El nombramiento de Matt Gaetz como secretario de Justicia, fue, más que una sorpresa, un shock, un disparate, cuyo prospecto de aprobación por el Senado auspiciaba un breve y negativo final. El individuo no está apto para el cargo por factores de integridad moral y carencia de sólida formación jurídica. ¿Por cuánto tiempo practicó la carrera de abogado?

Desde el faro del razonamiento lógico su nombramiento no tenía sentido. Desde el prisma de la realidad no pasaba de ser un absurdo.

 Gaetz ha sido investigado, por el mismo departamento que él, supuestamente, estaba llamado a presidir, por alegaciones de tráfico sexual con una menor. En el terreno político, Matt Gaetz ingenió un complot para destituir a Kevin McCarthy como Speaker de la Cámara, cosa que logró al final, después de varios intentos. Y, en el campo jurídico, está muy por debajo de las aptitudes básicas que demanda la posición de secretario de Justicia. Entonces, basado en estos fallos de maculado carácter, falta de experiencia y limitada capacidad intelectual legal, ¿en cuales principios, o razonamientos, descansaba este nombramiento?

Una debatible explicación salta de este inexplicable meollo; y es que el presidente-electo, quisiera usar a un incondicional, devotamente fiel como Matt Gaetz, para desmontar las instituciones que le han atormentado por los pasados cuatro años. Por supuesto que ésta no es buena práctica ni contribuye a la paz política de la nación.

No obstante, para evitar la potencial calamidad que Matt Gaetz pudiera haber traído a la máxima autoridad jurídica del país, dos cosas podían producirse: el retiro de éste al nombramiento debido a fuertes presiones políticas, y de opinión pública, o, en su defecto, el rechazo del Senado a su nominación. 

El Sr. Gaetz ha estado bajo investigación por el Comité de Ética de la Cámara de Representantes y el Departamento de Justicia, aunque, hasta ahora, los fiscales federales han declinado traer cargos contra él. El panel del Comité estaba indagando sobre alegaciones que el congresista se había envuelto en aventuras sexuales ilícitas con una menor y el uso ilegal de drogas entre otras acusaciones. Pero el congresista Gaetz, para evitar que la Cámara diera a la publicidad el reporte sobre las investigaciones, renunció a su cargo como tal la semana pasada inmediatamente después de que el presidente-electo Trump lo nombrara para la Secretaría de Justicia. 

La estrategia de Gaetz era clara: al cesar como miembro de la Cámara, la jurisdicción del Comité de Ética sobre él terminaba.

Es interesante notar que el anuncio de Trump sobre la nominación de Gaetz como secretario de Justicia, se produjo días antes de que el Comité planeara votar sobre la liberación de un reporte potencialmente dañino para el congresista detallando los resultados de la investigación. 

Aunque el Speaker de la Cámara, Mike Johnson, ha sugerido cautela en cuanto a la publicación del reporte, alegando que la jurisdicción del Comité de Ética no se extiende a no miembros del Congreso, varios congresistas, incluso en el Senado, han expresado que el público, el votante americano, debería tener acceso al mismo, o al menos, enviarlo al Senado que votaría, después de la toma de posesión de Trump, sobre la confirmación de Gaetz como secretario de Justicia.

El proceso inquisitivo en busca de la verdad referente a las malas conductas de Matt Gaetz no data de ayer. Empezó en abril del 2021, cuando el Comité de Ética de la Cámara lanzó una investigación sobre alegaciones de impropiedades cometidas por el congresista, pero postergó su consideración en respuesta a una solicitud del Departamento de Justicia.  

Posteriormente, en mayo del 2023, reanudó la investigación después de que investigadores federales declinaron aplicar cargos contra Gaetz por tráfico sexual.

En efecto, ambos, la Cámara y las agencias investigadoras, se han mantenido kicking the can hasta que, hace una semana, debido al sorprendente nombramiento, saltó la liebre y ha tomado vuelo el ya famoso reporte del que mucho se habla, pero que nadie ha visto, y que, probablemente, nunca saldrá a la luz por los enredijos que en innumerables ocasiones esconden cosas que todos tenemos el derecho a saber.

