Por Álvaro J. Álvarez. Exclusivo para LIBRE
Néstor Milí Bustillos nació en La Habana en 1910, en los inicios de la década del 30 integró como guitarrista el Septeto Mora y el conjunto Jóvenes del Cayo, del cual formaban parte dos figuras después muy importantes para la música cubana: Miguelito Valdés y Alfredo Boloña.
En 1940 organizó el conjunto “Cubanicay”.
Fue uno de los fundadores de la Asociación de Trovadores de Cuba y de la Sociedad de Autores Cubanos y en 1955 ingresó en la (SACE) Sociedad de Autores de Francia.
Posteriormente creó un grupo de bailadores de Mambo del cual, además fue coreógrafo. En 1957 organizó un Combo.
Fue galardonado con discos de oro en México y en España por El Yerbero Moderno. En 1961 ayudó a fundar Los Zafiros (aunque oyendo cómo Miguel Cancio se refiere a Milí cuando grabaron su primer disco con EGREM, donde además de aclarar que nunca fue director, dice palabras muy duras, aquella relación profesional no debe de haber durado mucho tiempo).
En 1964, el cuarteto Los Lanceros, posteriormente un grupo de guaguancó moderno: Milí y sus Ébanos y el conjunto Néstor Milí con los que modernizó el guaguancó adicionándole más instrumentos.
Como ya hemos visto Néstor Milí con su gran experiencia organizando grupos musicales no pasó mucho trabajo para lograr unir a unos personajes para convertirlos en Los Zafiros. Fue el artífice de lograr el milagro musical, al unir, a sugerencia de Leoncio Morúa (Kike) y Miguel Ángel Cancio, las voces de Ignacio Elejalde y Eduardo Elio Hernández “El Chino”.
Entonces el compositor José Robles Díaz se apareció con el guitarrista Oscar Aguirre y una guitarra eléctrica, de moda en aquellos días.
Ensayaban en casa de Milí, y después en casa de Gisela, la hermana de Kike.
Las primeras canciones que montaron fueron: Mi Oración, popularizada por Los Platters y con la versión de Ignacio. También seleccionaron: Y Sabes Bien, de Robles Díaz; Linda Chiquita y Cuando Yo la Conocí, ambas de Oscar Aguirre y La Caminadora, de Milí.
Primeramente, el cuarteto se llamó Los Fakires.
El cambio de nombre para Los Zafiros surgió de la mente de Miguel Ángel Cancio Soria (Miguelito) en una noche de borrachera en 1957 (andanzas nocturnas) después de actuar en el Hotel Riviera con el cuarteto de Facundo Rivero (1912-2002), estando parado en una esquina se le acercó un hombre totalmente borracho que le ofreció su sortija por $25. Le pareció un precio tan barato que se la compró en el acto, era un zafiro y el azul era su color favorito. Mirándola, años más tarde se le ocurrió el nombre para su nuevo grupo: Los Zafiros.
La agrupación nació el 17 de diciembre de 1962 en la casa de Milí Bustillos en la calle Valle esquina a San Francisco en el barrio habanero de Cayo Hueso (barrio limitado por las calles Zanja, Belascoain, Infanta y El Malecón, comprendía 202 cuadras y 28 calles) e inspirada por grupos estadounidenses según cuenta Miguelito, su fundador y primer director.
Cuando aquellos jóvenes entusiastas comenzaron, tomaron como referencia las agrupaciones vocales que proliferaban en EE.UU. desde la década de los 50, todos integrados por afroamericanos. Sin embargo, el principal modelo a partir del cual empezaron a montar las primeras canciones fue The Platters, un quinteto que en Cuba disfrutó de mucha popularidad (sus miembros eran cuatro hombres y una mujer).
Juntos pudieron hacer algunas grabaciones caseras, que más tarde se escucharon en el bar de Artemio (en San José y San Francisco, en el barrio de Cayo Hueso). De ahí se fueron a que los escucharan en el bar El Escondite de Hernando (en P entre Infanta y Humboldt) donde en esos días cantaba Lino Borges acompañándose de una tumbadora.
