar los ojos veo a Pupi García dando un piñazo y a “Vinagre” Mizel tirando “3 strikes” o cuatro bolas malas.

No pasa un solo día sin que me recuerde a Carlos Paula y Perucho Formental llevándose la cerca con sendos batazos en el stadium del Cerro.

¿Quién por ahí olvidó a Ciro Moracén? Y ¿a Agapito Mayor?

¿Recuerdan a los peloteros Asdrusbal Baró, Chiquitín Cabrera y Talúa Dandridge?

Y retrocedo aun más y recuerdo como si fueran unos difuntos familiares cercanos a Martí, Maceo, Máximo Gómez, Céspedes, Quintín Banderas, y a Narciso López.

Yo tengo en mi memoria grabados los nombres de Panchito Gómez Toro y de Mariana Grajales. Y pienso siempre en la calle Paula simplemente porque ahí nació el Apóstol.

Recuerdo la estrella en la frente -producto de un balazo- del general Calixto García.

Me acuerdo del cieguito Arsenio Rodríguez, de Tata Güines, de Ernesto Lecuona, me parece estar leyendo artículos de Agustín Tamargo en Bohemia, de Humberto Medrano en Prensa Libre y de José I. Rivero en Diario de la Marina.

Cierro los ojos y me acuerdo de “Ellos Dos y alguien Más”, del “Show del Mediodía”, del “Álbum Phillips”. ¿Recuerdan ustedes a un cantante llamado Lino Borges y su canción Vida Consentida?

Me acuerdo de Marta Pérez e Isidro de Camara y de Eduardo Egea, de los galanes de la televisión: Albertico Insua, Carlos Alberto Badias, Rolandito Barral, Jorge Felix, Jorge Marx y Carlos Barba.

Mi “computadora mental güinera” recuerda al Platanar de Bartolo, a la mula que tumbó a Genaro, al gallo de Morón, a los guapos de Yateras, y en mi cerebro tengo frases grabadas como “Cacarajicara que sabrosa está la Maltina” y “del titingó que se formó en la Fiesta del Guatao”…

Mil bailarines veo y olvido en media hora, mientras en mi mente siguen eternamente incrustados Ana Gloria y Rolando, y Tabenito en la orquesta Sensación.

Y mi computadora mental “made in Güines” no admite que haya una playa más linda que Varadero ni un solo hombre que pueda bailar mejor que Felo Bacallao.

Sin olvidar jamás a El Gallito del Ring, a Mingollo el de la soga, ni a Lecuona tocando el piano ni Capablanca jugando Ajedrez.