¿Cómo son la vida y vocación de Robert Prevost, cuál es su pensamiento, y qué se puede esperar de su gobierno al frente de la Iglesia católica como sucesor de Jorge Mario Bergoglio? Un reconocido historiador ofrece algunas respuestas a éstos y otros interrogantes, ayudando a entender el presente y a aventurar el porvenir de la institución religiosa más influyente del mundo.
Por Purificación León
El 15 de agosto de 2025 se cumplen los primeros cien días —lapso simbólico tras el cual los observadores acostumbran a efectuar una primera evaluación de los pasos y tendencias de un gobernante— desde que el Papa León XIV comenzó a gobernar la Iglesia católica, tras el fallecimiento de su predecesor, el papa Francisco, el 21 de abril de 2025.
El 8 de mayo de 2025, León XIV, el cardenal Robert Francis Prevost, religioso agustino nacido en Chicago (EE.UU.), que desarrolló su labor pastoral en Perú y cuenta con la nacionalidad peruana por naturalización, se hizo cargo del gobierno universal de la Iglesia católica, convirtiéndose en el 267º papa de la institución religiosa más influyente del mundo.
Aquel día, el papa León XIV, el cardenal Robert Francis Prevost, salió al balcón vestido con los ornatos de su nueva condición, a diferencia del anterior papa, Francisco, quien salió con su hábito blanco y una cruz sencilla, señala el historiador Mario Escobar, autor del libro ‘León XIV’, donde profundiza en la figura de uno de los hombres más poderosos del momento.
Mario Escobar (Madrid, España; 1971) es licenciado en Historia y diplomado en Estudios Avanzados en la especialidad de Historia Moderna, ha escrito numerosos artículos y libros sobre la Iglesia Católica y estudiado en profundidad la historia de la institución religiosa más influyente del mundo y los distintos grupos sectarios que han luchado en su seno.
Prevost salió al balcón con la sotana blanca como símbolo de pureza, paz, amor y resurrección, las virtudes que debe cumplir un nuevo pontífice; la estola de terciopelo burdeos con bordados en oro, que simboliza su oficio pastoral; el solideo blanco sobre su cabeza, que simboliza que sólo a Dios corresponde la gloria, recuerda Escobar.
“En uno de sus dedos llevaba el anillo del pescador con su nombre grabado, que representa la autoridad papal, y en el cuello, la cruz dorada con cinco reliquias de santos y beatos agustinos”, apunta.
Escobar sostiene que al salir ataviado de esta manera, el nuevo papa quiso “distanciarse de las formas del papa Francisco”.
Entonces León XIV, “con los brazos levantados, las palmas de las manos abiertas hacia la multitud, un rictus de nerviosismo en los labios, los ojos llorosos, pronunció sus primeras palabras; y la plaza de San Pedro se quedó en silencio de repente, con la expectación de escucharlo”, recuerda.
Pero ¿quién es y que piensa este hombre casi completamente desconocido para la mayor parte de los católicos y el resto de los habitantes de nuestro planeta y del que casi nadie hablaba? y ¿qué podemos esperar del nuevo pontífice teniendo en cuenta los retos a que se enfrenta Prevost al frente de la Iglesia católica en un mundo cambiante que parece marchar sin rumbo?
Mario Escobar ofrece, en una entrevista , algunas respuestas a estos interrogantes, y también algunas claves para entender el presente y pronosticar el posible futuro cercano de la Iglesia más grande y universal del mundo.
Pensamiento
agustino
“Robert Prevost, el actual papa León XIV, es un hombre más cercano a las realidades sociales, políticas y religiosas del siglo XXI. Criado en los Estados Unidos, graduado en Ciencias Matemáticas, especializado filosofía y con una maestría en Divinidad, es un papa con una preparación muy extensa”, señala Mario Escobar.
Explica que “Prevost, como agustino, tiene un pensamiento radicalmente opuesto a Francisco”.
“Mientras que los jesuitas suelen ser camaleónicos, provocadores y de perfil intelectual. Los agustinos se han centrado durante sus más de ochocientos años de existencia en seguir las pautas de San Agustín”, según Escobar.
“San Agustín fue uno de los religiosos más influyentes en la Historia de la Iglesia Católica. Dedicó su vida al estudio de las Sagradas Escrituras y a los temas apologéticos, de talante dialogante, pero profundamente ortodoxo”, enfatiza.
Pontífice conservador
Mario Escobar señala que “el nuevo pontífice es conservador en las formas, con un conocimiento más completo del mundo actual, pero profundamente dialogante. Francisco fue más impositivo y tensionó los dos bandos más influyentes dentro de la Iglesia, el de conservadores y liberales”.
“Podríamos decir que la postura de Prevost es más centrista y por eso, ambas corrientes lo aceptaron de buena gana. La Iglesia Católica no está en la situación que la encontró el papa Francisco. Por eso el nuevo papa lo que busca es construir desde la base que dejó su predecesor”, según este especialista.