Total, que les dijeron que aquello no era para aquel lugar y prácticamente los botaron. El compositor de Bellecita, José Robles Díaz, un entusiasta del cuarteto contactó con Manolo Rifat, el director del programa Música y Estrellas y en él hicieron su primera actuación para CMQ-TV.
En todos los casos, los mulatos cantores se presentaban con trajes alquilados. Después, con ayuda de un músico llamado Amaranto y el padre de Kike, el Dr. Morúa, se instalaron en el Cabaré Oasis de Varadero. El grupo arrebató a los espectadores.
Los Zafiros ha sido reconocido como el más trascendental y de mayor calidad de la música cubana dentro y fuera de su país. Incluso, sus canciones han recorrido el mundo, llegando a ser utilizadas en bandas sonoras de series y películas.
Este cuarteto fue un boom musical en los años 60, y eran conocidos como los Beatles cubanos, por la popularidad que alcanzaron, y como los Platters caribeños, por su acople vocal. Pero también fueron continuadores del filin (una corriente de la música cubana en los años 40 que privilegiaba al sentimiento) que reinó en centros nocturnos de la Isla.
El grupo hizo parte del movimiento cubano “filin” y su música se creó a partir de una fusión de ritmos como el bolero con Doo-wop, Baladas, R&B, Calypso, Bossa Nova y Rock.
El Doo-wop se caracteriza por sus contenidos de voces a capela y por consistir en melodías en las que un vocalista principal es acompañado por los coros y frases del resto del grupo, el cual usualmente se compone de tres cantantes o más. Las composiciones incluyen un amplio rango de voces: contratenor, falsete, tenor, barítono y bajo vocal.
Los Zafiros rápidamente se convirtieron en una formación musical que hizo historia por mérito propio. Han transcurrido más de seis décadas desde el día que se produjera aquel encuentro musical donde convergieran cuatro voces, únicas e irrepetibles y la sonoridad de una guitarra, que marcaran la época y enriquecieran la historia del panorama musical cubano, logrando aproximarse como ningunos y en un mismo acontecimiento cultural, a la diversidad de gustos musicales de varias generaciones de cubanos.
Los grupos más conocidos con este estilo eran: The Platters, The Quotations, The Mayor-Kings, Los Earth Angels, The Turbans, The Calvanes, The Zodiacs, The Lennon Sisters, The Crests, The Ravens, The Penguins, The Cardinals, The Orioles, The Flamingos, The Temptations, The Crows, The Moonglows, The Cadillacs, The Dells, The Five Satins, The Mills Brothers y The Inkspots,
Los fundadores de Los Zafiros fueron:
• Leoncio Enrique Morúa Ruíz (Kike), nació el 3 de febrero de 1941 en Varadero. Su padre el cardiólogo Leoncio Morúa Contrera vivía y ejercía en Varadero. Sus cuatro hermanos, también cantantes: Luis, Lázaro, Silvia y Mónica Leticia que se casó con Miguel Cancio, por tanto, Kike era cuñado de Miguel Cancio.
Kike se convirtió en el Rey del Calypso y el Bossa Nova, dos de los géneros musicales que resaltaban en el repertorio del grupo. Era el más rítmico, y dúctil para cantar el Twist, el Calypso o la Bossa Nova, tenía mucho swing y gracia, en pocas palabras era el clásico chévere con sus geniales modulaciones haciendo gala en la voz prima o segunda voz. Su talento como compositor también quedó demostrado en temas como Y Sabes Bien y Chaverot, dos de las canciones destacadas del amplio y bien seleccionado repertorio del cuarteto.
Su padre, aunque era médico militar, tocaba guitarra, escribía canciones y cantaba al igual que sus demás hijos.
Kike, falleció el 7 de febrero de 1983 de cirrosis hepática, de 41 años.
• Miguel Ángel Cancio Soria (Miguelito) Nació el 11 de enero de 1939 en la calle Habana #1019, esquina San Isidro, en el barrio de Belén (San Isidro).
