Por Álvaro J. Álvarez. Exclusivo para LIBRE

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Historia de una cubana que aprendió a hacer dulces “rompiendo huevos y por necesidad”, así decía Rosa cuando le preguntaban. Sin duda alguna ella es motivo de inspiración y de orgullo para todo emigrante.

UNA COCINA LLENA DE AROMAS

Rosa E. Magadán Barandica, nació en 1930 en Veguitas (situado a 30 km. al sureste de Manzanillo), en la finca de su padre, donde creció rodeada del dulce olor de la repostería de su abuela Caridad, con recetas transmitidas de generación en generación en su familia. Para la joven Rosa, la cocina, siempre estaba llena de aromas de canela, azúcar y vainilla.

Su madre fue Beatriz Barandica Puebla, originaria de Bilbao, España.

Rosa después que su padre asturiano, José María Magadán Rodríguez, falleciera tempranamente, se fue a vivir con una tía durante varios años, la cual le gustaba hacer pasteles y dulces de hojaldre. Esos tiempos de experiencia le fueron de mucha ayuda, años después.

Su madre Beatriz al quedar viuda con 4 hijos tuvo que vender la finca de Veguitas, porque el mayoral y los empleados le estaban robando. Vino para Manzanillo, puso una tienda retacera y además vendía billetes de la Lotería Nacional.

Rosa, fue enviada a estudiar, como interna, en el Instituto Cívico Militar (Escuela Politécnica) inaugurado en 1937, en Ceiba del Agua, a 48 Km. al Suroeste de La Habana y 11 km. al Sureste de Guanajay. Allí practicó varios deportes, aunque donde más se destacó fue en Voleibol y llegó a ser la capitana de su equipo.

Al terminar sus estudios, regresó a Manzanillo.

Raúl E. Porto Sánchez nació en 1932 en Manzanillo. Su padre Bernardo Porto era gallego y su madre Dolores Sánchez Sánchez, también gallega.

Luego de conocerse se hicieron novios y se casaron en 1955.

LA INMINENTE SALIDA

Desde los primeros tiempos del castrismo, la familia Porto quiso irse de Cuba con sus hijos. Al comenzar las salidas por Camarioca en 1965 fueron reclamados por familiares. Pero tuvieron la mala suerte que sus números de salida cayeron entre la famosa Lista Perdida, y cómo ya se habían convertido en gusanos y traidores a la revolución, Raúl fue enviado a realizar todo tipo de labores agrícolas, ganando apenas 8 pesos cuando anteriormente manejando un camión, su salario era de 180 pesos. Rosa que estuvo muchos años llevando el trabajo de oficina en la misma empresa donde Raúl era chofer, fue despedida.

Al quedarse sin trabajo y con tres niños pequeños, Beatriz (1957), Raulito (1960) y Margarita (1962) tuvo que comenzar a hacer dulces en su casa, por supuesto de forma ilegal, porque los comunistas no permitían el negocio privado, comprando los ingredientes en el mercado negro y dependiendo de los mismos clientes que le traían los huevos. Su mayor triunfo fue por ser honesta, no pedir huevos de más, como hacía la competencia, ella pedía solamente lo necesario. 

Los fines de semana Raúl venía de permiso al hogar y la ayudaba a vender los distintos productos como: pasteles de carne y de pollo, bocaditos, croquetas, empanadas, etc. en su motocicleta inglesa marca Triumph, pero no duró mucho aquello porque los comunistas le quitaron la moto.

Por fin en julio de 1971, los Porto pudieron salir en los Vuelos de La Libertad para Miami. Pero enseguida se fueron para Los Ángeles, donde Raúl tenía familia y ellos les tenían guardado cierta cantidad de dólares, que Rosa había logrado en Manzanillo darles pesos cubanos a los familiares de los que aquí en EE.UU. le daban dólares (eso en Cuba era ilegal, el gobierno te condenaba a ocho años por el supuesto delito de tráfico de divisas). 

DE MANZANILLO A LOS ÁNGELES

Cuando la familia Porto llegó a Los Ángeles, traían consigo muy pocas pertenencias, además la fuerte ética de trabajo de Raúl, con sus 39 años y las excepcionales habilidades para hornear de su amada Rosa, para hacer realidad el sueño de una vida mejor para su familia. Raúl empezó a trabajar, en la Van de Kamp’s Holland Dutch Bakeries, en 2930 Fletcher Drive, era una fábrica de panes y productos de pastelería que cerró sus puertas en 1990.