Medioambiente y temas sociales
Escobar explica que “Prevost está preocupado por la ecología, el cambio climático, pero también cómo la tecnología va a afectar a los trabajadores”.
“El nuevo Papa es más conservador en temas como el aborto, la eutanasia, el matrimonio homosexual, aunque defiende una postura pastoral más que de condena”, puntualiza.
Carácter y
personalidad
“El carácter y la personalidad del nuevo papa León XIV son muy distintos de los de Francisco. Es un hombre más humilde, cercano y disciplinado”, en opinión de Escobar.
Destaca que “Prevost es austero como Francisco, en eso coinciden tanto jesuitas como agustinos” y añade que “es un hombre rutinario que cuida su cuerpo y prefiere estar cerca de la gente que en las habitaciones del palacio Vaticano”.
“El nuevo papa León XIV es más reservado que el anterior papa Francisco. Muchos le han descrito como cosmopolita y tímido, también calmado y comunicativo, lo que le permite resolver los conflictos en una organización tan compleja como es la Iglesia Católica”, enfatiza.
Cercano al mundo
hispano
“Los años de Prevost como misionero y como principal de la Orden Agustina le han permitido viajar mucho y conocer diversas culturas. Es muy cercano especialmente a la hispana”, explica este especialista en la Iglesia Católica
Añade que “el estilo del nuevo papa León XIV será mucho más discreto. No es un papa que busque protagonismo en los titulares. Francisco necesitaba alejar el foco mediático de los problemas que habían llevado a la Iglesia a la dimisión de un sumo pontífice, algo que no sucedía desde hacía siglos”.
Transformación
organizativa
“Prevost continuará la senda sinodal del anterior papa Francisco”, vaticina Escobar, y apunta que “no se habla mucho de la profunda transformación organizativa de la Iglesia Católica y el cambio de su Constitución Apostólica”.
Este autor considera que “el poder que se ha dado a los miembros seglares de la Iglesia es enorme, además de centrarse en la especialización más que en los cargos eclesiásticos” y explica que “se ha buscado que obispos, arzobispos y cardenales se centren en los asuntos pastorales y que sean los seglares los que se ocupen de los asuntos administrativos y organizativos”.
“En donde Prevost va a realizar algunos cambios es en recuperar algunos elementos de la liturgia tradicional, además de respetar a los sacerdotes y diócesis que quieren volver a las liturgias anteriores al Concilio Vaticano II”, adelanta.
Paz mundial y emigración
“El papa León XIV ha hecho un énfasis especial en la paz, en un mundo profundamente crispado y con varios conflictos armados. El Santo Padre busca la reconciliación y el diálogo, al no estar tan politizado como el anterior, puede convertirse en una pieza más clave a la hora de llegar a acuerdos pacíficos”, destaca.
Añade que “también está profundamente preocupado por la emigración, que es uno de los grandes problemas del siglo XXI”.
“Hijo de emigrantes, ha pasado la mayor parte de su vida fuera de su país, y sabe sobre la difícil situación de las personas que abandonan sus hogares en busca de un mundo mejor. Su lucha por los pobres los marginados y los emigrantes va a continuar, como ya sucedió en el anterior pontificado”, argumenta.
Diálogo y reformas
internas
Escobar considera que Prevost es “un hombre más dialogante que va a intentar acercar posturas, y que la politización y radicalismo de la sociedad actual no se introduzca en la Iglesia para que esta pueda seguir siendo mediadora y no parte del problema”.
“Seguirá profundizando en las reformas internas, buscando mayor transparencia y la protección a la infancia, también intentará que aumente el número de vocaciones, que aunque en occidente son muy reducidas, hasta ahora ha logrado compensar las congregaciones crecientes en África y Asia”, adelanta.
Papado de cambios
paulatinos
Escobar prevé que “el nuevo papa León XIV no va a realizar cambios bruscos de rumbo, pero sí acercar más la Iglesia Católica al mundo actual, modernizarla, intentar atraer a los jóvenes y convertirla en una organización más transversal y diversa”.
“El Cristianismo en general es cada vez más africano o asiático que europeo y eso también tiene que verse en las instituciones”, puntualiza.
Señala que León XIV “no va a permitir que la mujer se convierta en sacerdote, pero, como hizo el papa Francisco, está dando más poder en los dicasterios a las mujeres seglares y religiosas. Tampoco terminará con el celibato, pero intentará que el peso de lo seglar compense la falta de sacerdotes”.
En definitiva, el “papado de Prevost será largo y con cambios paulatinos, que llevarán a la Iglesia Católica a un proceso de modernización en lo administrativo, y además tendrá un énfasis en lo pastoral y sinodal, en la lucha activa contra las injusticias sociales, en los retos de las nuevas tecnologías y el cambio climático”, concluye Mario Escobar.
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