Un reportaje montuno de Delio Valdés (1949)
Es época de Feria Ganadera en Sancti Spíritus. La simpática ciudad villaclareña viste sus mejores galas para recibir en su suelo a los criadores de ganado de toda la Isla, para albergar en sus cuadras a los más finos ejemplares de ganado vacuno y caballar de todo el territorio. La singular belleza de los ejemplares exhibidos y la natural curiosidad del periodista nos hace dirigirnos al azar al feliz propietario de una hermosa res premiada.
Encontramos a un joven fornido, de piel curtida por el sol tropical. Es de los llamados pequeños ganaderos, pero prefiere que se le clasifique entre los criadores pobres de ganado vacuno.
Víctor Espinosa, perteneciente a la tercera generación de una familia de criadores de Cabaiguán, nos habla con el entusiasmo del hombre joven y con la experiencia de quien desde los quince años, en que quedara huérfano de padre, abandonara sus estudios secundarios y el confort de la vida en la capital, con el solo propósito de dar carrera a siete hermanos y el de lograr la obtención de un tipo standar de ganado cebú fino.
Su especialidad es el descornamiento de las reses desde su primera edad. Este sistema para la mayoría de nosotros desconocido, y que nos hacía suponer el nacimiento por cruces continuados de reses descornadas o “monas”, ofrece la ventaja de la seguridad de la vida del hombre y la bestia que manipulan el ganado en el monte.
Los trabajos y la lucha de este ciudadano modesto, que con un gran espíritu de superación ha logrado conseguir un tipo standar de ganado cebú, considerado por muchos expertos quizás como el mejor de Cuba, nos dio tema para el desarrollo de este trabajo gráfico, que se publica en homenaje al ganadero pobre, al criador, que no sólo mira el enriquecimiento personal, sino el mejoramiento del ganado cubano, la superación pecuaria de Cuba con respecto a otros países. “Yo amo al búfalo como a mi propio hijo–nos dice Espinosa–. El me dio lo suficiente para mantener a mi familia y hacer a siete hermanos profesionales universitarios. Los dos más pequeños son mis asesores técnicos, uno es Agrónomo y el otro Veterinario y en mi rancho unimos los conocimientos de ellos con los años de experiencia y práctica mia.
Vaya con este trabajo gráfico un mensaje de estímulo y felicitación a todos los criadores de ganado vacuno de Cuba, especialmente a los productores pobres y hagamos votos porque la lucha de estos hombres del monte logre consolidar la riqueza agropecuaria de esta bella y fértil isla de Cuba.
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