Tan pronto como en septiembre de 1971, Rosa comenzó a hornear en su casa de Silver Lake, panes y pasteles a amigos y familiares que habían oído hablar de sus productos confeccionados en su hogar de la calle Loynaz #41 en Manzanillo. En un par de años, no era raro ver una cola de clientes recogiendo cakes en la pequeña casa de Rosa, que por falta de espacio tenía que colocar los cakes arriba de las camas. Gracias a la calidad de sus productos, Rosa levantó una gran clientela en esos cinco años. 

En 1976, pudo convencer a Raúl y abrir su propio negocio de apenas 300 pies cuadrados (28 m²) con la ayuda de un préstamo bancario de $5,000, Porto’s Bakery, en Sunset Blvd y Silver Lake Blvd. en Echo Park. Su esposo Raúl la ayudaba, pero seguía trabajando 8 y 10 horas diarias en Van de Kamp, hasta varios años después que decidió unírsele para seguir haciendo crecer el nuevo negocio.

Sus tres hijos salían del colegio, almorzaban en la panadería y se ponían a trabajar.

CONOCER LOS GUSTOS DE LA COMUNIDAD

Ellos sabían que tendrían que vender más que los dulces que Rosa horneaba en Cuba, para desarrollar el negocio diario, comenzaron a vender conchas mejicanas, donas, todo lo que el vecindario quisiera.

Más adelante (debe haber sido como en 1982) al enterarse que había una panadería como de 3,000 pies cuadrados (280 m²) en Brand Blvd, en pleno centro de Glendale, lograron mudar Porto’s para allá.

En 1989 pudieron comprar un edificio muy cerca de ese, que resultó ser su primera propiedad, en el 315 N. Brand Boulevard en Glendale, otra mudada más en 9 años.

Allí empezaron a ampliar el menú, colando café Gaviña, haciendo sándwiches, panecillos daneses y muffins.

El pequeño menú se expandió cada vez más, para abarcar la diversidad de la comunidad. Se dieron cuenta de que, mientras más productos añadían, atraían a más personas. Desarrollaron nuevas recetas, descubrieron que a los filipinos les encantaba la mousse de mango, así como a los cubanos. A los chinos les encantaba el pastel de fresas. Las tartas de frutas se hicieron populares en los años 80. Siempre estaban buscando nuevos platos e investigando los gustos de sus clientes nuevos.

Mayores ventas y más dinero para así poder comprar el edificio de al lado y ampliar la tienda.

Aquí hay que destacar que los tres hijos ya han estudiado carreras, pero siguen atados al negocio familiar. Beatriz, estudió Ciencias Políticas, quiso ser abogada, pero prefirió dedicarse por completo al negocio familiar y es la vicepresidenta. Raúl estudió Economía y es el presidente de Porto’s. Margarita, de apellido Navarro por su esposo, estudió Contabilidad y es la responsable para el negocio de Catering y Pastelería.  

UN NEGOCIO EN CRECIMIENTO

Se sabe que en un fin de semana normal entran en la tienda de Glendale unas 2,000 personas, pueden vender 50 cakes de boda, otros 350 de cumpleaños y entre 550 y 700 órdenes de comida.

El Lema de Porto’s: “La calidad es el ingrediente número uno en todo lo que hacemos”.

Gran parte de la innovación que se ha hecho en Porto’s ocurrió bajo la supervisión de Antonio (Tony) Salazar, vicepresidente de producción, investigación y desarrollo, que trabaja en la empresa desde 1977. La familia de Salazar conocía a los Porto desde Manzanillo. “Estábamos muy limitados en el alcance de lo que hacíamos en aquellos días”, relató. “Nuestro objetivo era hacer el mejor producto cubano posible. Pero a medida que el mercado comenzó a cambiar, nos dimos cuenta de que algunos cubanos volvían a Miami y lentamente comenzamos a pensar vender algo más. Entonces, tuvimos otras pequeñas ideas, que no eran cubanas”.

El sándwich delgado y prensado, sobre pan cubano crujiente y liviano, contiene delgadas fetas de cerdo, jamón, queso y pepinillo. El queso se estira satisfactoriamente en la primera parte, la acidez de los pepinillos corta la grasa de la carne y un toque de mostaza limpia los senos nasales. Es la estrella de los sándwiches, no es tan llamativo como algunos, pero no se puede mejorar de ninguna manera significativa.