Miguel, el falsete del grupo, también tenía experiencia musical, fundador y primer Director.
Desde muy pequeño practicaba el canto, hacer armonías vocales le resultó natural.
Tenía cierto dominio del montaje de voces, a partir de su participación en un coro en la Escuela Normal.
Miguel comentó que llegó accidentalmente a casa del pianista Facundo Rivero en la calle Marqués González entre Neptuno y Concordia para ver a su hermana Elsa y entonces él le preguntó si venía al ensayo, si sabía hacer voces y conocía algo de baile. Inmediatamente se integró y el 17 de diciembre de 1956 estaba cantando con ellos en el fastuoso cabaré Sans Soucí, donde estaban también actuando el cuarteto de D’Aida y Portillo de la Luz.
Inauguraron el espectáculo del cabaré Copa Room en el Hotel Riviera y fue transmitido en el programa de Steve Allen, en la cadena de televisión NBC.
En 1959 estuvo 6 meses en Venezuela, con Balmaseda. Luego el cuarteto se desintegró y comenzó a trabajar como coreógrafo. Además, escribiendo guiones para el programa de Olga y Tony.
En 1980 su hijo de 16 años (que tuvo que fingir ser homosexual), su hija junto con su madre Mónica Leticia Morúa (hermana de Kike) llegaron a Miami en un barco del llamado Puente del Mariel, por eso Miguel fue despedido de su trabajo en el Ministerio de Cultura.
Luego emigró a los Estados Unidos como refugiado político en 1993.
Creo que debido a la estrecha relación de su hijo con el gobierno castrista y que Miguel ha regresado a Cuba en 1997, 2001 y 2023 debe de ser muy cauto en sus declaraciones, para no quemarse él y salpicar a su hijo.
• Homero Ignacio Elejalde Sánchez, nació en 1944. Se caracterizó por su alto registro como tenor (re-sobre-agudo) más alto que el de Tony Williams, el The Platters, grupo con el cuál se les compararía desde sus inicios.
Lo hallaron en una barbería situada en Oquendo y Virtudes y hacía poco que había regresado de Europa. Se acompañaba con una guitarra y cantaba. Tras escucharlo, Kike, Miguelito y Néstor se quedaron muy impresionados. Cantaba apasionadamente y sobre todo poseía un notable y altísimo registro. Le propusieron unirse a ellos e Ignacio aceptó.
Quizás uno de sus mayores atractivos consistía en la emisión de falsete de Ignacio, que sabía manejar con eficacia una vibración de agudos y graves timbres de seductoras inflexiones de tenorino. Todo el mundo quería cantar como él.
Fallecido en 1981 de hemorragia cerebral a la edad de 37 años.
Fue Ignacio quien llevó al quinto integrante. Poco después de regresar de Europa, se había encontrado con un amigo de la infancia, que trabajaba como chapista y no tenía experiencia como cantante, pero aun así Ignacio le pidió que se les uniera en la casa de Milí Bustillo, para ver si él podía ayudarlos a montar una canción. Resultó que El Chino poseía una voz original y de gran belleza, y pasó a ser la pieza que faltaba para echar a andar el proyecto.
• Eduardo Elio Hernández Mora (El Chino), nació en 1939 en el Central Tinguaro (situado en Perico, Matanzas) y allí trabajaba como chapistero. Practicaba judo y no tenía experiencia de cantante. Llegó a los ensayos con kimono y pelado al rape al cero, ahí empezó la cosa.
La tesitura de El Chino también calaba: tenor ligero nasal con proporciones melismática de barítono transparente, agudo y sensual con interesante recitación para los boleros.
Se casó con una hermana de Miguel Cancio.
Sergio Rivero (El Haitiano) sustituyó a El Chino por un corto período de tiempo.
Terminó alcohólico y deambulando por su barrio de Cayo Hueso sin ningún tipo de ayuda. Era objeto de la admiración de los vecinos, pero también de críticas y burlas.
