La Provincia de Matanzas y su evolución (1919)

Written by Libre Online

29 de diciembre de 2025

Cultura Cubana. Adolfo Dollero

Españoles y extranjeros notables o beneméritos

Poey le tuvo gran aprecio: y la Academia de Ciencias de La Habana lo acogió en su seno.

Las colecciones entomológicas, botánicas y ornitológicas de Gundlach formaron la primera base del Museo del Instituto de II Enseñanza de La Habana.

El sabio alemán se trasladó a esa capital en 1852, pero continuó sus excursiones en toda la isla, anotándose muchos importantes descubrimientos científicos. Sus Observaciones recogidas en 30 años de trabajo son interesantísimas.

Sobre Gundlach se ha escrito mucho: la “Ilustración de Cuba” publicó en 1896 su Autobiografía, y el Dr. Federico Torralbas ha publicado un trabajo sobre él.

Heredia (Nicolás)

No era matancero, pero floreció en Matanzas en donde residió largo tiempo conquistando un puesto de honor entre los mejores literatos, abogados y poetas. Fue muy elogiado también en el extranjero.

En la vida del Liceo de Matanzas figuró muy activamente, así como en la revolución para lograr la independencia cubana. Perteneció al Comité Revolucionario de Matanzas en 1895.

Como crítico y novelista, Nicolás Heredia ocupó un lugar eminente y sus Puntos de Vista (críticas). Un hombre de negocios y su Leonela (novela), La sensibilidad de la poesía Castellana le dieron fama. Colaboró en revistas y en periódicos, y “La Revista de Cuba” publicó varios de sus trabajos de crítica literaria.

Estuvo en Matanzas de 1874 o 1875 hasta 1896, cuando emigró a los EE.UU.

Regresó a La Habana después de la guerra y fue nombrado Catedrático de Literatura en la Universidad de La Habana.

Nació en Bani (Sto. Domingo), el año de 1857. Murió en los EE.UU. el año 1901.

Iturrondo (Francisco)

Según afirma Mitjaus el poeta Iturrondo era de Cádiz. Se le conoce bajo el pseudónimo “Delio”.

Culto y esmerado, a veces a la exageración. Francisco Iturrondo fue muy conocido en el ambiente literario matancero en la época de los Del Monte, Milánés, etc. y colaboró bastante en la prensa.

En 1834 publicó en Matanzas sus Ocios Poéticos que fueron celebrados.

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