Fragmentos de una carta a LIBRE

Soy un ex-militar constitucional de la República de Cuba antes de la era castrocomunista, por supuesto. Es imposible hablar del militar sin pasión. El Militar siempre ha causado admiración, temor, odio, respeto, devoción; pero pocas veces es visto como lo que verdaderamente es: el símbolo máximo de sacrificio y amor por la Patria.

Eso sí: nadie es indiferente al militar ya que siempre ha sido tema de interés y controversia. Algunas veces los militares son presentados como semidioses o figuras extraordinarias, probablemente ningún ser ha recibido tanta atención de historiadores y biógrafos, críticos y entusiastas como el militar, sin embargo a pesar de la prodigiosa cantidad de estudios dedicados a este tema, todavía no existe un acuerdo general sobre que es más importante.

El militar como símbolo o como institución destinada a servir y si fuera necesario cambiar el curso de la historia. Es muy triste, verdaderamente triste que después de 62años de crueldades inconcebibles contra la vida y la libertad del pueblo cubano y muy especialmente contra las fuerzas del orden que fueron las únicas que lucharon siempre contra el terrorismo y la diabólica propaganda del comunismo que aun existan determinado grupo de cubanos que con casi las mismas consignas que usaron en 1959 (como aquello de los 20,000 muertos) vuelvan ahora a las mismas andadas con el tema del militarismo.

En realidad nunca existió una tradición militar en nuestra Patria, dada su corta historia de soberanía hasta la llegada del régimen castrocomunista. El militarismo significa la preponderancia del constante aumento en la adquisición de armamento y fuerzas armadas, o la amenaza de agresión armada. El militarismo significa que una sociedad señalada tiene tendencias a promulgar un espíritu excesivamente militar.

Ahora bien… Analicemos el grado de militarismo en Cuba antes de 1959

El militarismo significa la preponderancia del constante aumento en la adquisición de armamento y fuerzas armadas o, la amenaza de agresión andada. El militarismo significa que una sociedad señalada tiene tendencias a promulgar un espíritu excesivamente militar.

El llamado militarismo en Cuba no fue otra cosa desde la instauración de la República, que la formación de un cuerpo de Policía Rural, que se llamó Guardia Rural (con carácter de agentes de la autoridad, como auxiliares de jueces y tribunales de justicia de la República).

Esta Guardia Rural tenía la responsabilidad de mantener el orden y proteger la vida y la propiedad de las personas en los pueblos y zonas rurales de toda la República. La Guardia Rural fue integrada en su mayor parte por los veteranos de la Guerra de Independencia, que formaron sus cuadros de oficiales, clases y soldados, conjuntamente con otros cubanos mayores de 21 años de reconocida buena conducta y moralidad.

El Ejército en Cuba, comienza a organizarse a partir de 1902, o sea, dos años después de la publicación del libro Ariel, escrito por el uruguayo José Enrique Rodó. En dicho libro el autor amonestó a Ibero América acerca del peligro de imitar a los Estados Unidos e instó a que la aristocracia intelectual se opusiera a las influencias materialistas del gigante del norte. Pocos libros han causado el efecto que causó Ariel, ya que, a pesar de que las intenciones de su autor no eran políticas y hasta recomendó la cooperación entre las dos Américas, sus ideas fueron tomadas por los jóvenes intelectuales iberoamericanos como una fuente de posturas antiamericanas, para después ser utilizadas como forma de combatir las instituciones que mantienen el orden sentimien’o éste que se propagó por toda Ibero América.

Pasados algunos años, dado el progreso de nuestro país en lo social, cultural y económico así como en sus excelentes relaciones diplomáticas y comerciales con la mayor parte de los países, se creó en Cuba por ser tradición de toda nación culta una, pequeña tropa de Infantería en el llamado campamento de Columbia, en que habían estado acampadas las tropas americanas durante la intervención.

Esta tropa de Infantería se distinguía por su participación en ceremonias y celebraciones de fechas patrióticas, en actos solemnes y desfiles, en honor de personalidades tales como jefes de gobiernos, diplomáticos, y en otros encuentros provinciales y municipales. Todo esto realizado con la ayuda de la Policía y de la Guardia Rural. Estas tropas, junto con la Marina, la Guardia Rural y la Policía Nacional nunca llegaron a 50,000 hombres.

Es menester desmentir la falsa propaganda de la existencia de un enorme ejército poderosamente armado de equipos modernos. Esta propaganda ha tenido la intención de confundir a miles de jóvenes dentro y fuera de Cuba ya que el único armamento usado por todas las fuerzas del orden antes mencionadas, fue el viejo fusil Springfield, modelo 1903, que se usó, desde la instauración de la República hasta la llegada del diabólico comunismo.

Es interesante notar que el gobierno de los Estados Unidos aún hoy día le debe a Cuba fusiles Garand y aviones de entrenamiento, que fueron pagados por el gobierno de Cuba en 1958, y que nunca fueron entregados; porque recuerden, que ya en esos tiempos Herbert Matthews andaba con su política a favor de Castro e influenciaba la opinión pública americana, de manera de hacer parecer que el gobierno de Cuba estaba cometiendo atrocidades cuando el llamado «Ejército» estaba prácticamente desarmado.

En memoria de nuestros muertos, cuando Cuba sea libre tendremos la obligación de instaurar un Ejército, aunque pequeño, porque el soldado siempre ha sido el que da la vida por su Patria. Recuerden que cuando los pueblos se ven en aprieto, acuden al militar para que les resuelvan los problemas.

Juan F.. Bazail

Aventura, FL