Cultura Cubana. Adolfo Dollero
Evolución de la ciencia en la provincia de Matanzas
Médicos-Cirujanos.- Químicos.- Naturalistas.- Ingenieros
Morales (Sebastián Alfredo de) (1820-1900)
El erudito Sr. J. A. Escoto asegura que Morales nació en 1818.
Yo recogí el dato que precede de la señora viuda del Dr. Morales.
Aunque habanero, el Dr. S. A. de Morales debe incluirse entre los intelectuales de Matanzas en donde se desarrolló la mayor parte de su vida laboriosa patriótica. El llamaba Matanzas su segunda cuna.
Su padre, Sebastián M. de Morales, que (según noticias obtenidas de la familia) era de Tarif, lo inició en los primeros estudios de botánica y en las conspiraciones. Era la época de Narciso López.
Sebastián Alfredo de Morales era muy amigo de Plácido, y se vio mezclado en esa y más tarde en la conspiración de Narciso López, que motivó su deportación a Filipinas por el año de 1848.
En el destierro Morales se dedicó a su ciencia favorita, la botánica: estudió y herborizó bajo la dirección de un fraile sabio que le impartió los elementos de una buena enseñanza científica de historia natural.
En Filipinas, a pesar de no tener el título todavía, ejercía de médico alópata. Por fin logró huir y desembarcar en La Habana disfrazado y después de varios años de permanencia en el destierro.
Desde 1848 pudo reunir una valiosa colección de 11,000 moluscos recogidos en sus numerosos viajes.
En 1860 escribió, en colaboración con Fernando Domínguez Elementos de Física.
En 1862 presentó a la Academia de Ciencias su Nosografía del Coloclo, trabajo sobre una enfermedad de los aborígenes de la isla de Luzón.
Escribió también una Monografía de las Ampelideas, y dirigió en 1866 el Anuario de Ciencias Físicas y Naturales, del Liceo de Matanzas, de lo que fue una sólida columna, durante la primera década de su fundación, figurando en los jurados para juzgar las composiciones científicas.
Escribió también la obra Plantas Textiles.
Manuel J. Presas, que más tarde conquistó también fama como naturalista, era sobrino del Sr. Morales, y de él recibió las primeras nociones de las ciencias.
Morales fue también comerciante, y con Sr. Presas padre, (que era a la sazón su cuñado), tuvo una casa comercial a orillas del Yumurí, con depósito de azúcar: pero con tan mala suerte que en 1870 en una inundación se perdieron todos sus herbarios y la documentación de su primera Flora Cubana.
Cuando el movimiento de Yara, Morales salió para Venezuela con una comisión de Céspedes para fundar allí un centro de conspiración.
Allá se recibió de doctor homeópata por consejo de un médico alemán.
Permaneció casi 9 años en Venezuela, hasta la paz del Zanjón, y cooperó activamente en la infausta expedición del Virginius.
Su primera esposa la poetisa y escritora Catalina Rodríguez fundó en Caracas un periódico, y escribió dramas para levantar fondos a favor de los insurrectos cubanos.
A su regreso a Cuba, Morales traía documentos importantes que hubieran sido preciosos para la historia de Cuba, pero su esposa, temerosa de que pudieran un día comprometerlos, los quemó antes de desembarcar.
0 comentarios