DE LA REDACCIÓN DE LIBRE Y FUENTES ANEXAS

El Mes de la Historia de la Mujer es una celebración anual para resaltar las contribuciones de las mujeres a los acontecimientos de la historia y la sociedad contemporánea. 

El  Mundo libre honra a nuestras mujeres este 8 de marzo y todos los días del año.

Razones sobran para el tributo, desde la suprema maternidad hasta todas las justificaciones del quehacer diario.

Hace poco tiempo como en la década de 1970, la historia de la mujer era prácticamente un tema desconocido en los planes de estudio de las escuelas o en la conciencia pública general, constituyéndose un grupo de trabajo sobre educación sobre la condición de la mujer organizada por el distrito escolar de Sonoma, California, el cual inició en 1978 la celebración de la Semana de la Historia de la Mujer.

Para el evento se eligió la semana del 8 de marzo, y las actividades fueron recibidas con entusiasmo y decenas de escuelas planificaron programas especiales para festejarla. Un desfile y una celebración en el centro de Santa Rosa, California cerraron los festejos de la semana.

Y así fueron extendiéndose las celebraciones locales hasta obtenerse en 1980 la primera proclamación del presidente Jimmy Carter, quien establecía la semana del 8 de marzo de 1980 como “La Semana Nacional de la Historia de la Mujer”, lográndose ese mismo año una resolución conjunta del Congreso para decretar “la Semana Nacional de la Historia de la Mujer” para 1981, acción bipartidista que demostró el amplio apoyo político existente para conmemorar, honrar y celebrar los logros de las mujeres estadounidenses.

Ya en 1986, catorce estados habían declarado marzo como el “Mes de la Historia de la Mujer”, lo cual sirvió de impulso en 1987 para que el Congreso declarara  el mes de marzo como “Mes nacional de la Historia de la Mujer” en forma permanente, recogiendo aquí una parte del texto de la primera proclama presidencial, que decía:

“Desde los primeros colonos que vinieron a estas costas, desde las primeras familias de aborígenes americanos que entablaron amistad con ellos, hombres y mujeres trabajaron juntos para construir esta nación. Con demasiada frecuencia, las mujeres no recibieron reconocimiento y a veces sus aportes pasaron desapercibidos. Pero los logros, el liderazgo, el coraje, la fortaleza y el amor de las mujeres que construyeron Estados Unidos fue tan vital como el de los hombres cuyos nombres conocemos tan bien”.

LIBRE se honra al dedicar su portada al Día y Mes Nacional de la Mujer, al poder honrar a todas las mujeres desde sus distintas actuaciones: en el hogar, la familia y la sociedad; en los empleos y profesiones, en las contribuciones cívicas, culturales, políticas y empresariales.