En una entrevista inventó que ellos coincidieron con los Beatles en París. Fabulaba su encuentro con Lennon y luego, graciosamente, la anécdota fue reproducida por el New York Times, que se la tragó enterita. La realidad fue que los Beatles del 16 de enero al 4 de febrero de 1964, tocaron casi todos los días dos espectáculos en el Olympia de París y Los Zafiros lo hicieron en marzo de 1965.
Aunque hay quien afirma que Los Beatles fueron a verlos y estaban en el teatro Olympia, pero como espectadores.
El Chino falleció el 8 de agosto de 1995 a los 56 años.
• Oscar Aguirre González, nació en La Habana el 6 de agosto de 1942. Su primera experiencia musical se había forjado en el formato de tríos.
Con apenas 20 años fue fundador del grupo como compositor y guitarrista acompañante, para ellos compuso: Varadero, Dichoso Mar, Por No Comprenderte, Cuando Yo la Conocí (Linda chiquita) y Sí, Corazón.
Muchos de sus temas integraron el repertorio del Legendario Cuarteto, convirtiéndose en los más populares. Pero además quería ser cantante, por eso no siguió con ellos, solo aportándoles canciones y sobre esto dijo:
“Me gusta tocar guitarra, pero más me gusta cantar, aunque se enloquecieron con lo que yo hice”.
En 1963 emigró para EE. UU donde cambió su nombre artístico para Oscar de Fontana y en Miami continuó como solista y compositor. Entonces fue sustituido por el guitarrista Manuel Galbán quien llegó recomendado por Reinaldo Hierrezuelo la O (1926-2016).
• Manuel Hilario Galbán Torralbas nació en Gibara, el 14 de enero de 1931 fue el guitarrista, que sustituyó a Oscar Aguirre en 1963. Vivía en Campanario #210 esquina a Concordia, cuando lo conocieron y lo probaron, enseguida lo designaron como director, era lo que estaban esperando, tenía todo lo que necesitaban. Con su guitarra sustituía a dos guitarristas, tocaba el piano, era repertorista, arreglista, compositor y muy serio.
Como guitarrista combinaba los pasajes de velocidad en las notas agudas con los arpegios, a la vez que hacía una adecuada utilización de los bajos, con lo cual se tiene la sensación de estar escuchando una orquesta. Esto es fácil advertirlo cuando se escucha cualquier disco de Los Zafiros.
Abandonó el grupo en 1973 y falleció en La Habana el 7 de julio de 2011, por un paro cardíaco.
Se corría el rumor de que el instrumentista, venido de Gibara, podía ser sustituido, entonces alguien dijo: “El día que Galbán deje de acompañar a Los Zafiros, entonces tendrán que buscarse dos o tres guitarristas”, según parece estas palabras corresponden al pianista Peruchín (Pedro Nolasco Jústiz Rodríguez, 1913-1977) quien se lo dijo a Tata Güines (tumbador del piquete que acompañaba al grupo vocal) en el Bar Tres Esquinas (frente a Radio Progreso) una tarde de rones y cervezas a finales de los 60. Cuando ya se marchaba el Tata se viró y le dijo al pianista de la Riverside: “Tienes razón, a veces en las grabaciones es del carajo seguirlo”.
El cuarteto imponía su conga caminadora en la radio, y todo el mundo en la Isla cantaba “sabes bien / que yo te quiero / sabes bien / que yo te adoro / sabes bien / que yo no puedo vivir sin ti”.
La primera actuación del grupo vocal fue en Motel Oasis de Varadero.
Luego al Cabaré Nacional de Prado y San Rafael y en el cabaré Caribe del Hotel Hilton.
La primera vez en TV fue en el programa Música y Estrellas, de Manolo Rifat.
Al poco tiempo aparecieron en programa musical Desfile de La Alegría junto a Rosita Fornés y bajo la dirección de Antonio Diéguez, en CMQ-TV
En 1964, tuvieron una participación importante en un segmento de la película “Soy Cuba” con su interpretación Amor Loco.
En marzo de 1965 en el Teatro Olympia de París, ubicado en el Distrito 9, en el #28 del Boulevard de las Capuchinas, aquellos muchachos causaron sensación, tanto así, que aún es inolvidable la prolongada ovación del público de pie, que duró 11 minutos.
