Por: Álvaro J. Álvarez
Fundada en Santiago de Cuba el 20 de abril de 1923 por Ildefonso Quesada López-Chávez (en 1958 su establecimiento estaba en la calle Aguilera #209).
En 1928 la trasladó para La Habana y su almacén y fábrica estaba en la calle Espada #251 esquina a Ánimas y empleaba a 120 trabajadores. Además de lámparas vendían otros productos para el hogar en su tienda de la calle Infanta esquina a San Lázaro. En la esquina de enfrente estaba la ferretería Vista Alegre. En San Lázaro entre Infanta y N estaban locales donde se vendían los mejores ostiones de La Habana.
El Sr. Quesada abrió sucursales en la calle República # 464 en Camagüey y en la calle Candelaria #15 en Santa Clara.
Creó sucursales en 1936 en Panamá, en 1947 en Venezuela, en República Dominicana y Puerto Rico en 1950.
Actualmente Lámparas Quesada está en Santo Domingo y en Santiago de los Caballeros.
Los cubanos y sobre todo los habaneros de más de 70 años pueden recordar la majestuosidad del edificio en la esquina el próspero centro comercial que se levantaba allí en Infanta y San Lázaro. En ese local se encontraba la tienda Lámparas Quesada, una de las mejores de La Habana en su tipo. Cuantas veces pudimos ver al Sr. José María López Lledín más conocido como el Caballero de París, acostado o sentado en el piso del portal de Lámparas Quesada.
El Sr. Recaredo Répide y Fresneda nacido en Santiago de Cuba, pero educado en España desde 1932 era el vicepresidente de Lámparas Quesada S.A. Durante mucho tiempo tuvo en Santiago de Cuba una gran imprenta y ejerció el periodismo al igual que su familia.
El presidente y dueño, Ildefonso Quesada estaba casado con una señora conocida como Nena y tenía tres hijos: Ildefonso Jr., Yolanda e Irma.
Ildefonso tenía cuatro hermanos: Ramiro, Francisco, Rodrigo y Ernesto Quesada López-Chávez.
Francisco se ocupaba de las cobranzas en Lámparas Quesada. Rodrigo tenía dos hijos: Orlando y Alfonsina que se casó con el Sr. Recaredo Répide Fresneda, padres de Ruth y Elsa.
Ernesto, que vivía en España estaba casado con Ascensión Delgado los padres de Ernesto nacido en 1922, Alfonso en 1917, Enrique 1918, Amalia en 1920 (fallecida poco después) y Ricardo en 1935.
En 1939 cuando Ernesto Quesada Delgado visitó La Habana, junto con su familia fue al negocio de su tío Ildefonso. Su tío Francisco lo llevó a conocer las oficinas de Lámparas Quesada, en Infanta esquina San Lázaro. Eran muy lujosas, el piso cubierto con una alfombra (moqueta) azul que se hundían los pies, y en el techo colgadas numerosas lámparas de todos tamaños y formas. El despacho de su tío Poncho (Ildefonso) estaba contiguo y atrás. Le dijo Francisco que únicamente utilizaban cristales de Bohemia que importaban de Checoslovaquia.
Francisco se dedicaba a las cobranzas. Le llevó con él una o dos veces, por la mañana. Iban de casa en casa y se sentaban a charlar con las personas y persuadirles a que pagasen sus cuotas.
Durante el período castrista siempre se ha escuchado aquello del necolonialismo al que estábamos sometidos, pero luego veíamos el trabajo de los Morales, Romañach, los Quintana, M. Gutiérrez, F. Martínez, y tantos otros, o que decimos de los grandes internacionales viniendo a Cuba a trabajar, McKim, Mead & White, Mies, Neutra, etc. Pero resulta que cuando se produce la salida (expulsión) de tantos profesionales que llegaron a Miami, Puerto Rico, España y siguen produciendo y aportando el valor al que el gobierno cubano renuncia con las nefastas consecuencias que aun arrastramos.
