La Provincia de Matanzas y su evolución (1919)

Written by Libre Online

7 de enero de 2025

Cultura Cubana. Adolfo Dollero

Evolución de la ciencia en la provincia de Matanzas

Juventud intelectual matancera

Víctor M. Rodríguez 

Otro campeón de la juventud intelectual matancera es poco conocido. Es un joven estudioso, que vale mucho, y muy modesto.

Colabora con el Dr. Carlos de la Torre en calidad de ayudante, y el sabio le profesa mucho aprecio, lo que es título suficiente para poderlo considerar entre los que valen.

El Doctor Víctor M. Rodríguez fue nombrado Catedrático Auxiliar de-la Universidad de La Habana.

Salom (Diwaldo) 

Es otro de los jóvenes y brillantes intelectuales matanceros.

Es abogado y funcionario público en Europa, ya que pertenece al Cuerpo Consular.

Sus versos son inspirados y armoniosos y han sido publicados por “El Fígaro”, por “Letras” y otras revistas.

Algunas de sus mejores composiciones: Apiádate de mí, José Martí, Antonio Maceo, Al pie de la Reja, Madre mía, Yo te haré sollozar, Ansia suprema, Una noche en París, No me dejes, etc.

Salom nació en Matanzas el 22 de julio de 1879.

Villar Buceta (María)

Poetisa por talento natural y por intuición. Nació en Pedro Betancourt (antiguamente Corral Falso), que a sus 19 años escribe versos tan profundos que el crítico más inteligente podría atribuirlos a un cerebro llegado a su completa madurez. María Villar desde la edad de las muñecas, ha sido la madre de sus hermanitos huérfanos y la mujer hacendosa de la casa. Por lo tanto, descuidó su instrucción, y nadie sabe explicarse cómo pudo formar su cultura, sin pensar involuntariamente a la pluralidad de las existencias. ¿Será el alma de la joven poetisa un alma mil veces transformada, y ya próxima al estado perfecto?

María Villar Buceta escribe bien en verso y bien en prosa. Hay quien la cree excesivamente tímida y modesta porque a veces ha rehusado invitaciones y ofrecimientos referentes a su colaboración en revistas importantes.

Poema Sed de Vida por María Villar Buceta

Es indudable, oh alma!, que quisimos

vivir la Vida muy de prisa: ese

fue nuestro error fundamental… Un loco

afán, una insaciable sed de vida,

turbó nuestra razón, y nos lanzamos

a conquistar la formidable cumbre

donde se asienta la Verdad que, absorta,

con una enorme turbación de nupcias,

se nos dio toda… Y la verdad fue nuestra!

Inaccesibles sobre nuestra cumbre

— tal un águila erguida sobre un risco —

las primicias del triunfo disfrutamos;

y ella, la huraña, fue como hembra pródiga

a la voracidad de nuestros besos…

Desde entonces, oh alma!… desde entonces

tuvimos los secretos de la Vida,

nuestra duda trocóse en certidumbre,

y nuestra certidumbre en desencanto:

a la tristeza de ignorarlo todo

siguió el dolor de la sabiduría!

Y fue nuestro dolor sin esperanza!

Quien nada espera nada cree; pero

Aprendimos la Ciencia de la Vida

En la desolación de nuestro triunfo!

Hemos llegado…! Hemos llegado?…

Acaso hemos tergiversado nuestro oculto

Sentido de la Vida… En tu tristeza

vi la consumación del sacrificio

y tu impotencia ante lo irremediable…

Oh mariposa que en tu propio fuego

quemaste el polvo de oro de tus alas:

tú y yo sí comprendemos la tortura

de Prometeo atado a ingente roca!

Con nuestras manos, cual si fueran buitres,

Nos arrancamos todos nuestros sueños:

borramos todo inútil espejismo

que decorara nuestra perspectiva

interior; mas la cumbre nos dió en cambio

su facultad de dominarlo todo

y ver todas las cosas de la tierra

como a vista de pájaro…

Y ahora…!

Ahora iremos por todos los caminos

con nuestra fortaleza por escudo;

haremos florecer en cada yermo

una como ficción de primavera;

habrá la floración de una sonrisa

comprensiva y piadosa en nuestros labios

para todos los débiles del alma

que quedan rezagados en su ruta;

y para aquellos que a nosotros lleguen

conscientes de su fuerza, les daremos

nuestras manos, en son de bienvenida!

***

Temas similares…

0 comentarios

Enviar un comentario