Quedan los testimonios que afirman que en la programación del espectáculo Los Zafiros tenían que interpretar tres números musicales, sin embargo, tuvieron que salir cuatro veces más al escenario.
Muchos recuerdan cómo se echaron a llorar como niños detrás de bambalinas y se abrazaron con emoción cuando el telón indicaba el final de su actuación.
La fama internacional les jugaba una mala pasada, los sorprendía sin avisar y tocaba profundamente sus sentimientos. No sospechaban que ese acople perfecto que lograban acompañado de un estilo que marcaba la diferencia, atraparía la atención y se quedaría para siempre en el recuerdo de aquella multitud.
De París para Alemania, después Polonia y luego a la URSS, donde hicieron un largo recorrido, fueron casi cuatro meses de intenso y exitoso trabajo.
Desde sus comienzos, el grupo gozó de una enorme popularidad vendiendo muchos discos y realizando giras por toda Cuba y por el extranjero.
También se presentaron en el Festival de la Canción de Varadero 1970.
Su música ha sido usada en bandas sonoras de series y películas que han recorrido el mundo.
La canción “He Venido”, cantada por Los Zafiros, formó parte de la banda sonora de Breaking Bad una serie que existió entre 2008 y 2013.
En las grabaciones emplearon un grupo acompañante de base ritmática integrado por Tata Güines, Guillermo Barreto y Emilito del Monte.
Y por supuesto, les gustaba la jarana igual que a las estrellas del mundo capitalista. Cuenta una de sus bailarinas: “Eran muy fiesteros, bebían mucho, eran muy mujeriegos, las bailarinas éramos muy amigas de sus mujeres y de sus novias”. Donde quiera que actuasen en la Isla era siempre un lleno total. Tenían que salir por las puertas traseras porque las Fans les perseguían hasta el camerino con tijeras para cortarles mechones de pelo.
Lamentablemente, la indisciplina provocada por las constantes limitaciones y vejaciones a que eran sometidos por el gobierno de Cuba, en aquella época difícil dónde todo lo foráneo representaba una señal anticomunista, limitó grandemente la capacidad de desarrollo del grupo.
El grupo inicial se disolvió en 1976 cuando solo quedaban tres voces (Ignacio, Kike y El Chino), y la guitarra de Máximo Armenteros, porque ya Manuel Galbán no estaba con ellos.
Su primera grabación tuvo lugar en diciembre de 1963, era un sencillo: La Caminadora compuesta por Néstor Milí Bustillos.
Los Zafiros grabaron varios LP como los siguientes títulos: Mírame Fijo, Canta lo Sentimental, Los Zafiros y Bellecita.
Al final, el grupo se fue al garete como todos los buenos grupos de rock and roll, por indisciplina y autodestrucción, pero también por algo más. Galbán ha reconocido que no estaban preparados para el éxito, como suele ser habitual. Pero es que, además, desde su país se inició una campaña de desprestigio y les crearon una mala reputación que no se correspondía con la realidad. Perdieron todos los contratos y giras por el extranjero. Un grupo con un estilo genuinamente estadounidense ya no tenía cabida en la nueva cultura nacional que promovía el gobierno castrista y llegó el veto.
Uno de los hechos que más influyeron en el declive del grupo fue la cancelación de una segunda gira de 4 meses que tenían por la Unión Soviética, Polonia, Checoslovaquia, Bulgaria, Hungría y Alemania.
Consideraron que iba a ser muy fatigoso para ellos y renunciaron a continuar aquella gira. Inmediatamente los mandaron para La Habana y cuando llegaron al aeropuerto nadie los estaba esperando. Ahí vino la debacle, el tranque en la televisión y en la radio. Durante mucho tiempo no pudieron actuar y eso creó descontento y decepción entre ellos.
Y el recurso que apareció fue el alcohol, el único vicio, según Miguel Cancio.
Después tuvieron un período de actuaciones en cabarés, hasta que, en 1973, Manuel Galbán, el guitarrista y director musical entonces, decidió abandonar el grupo.