“Llegamos y nos fundimos en la cultura”, remarcó Margarita. “Mantuvimos nuestras tradiciones cubanas en casa, pero estuvimos siempre abiertos a la comunidad”.

Cuando le preguntaron a la hija menor ¿qué deseaba para el futuro de su negocio? “Que mis nietos sigan con él”, dijo. ¿Y algún secreto de su éxito? “Un poco de suerte y mucho trabajo”, aseguró, Margarita. 

¡Como para chuparse los dedos! Esta es una expresión común de quienes visitan Porto’s Bakery, lo mismo en su local de Glendale, donde se fundó, o en el de Burbank, pero este último ocupó el primer puesto en la lista de Yelp entre los 100 mejores lugares para comer en todo Estados Unidos en 2016 y 2022.

En 2005, estando ya los tres hermanos graduados con Rosa y Raúl retirados, el negocio marchando “viento en popa y a toda vela”, había llegado el momento para abrir una nueva tienda en 3614 W. Magnolia Blvd. en Burbank, de unos 15,300 pies cuadrados.

El martes 2 de noviembre de 2010, abrieron su tercera panadería en 8233 Firestone Blvd. en Downey. Allí estaban los actores cubanos Andy García (de Bejucal) y Tony Plana (de La Habana) junto a la alcaldesa de la ciudad, Anne Marie Bayer. El local cubre unos 21,000 pies cuadrados.

El miércoles 1º de marzo de 2017, con la ya necesaria presencia de Andy García, quién con tijera en mano, cortó la cinta que inauguró la cuarta panadería en 7640 Beach Blvd. de la ciudad Buena Park, la más grande de todas, con sus 25,000 pies cuadrados. Las colas fueron enormes y desde la madrugada.

Andy García también dio un breve discurso a los fanáticos que lo vitoreaban: “Cómo otro exiliado cubano he estado yendo a Porto´s desde 1978, Rosa y Raúl me mantuvieron bien alimentado durante años. Soy un miembro de la familia Porto´s a través de la digestión”, bromeó.

Durante sus 46 años de historia en Los Ángeles, la panadería cubana se ha ganado la reputación de servir productos horneados dulces y salados adictivos y muy baratos.

El cliente Oviedo ha probado todos los artículos detrás del mostrador y su pastel favorito es el Mousse de Mango. “Nunca he tenido una mala comida aquí”, dijo el hombre de 48 años.

El sábado 22 de abril, 2017, el congresista del Distrito 28 de Los Ángeles honró a 13 Mujeres en un almuerzo en Echo Park y Betty Porto era una de ellas.

“Este notable grupo de mujeres ha trabajado incansablemente para apoyar una gran cantidad de causas benéficas, comerciales y comunitarias, y han dejado una marca indeleble en nuestra región. Me siento honrado de reconocer a estas mujeres y mostrar aprecio por su extraordinario trabajo en nuestra comunidad”.

Refiriéndose a Betty Porto dijo: “asistió a la escuela secundaria John Marshall en Los Ángeles y trabajó simultáneamente en la panadería de la familia, Porto’s Bakery & Café. Al graduarse de secundaria, Betty recibió una licenciatura y maestría en Ciencias Políticas en la Universidad de California. Su objetivo era asistir a la Facultad de Derecho, pero cambió de opinión para trabajar en la panadería, ayudando a sus padres, teniendo en cuenta todos los sacrificios que habían hecho para darle a ella una vida mejor”.

A lo largo de los años, la familia Porto se ha ido involucrando cada vez más en la comunidad, apoyando a muchas organizaciones valiosas como: Los Angeles Boys & Girls Club, la Cruz Roja Americana, la Policía de todas las ciudades, el Departamentos de Bomberos y el Glendale Arts (Teatro Alex), AltaMed Health Services, por nombrar algunos. En los últimos 7 años, la familia Porto ha sido una firme partidaria de Union Rescue Mission, donando los alimentos restantes de Porto’s Bakery & Cafe en el final de cada día. También ofrece recorridos por Porto’s Bakery & Cafe a estudiantes de cocina, para mostrarles de primera mano, cómo administrar una panadería e incluso ha contratado a algunos de estos estudiantes para trabajar en Porto’s Bakery & Cafe.