En la Revista Arquitectura #279 de 1956 aparece el arquitecto Morris Lapidus junto a la hija del dueño, Irma Quesada de Navarro quien tiene en sus manos una cabeza de toro que formará parte del Hotel Americana que se estaba construyendo en la calle 97 y la Avenida Collins en Bal Harbour, donde Lámparas Quesada tuvo la exclusiva sobre la iluminación.
Por solo citar un ejemplo de esa fuerza cultural y económica de la que hablamos lo tenemos en Morris Lapidus, también emigrante europeo y uno de los arquitectos americanos más importantes del Siglo XX, que diseñó los primeros grandes hoteles del Miami Beach moderno y que iba mucho a La Habana, concretamente a la afamada Lámparas Quesada, tienda con la que colaboraba y donde encargaba la decoración para sus proyectos.
Muy pocos cubanos saben quién es este importante y famoso arquitecto, por eso debemos saber su historia.
Nació en Odessa, Ucrania el 25 de noviembre de 1902, su familia judía ortodoxa huyó de los rusos hacia Nueva York. Estudió arquitectura en la Universidad de Columbia, donde se graduó en 1927.
Después de esta exitosa carrera en el diseño de interiores de tiendas minoristas le pidieron que fuera el médico de hoteles en varios hoteles de Miami. Pronto se convirtió en el arquitecto asociado de cinco proyectos hoteleros en Miami Beach: el Hotel Sans Souci, inaugurado en 1949, pero a partir de 1996 cambió de nombre para RIU Florida Beach Hotel; el Nautilus de 1950 en el #1825 de la Avenida Collins; el Di Lido de 1951 en el #1669 de la Avenida Collins; el Biltmore Terrace de1951 en la calle 87 y Ocean y el Algiers de 1951 en la Avenida Collins y la calle 25 que fue demolido en 2005, todos a lo largo de la Avenida Collins y que equivalieron al rediseño de un distrito entero por una sola mano. Los hoteles tuvieron un éxito popular inmediato y Morris Lapidus comenzó a ampliar los límites de la experiencia hotelera.
Luego, en 1952, consiguió el trabajo del hotel de lujo más grande de Miami Beach, la propiedad con la que más se le asocia, el Hotel Fontainebleau, de 1,200 habitaciones construido por Ben Novack en la antigua finca de Firestone, y quizás el hotel más famoso del mundo. Le siguió al año siguiente el igualmente exitoso Hotel Eden Roc, donde Harry Belafonte rompió la línea de color en la playa al pasar la noche allí, y el Hotel Americana de 1956 en la 97 calle en Bal Harbour, después sería el Sheraton Bal Harbour.
En todos estos hoteles estaban decenas de representaciones de la calle Infanta y San Lázaro.
Por eso eran tan frecuentes sus viajes a La Habana.
Morris Lapidus se hizo famoso por sus hoteles de Miami Beach, la inauguración del Hotel Fontainebleau en 1954 fue vista por los estadounidenses por TV Nacional, esto despertó el deseo para todos venir a verlo o acomodarse en sus habitaciones.
El Hotel Fontainebleau proporcionó localizaciones para la película Jerry Lewis, The Bellboy de 1960 un éxito tanto para Lewis como para Lapidus. El thriller de James Bond, Goldfinger de 1964 y Whitney Houston y Kevin Costner fueron filmados allí en The Body Guard de 1992.
Madonna tomó sus fotos de CD para su álbum Bedtime Stories de 2005, en el Hotel Eden Roc.
En efecto, Morris Lapidus había superado al palacio, comenzando la era moderna de los hoteles de Miami Beach y sus complejos turísticos.
El Habana Hilton, el Capri y el Riviera también fueron iluminados por Lámparas Quesada, la cual fue robada por FC mediante la Ley 890 del 13 de octubre de 1960.
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