Las alegaciones contra Matt Gaetz son muchas y de matices variados. Indudablemente que el ahora excongresista tiene un amplio cuestionario que responder con respecto a las investigaciones.

Hace tan solo unos días el abogado Joel Leppard quien representa a dos mujeres que contactaron al Comité de la Cámara, dijo a CBS News que ellas testificaron que Gaetz les pagó directamente en repetidas ocasiones por sex. Leppard agrega que una de sus clientes testificó ante el referido Comité, que ella presenció a Gaetz teniendo relaciones sexuales con una menor de 17 años, durante una celebración en julio del 2017, poco después de haber juramentado como miembro de la Cámara de Representantes.

Como es fácil apreciar, por los testimonios acumulados, y por otras indagaciones de las agencias investigadoras, todas ahora en manos del comité ético de la Cámara Baja, el excongresista no es un modelo de carácter para ser recomendado, especialmente para una posición como la de secretario de Justicia, que, hasta ayer, y tal vez hasta hoy, anda tras sus pasos para saber hasta dónde llegan las violaciones a la ley que ha perpetrado.

En el curso natural de nuestro proceso democrático, donde el Senado tiene el poder de aconsejar y consentir al momento de decidir en la confirmación de los nominados, es imperativo que el Senado escrute, a fondo, escrupulosamente, con el reporte completamente finiquitado, los méritos, o falta de ellos, del excongresista Matt Gaetz.

BALCÓN AL MUNDO

Tras el descalabro sufrido en los pasados comicios el Partido Demócrata anda buscando culpas y culpables para tratar de canalizar su frustración. Una de las que encabeza la lista es Nancy Pelosi, quien, a sus 84 años, quiere aspirar para otro término en la Cámara. Sin embargo, un número de congresistas jóvenes estima que la veterana Representante, ya anciana y cancaneando, debe irse a su refugio en San Francisco a disfrutar su nada modesta fortuna. ¿Lo hará? 

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Una explosión en Muscar la importante planta de distribución de gas en Venezuela afectó su funcionamiento y tuvo que ser paralizada. El gobierno dice que los daños son alrededor de 157 millones de dólares. Cinco trabajadores resultaron lesionados y 11 personas han sido detenidas acusadas de sabotaje. Los problemas de Maduro empiezan a recrudecerse y el futuro de su gobierno, que es producto de un enorme y descarado fraude electoral, se enfrenta a un futuro muy incierto con la nueva administración republicana en Washington. 

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El año próximo será crucial para Irán y la geopolítica del Medio Oriente. Netanyahu está decidido a neutralizar completamente el proyecto nuclear iraní y el sistema de espionaje y tecnología tiene el plan en orden para ser ejecutado en cualquier momento. Se espera que ese “cualquier momento” sea en 2025.

Netanyahu cree, correctamente, en la doctrina de que “muerto el perro se acabó la rabia”. La práctica de esa doctrina popular no falla.

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Lo que a Vladimir Putin y su grupo de esbirros carniceros le pareció un picnic la invasión de Ucrania, con una duración máxima de dos semanas, cumplió en días pasados sus primeros mil días. Se encendieron mil velas en la capital, Kiev, para conmemorar ese heroico ejemplo de resistencia y combate patrióticos.

Mientras los ucranianos siguen combatiendo ferozmente contra el invasor, la incógnita que persiste es la posición que mantendrá la administración de Trump para, según él, finalizar el conflicto, cuyo costo, en lo material, asciende, en total, a cientos de billones de dólares, y en pérdidas humanas alcanzará, al final, los dos millones de bajas entre muertes y lesionados.

Ahora, de últimas, las cosas se le pueden complicar a la nueva administración con el ingreso de miles de norcoreanos al teatro de combate. 

El mundo libre y democrático espera que, enhorabuena, Ucrania no sea sacrificada. Sería, además de una gran vergüenza, una enorme injusticia.