El miércoles 16 de mayo de 2018, fue la noche de UCLA en Porto’s de Downey, Beatriz como exalumna fue la invitada de la noche. Después de brindarles a los 60 alumnos y asistentes un relato de la historia de la familia Porto, los condujo a través de las instalaciones de Porto’s Bakery donde los invitados disfrutaron de un recorrido especial del funcionamiento interno de la panadería. Todos ellos pudieron ver al personal de Porto preparar los pedidos y vieron de primera mano la maquinaria de última generación que ayuda a convertir a Porto´s en un líder de la industria. 

Lo recaudado en el evento se destinó a la Beca UCLA Southwest Bruins, que se creó en 2017.

A las 10 de la mañana del martes 30 de abril de 2019 fue la ceremonia de apertura de la quinta panadería en 584 S. Sunset Avenue en West Covina. Allí estaba toda la familia Porto, dignatarios locales y por supuesto Andy García que esta vez trajo al famoso trompetista cubano Arturo Sandoval para que tocara God Bless America. Esta tiene 22,000 pies cuadrados.

La sexta tienda está en 19467 Nordhoff Street en la ciudad de Northridge y fue inaugurada el martes 12 de abril de 2022.

El pastel Milk’N Berries debutó en el menú de Porto en 2009 y desde entonces han vendido más de un millón. El bizcocho es más liviano que en la creación original de Rosa, es menos dulce, está cubierto con crema batida y bayas en lugar de merengue azucarado. 

Pero en esencia sigue siendo un pastel de tres leches, con cada capa de bizcocho empapada en una mezcla de tres productos lácteos diferentes: leche condensada, leche evaporada y crema, más un poco de brandy. “Simplemente hemos mejorado el pastel y lo hemos movido hacia las papilas gustativas modernas”, dice Tony Salazar, vicepresidente de operaciones y pastelero ejecutivo de Porto´s, quien comenzó a trabajar en la compañía cuando era un adolescente hace más de 40 años.

HORNEAR EN CASA

Hornear en casa (Bake-at-Home) (portosbakery.com) es una extensión de su línea que se lanzó en agosto de 2018 e incluye los favoritos de Porto´s, como sus diferentes tipos de pasteles, rollos de queso, papas rellenas, junto con nuevos artículos, como bolas de arroz con pollo, que no se venden en la panadería. El servicio, está disponible en todo el país. Los productos congelados se enviarán dentro de dos días, en hielo seco y con las instrucciones de horneado.

Si me hubieras preguntado hace un año, habría dicho que iba a estar bien”, dijo Raúl Porto sobre los envíos a nivel nacional. “Ahora nuestras expectativas son mucho 

mayores. No sé si alguna vez superará a las panaderías, pero quién sabe. Definitivamente va a ser más grande de lo que imaginamos”.

Raúl dijo que la mayoría de los pedidos provienen de personas en California que solían conducir desde mucha distancia y añadió que sus ofertas eran una ganga: “un pastel Milk’N Berries de ocho pulgadas y tres capas que alimenta de 10 a 12 personas se venderá al por menor por $39.99, más envío”.

RAÚL, MARGARITA Y BEATRIZ, LOS HIJOS… EL RELEVO

Tenemos que destacar que Raúl Jr. como presidente de Porto’s ha sido la figura principal en el trabajo de expansión del negocio, buscando el sitio correcto para construir el nuevo local, trabajando con los arquitectos y todo lo necesario para las nuevas construcciones.

Margarita está mayormente dedicada a la parte comestible. Por supuesto Beatriz es como la vocera oficial de la Familia Porto. Sin duda alguna cuando les dan algún premio, ese premio les pertenece a ellos tres. 

Cuando Porto’s comenzó a vender Bake-at-Home en agosto 2020, su tirada inicial de 8,000 se agotó en ocho horas.

En 2018, Porto’s fue nombrado una de las 10 empresas más fotografiadas de los EE.UU., así como una de las 10 empresas más revisadas de los EE.UU. 

Las recetas de Rosa y los altos estándares continúan siendo llevados a cabo por la familia, reflejados en su lema «la calidad es el ingrediente número uno en todo lo que hacemos». 

Beatriz (Betty) Porto el lunes 14 de mayo de 2022, en un acto celebrado en el Hotel Sheraton Grand fue elegida como La Mujer del Año, por ser una propietaria exitosa de una empresa que trabaja incansablemente en beneficio de su comunidad, por la Supervisora Kathryn Barger representante del 5to. Distrito del Condado de Los Ángeles, donde residen casi dos millones de personas (20 ciudades, 63 comunidades no incorporadas y 15 vecindarios) que abarca 2,785 millas cuadradas.