Miguel quedó otra vez como director, pero después lo dejó también porque ya las cosas no funcionaban como antes.
Desaparecieron de la televisión y de la radio. Cayeron en el ostracismo absoluto a pesar de seguir trabajando en nuevas canciones. Desde fuera se seguían solicitando sus actuaciones, en París, Italia, España… pero en su país no les hacían llegar las ofertas.
Tenemos que recordar que, en 1966, FC nombró director del ICRT al borracho Jorge “Papito” Serguera (1932-2009) el fiscal del juicio a Sosa Blanco en enero 1959, considerado por muchos como una especie de Inquisidor Torquemada de los artistas que marginó a homosexuales e intelectuales acusándolos de contrarrevolucionarios y fueron recluidos en campos de reclusión (UMAP). Es conocida su decisión de prohibir la emisión de artistas como The Beatles, Bob Dylan o los Doobie Brothers, entre otros de las radios cubanas,aunque posteriormente admitió que las escuchaba en privado.
Miguel Cancio explicó años más tarde en televisión: “Llegaron a decir que Los Zafiros consumían drogas, jamás. Que bebían, sí, yo también, eso no es un delito, ni está prohibido. Y vamos a ver qué nos llevó a eso, porque todos somos personas y razonamos. No hace falta explicar las alusiones”.
Manuel Galbán antes de morir a los 80 años y en medio de una entrevista en 2011 comentó: “Odiaba verlos de la forma que estaban al final. Las cosas que hicieron y dijeron porque ellos nunca maduraron, eran como muchachos, pero tenían un buen corazón. Nacieron para cantar, solo que no sabían cómo vivir”.
Miguel Cancio pasó a trabajar al Centro de Contrataciones Artísticas. Luego se fue como solista para Camagüey, hasta que en 1980 lo eliminaron al irse sus hijos por El Mariel.
Fueron 12 los años que duraron Los Zafiros originales.
Entre sus temas más conocidos están:
Bossa Cubana, de Luis Chaniveky.
Bellecita, de José Robles.
Cuando Yo la Conocí (Linda Chiquita), de Oscar Aguirre.
Canción a mi Habana, de Tania Castellanos.
Cómo es Posible, de Leoncio Morúa.
Congo Leri, de Armando Medina.
Hermosa Habana, de Rolando Vergara.
He Venido a Decirte, de Rolando Vergara.
La Luna en Tu Mirada, de Luis Chaniveky..
Herido de Sombras, de Pedro Vega.
La Caminadora, de Néstor Milí.
Mi Oración (Rogar), de Georges Boulanger.
Mis Sentimientos, de Giraldo Piloto y Alberto Vera.
Oye Nicolá, de Manuel Galbán.
Puchunguita Ven, de José Robles.
Rumba Como Quiera, de Rolando Vergara.
Un Nombre de Mujer (Ofelia), de Guillermo Belén y Benigno Castillo
Canción de Orfeo, de Luis Bonfá.
Canta lo Sentimental, de Urbano Gómez.
Corazón Herido (La Flecha), de José Delgado.
Dichoso Mar, de Oscar Aguirre.
Hoy Brilla el Sol, de Manuel Galbán.
Hoy Miro el Sol, de Ricardo Punier.
Junto a la Luna, de José Robles.
Mi Amor Perdóname (No Quiero Sufrir Más), de Miguel Cancio.
Mírame Fijo, de Néstor Milí.
Por No Comprenderte, de Oscar Aguirre.
Sonando mi Amor, de José Robles.
Sí Corazón, de Oscar Aguirre.
Todo Eso Eres, de Manuel Galbán.
Un Regalo de Amor en la Playa, de Miguel Cancio.
Ven, Dame tu Querer, de Rolando Vergara.
Y Sabes Bien, de Leoncio Morúa.
Chaverot, de Leoncio Morúa.
Será el Amor, de Leyva y Galbán.
No Quiero Sufrir Más, de Vicente Serrano.
Verdadera Navidad, de Frank Domínguez.
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