Cultura Cubana. Adolfo Dollero
Patriotas
(Apuntes para la historia de la provincia de Matanzas)
Hernández Morejón (Pedro)
Nació el 23 de octubre de 1810 en la ciudad de Matanzas, y falleció en la misma el 12 de junio de 1873.
Ha sido uno de los hombres públicos más distinguidos y cultos de Matanzas: buen abogado y patriota.
Hizo en Madrid sus estudios de derecho radicándose después en su ciudad natal.
Fue hombre de capital y de empresa: uno de los iniciadores de la línea férrea de Sabanilla, del Teatro Esteban (hoy Sauto), y de varias otras empresas que favorecieron a Matanzas.
Ocupó también cargos públicos (Juez de Paz, Concejal, etc.) y fue durante mucho tiempo Presidente del Liceo, a cuyo esplendor prestó activo concurso: su generosidad nunca se desmintió.
Tomó participación directa en las principales conspiraciones de su época por la libertad de Cuba en la de López y de Pintó contribuyendo con su capital al llamado Empréstito Patriótico (New York año 1854) suscrito por Gaspar Cisneros Betancourt como Presidente, Porfirio Valiente, Secretario y Goicouría como Tesorero.
Cuando los reformistas creyeron en la próxima concesión de libertades a Cuba por el Gobierno de España, D. Pedro Hernández Morejón con otros distinguidos cubanos, contribuyó a la fundación del periódico La América que tenía por objeto hacer presión en Madrid para obtener las codiciadas reformas.
En 1868 regresó a Matanzas de Saratoga (EE.UU.) en donde se encontraba por razones de salud, y con su propaganda y dinero contribuyó al programa político de Céspedes, demostrando siempre gran amor a la causa de Cuba.
Hernández Huguet (Alfredo)
Hijo de Don Pedro Hernández Morejón.
El magistrado a quien nos referimos, nació en Matanzas el año de 1850 recibiéndole de Licenciado en Derecho en 1872 en Sevilla.
En esa ciudad (en donde también se dedicó a labores periodísticas) fundó por iniciativa de Rafael M. de Labra una Sociedad abolicionista que sirvió a poner de relieve sus aspiraciones de libertad e independencia; aspiraciones que mantuvo y defendió con tesón al regresar a su patria al terminar el mismo año de 1872.
El Ldo. Hernández conspiró activamente por la causa de Cuba; trabajó por ella en la prensa y sostuvo con sus recursos la revolución iniciada en Yara.
Por fin, en 1876, asociado a los curas de Cabezas y de Santa Ana y a algunos otros patriotas intentó sublevar la provincia de Matanzas, fracasando en sus propósitos.
Fue con otros compañeros condenado a la pena de muerte, logrando embarcarse clandestinamente para los EE.UU. en donde permaneció hasta después de la Paz del Zanjón, continuando, mientras, su labor revolucionaria en New York.
El Ldo. Alfredo Hernández, además de artículos en la prensa, escribió algunas obras que han quedado inéditas.
En la revolución de 1895, el Dr. Alfredo Hernández prestó su concurso personal en varias intentonas de levantamientos en Unión, Bolondrón y Sabanilla, y por fin contribuyó activamente al levantamiento de la Bermeja, que culminó en ta reunión del Ingenio “La Luz” en donde de acuerdo con la Junta Revolucionaria de Matanzas, se nombró Jefe a Eduardo García y como segundo a Eustaquio Pérez.
El Dr. Alfredo Hernández en esa y otras ocasiones ayudó eficazmente la causa cubana reuniendo y distribuyendo armas y pertrechos.
También conspiró en La Habana, con José A. González Lanuza, Alfredo Zayas, Hubert de Blanck, y otros, viéndose en unión de ellos aprehendido y después expulsado como que era ciudadano norteamericano.
En los EE.UU. el Dr. Alfredo Hernández siguió prestando servicios a la causa de su país, a las órdenes de la Delegación Revolucionaria Cubana, levantando fondos, cooperando en reunir expediciones, y formando ambiente favorable a Cuba con artículos y conferencias.
En el Congreso Internacional de la Cruz Roja (Viena, Septiembre de 1897) el Dr. Alfredo Hernández denunció con una enérgica y detallada exposición de los hechos, las violaciones del Tratado de Ginebra que se realizaban desgraciadamente en Cuba, durante la última guerra, por parte del Gobierno de España.
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