PORTO´S Y LA COMUNIDAD

K. Barger comenzó su presentación bromeando: ¿alguien ha oído hablar de ese lugar?, refiriéndose a Porto’s y luego añadió: “la historia de ellos es un hermoso ejemplo del sueño americano. De origen humilde, sin olvidar de dónde vienes, retribuyendo, eso es realmente lo que hace que Betty y Porto´s sean tan increíbles”.

“Todos sabemos que cuando ves la icónica caja amarilla hay algo delicioso adentro”, dijo Barger. “Ese es el encanto de la marca de panadería Porto´s. Todos hemos hecho fila para comprar sus golosinas deliciosas y asequibles y, créanme, valen cada minuto de espera en la fila. Quisiera tener una Porto en todas mis ciudades”.

La empresa también donó rutinariamente lotes de productos horneados a los servicios de emergencia durante la pandemia china. Mientras tanto, también continuó con sus contribuciones habituales de alimentos y fondos.

En 2019, Los Angeles Times se refirió a Porto’s como «la panadería más querida de todo Los Ángeles».

Rosa Magadán de Porto se retiró del negocio en 1995, a los 65 años de edad, para atender a sus 7 nietos. Falleció el viernes 13 de diciembre de 2019 a los 89 años.

Rosa puede haberse ido de este mundo, pero su legado seguramente perdurará. No sólo por la buena comida, sino por el abrazo abierto a una ciudad y un país que la acogieron. En lugar de replegarse, ella buscó orientación en su nueva ciudad. Y cuando vio que los vecindarios se transformaban y evolucionaban, ella también lo hizo. 

Porto’s apoya a todos los hombres y mujeres que sirven y han servido en nuestras Fuerzas Armadas. 

Como empresa, siempre han tratado de mantenerse involucrados en equipos deportivos juveniles, eventos escolares, Girls & Boy Scouts of America, organizaciones benéficas de hospitales y otros eventos comunitarios locales.

Porto’s tiene el privilegio de ayudar al Hospital de Niños de Los Ángeles, para que sigan luchando por crear esperanza y un futuro mejor para todos los niños.

Cada año, a través de campañas como Giving Tuesday y Make March Matter, apoyan directamente al Helping Hands Fund, que brinda los recursos necesarios para garantizar que el Hospital pueda continuar ofreciendo atención vital para los niños más vulnerables de la sociedad.

Durante más de 11 años, todas las panaderías Porto’s han donado los pasteles y panes no vendidos a Union Rescue Mission de Los Ángeles (URM), que ofrece alimentos a hombres, mujeres y niños sin hogar.

El Programa de Carreras a través de las Artes Culinarias (C-CAP) es una organización sin fines de lucro que educa y guía a los estudiantes de secundaria desatendidos hacia un futuro brillante. Durante la última década, Porto’s se asoció con C-CAP ofreciendo pasantías, capacitación en restaurantes y oportunidades profesionales a cientos de estudiantes de secundaria en la región de Los Ángeles.

Echo Park (1976-1982), Glendale (1982), Burbank (2005), Downey (2010), Buena Park (2017) West Covina (2019) y Nothridge (2022).

Próximamente inaugurarán Porto’s Bakery & Café en Disney Downtown y estarán en el antiguo lugar de La Brea’s Bakery, cerca de la Explanada.

Siendo una empresa de origen familiar los Porto’s les dan empleo a unas 2,200 personas. Sus clientes superan los 5 millones. Ya ha comenzado el relevo con la tercera generación, porque hay tres nietos trabajando en Porto’s. Esperamos que haya Porto’s para rato.

Orgullo Cubano: Felipe A. Valls Bravo (1933-2022) de Santiago de Cuba y a 140 km. está Manzanillo donde nació Rosa (1930-2019), núcleo de Porto’s en Los Ángeles.

Coincidencias: Felipe y Rosa son orientales, Felipe comenzó en Miami con Versailles en 1971 y Rosa comenzó ese mismo año desde su casa. Felipe tuvo un hijo y dos hijas (Felipe, Leticia y Jeanette), Rosa también un hijo (Raúl) y dos hijas (Beatriz y Margarita). Felipe falleció de 89 años al igual que Rosa. Felipe y Rosa son íconos de la comida cubana a 3,800 km de distancia.

El lema de Porto’s: La calidad es el ingrediente número uno en todo lo que hacemos.