Una medida anunciada por el congresista republicano Carlos Giménez, acerca de ahogar al régimen financieramente recortando viajes y remesas a Cuba, causó el mayor revuelo en el exilio de Miami desde donde se apoya a cientos de familias en la isla.
‘Ahora es el momento de eliminar todas las vías de ingresos que tenga el régimen para seguir reprimiendo y masacrando a nuestro pueblo’, dijo el congresista cubano estadounidense, quien anunció dicha proposición ante la prensa.
Giménez reveló oficialmente que envió una carta a la Casa Blanca en la que pidió a la Administración de Donald Trump prohibir el envío de remesas a Cuba y la cancelación de todos los vuelos entre la Isla y EE.UU.
Como se sabe esta medida ya había sido adoptada en 2020, pero luego fue revertida por Joe Biden, por lo cual nunca se hizo efectiva y desde Miami los exiliados siguieron enviando ayudas a sus familiares en la isla, efectuando viajes seguidos durante todo el año.
“He enviado la solicitud formal a la Casa Blanca para eliminar todo envío de remesas y todos los vuelos hacia la dictadura asesina en Cuba”, anunció el jueves 3 de abril el congresista federal causando un revuelo entre los exiliados de Miami, que de inmediato reaccionaron.
“El presidente Trump ha sido el mejor aliado que ha tenido el pueblo de Cuba y ahora es el momento de eliminar todas las vías de ingresos que tenga el régimen para seguir reprimiendo y masacrando a nuestro pueblo”, explicó Giménez.
“Ha llegado la hora. Les queda poco”, enfatizó Giménez, quien ha dispuesto exigir dicha proposición de inmediato, tal y como lo propuso en el pasado el entonces senador Marco Rubio, dado que el régimen seguía oxigenándose económicamente con el apoyo de remesas y viajes.
En la carta, dirigida a Scott Bessent, secretario del Departamento del Tesoro de EE.UU., Giménez recuerda que Cuba está incluida en la lista de estados patrocinadores del terrorismo de Washington, “alberga a criminales fugitivos de la justicia estadounidense y representa una clara amenaza para la seguridad de EE.UU. y nuestros ciudadanos”.
“La dictadura asesina de Cuba está bajo respiración asistida, el régimen ni siquiera puede mantener el servicio eléctrico y EE.UU. debe estar con el pueblo de Cuba para derrocar a esta banda patética de una vez y por todas”, subrayó Giménez.
Carlos Giménez, republicano por Florida, quien recientemente regresó a la Isla por primera vez en 64 años como parte de una delegación del Congreso a la base naval de EE.UU. en la bahía de Guantánamo, dijo que a pesar del embargo económico de décadas y las restricciones de viaje, todavía hay muchas formas en que los estadounidenses pueden ayudar incidentalmente al régimen.
El político dijo también que cualquier forma de apretar aún más las tuercas económicas al régimen de La Habana es algo que el Gobierno de Estados Unidos debería buscar para intensificar la caída del régimen comunista que ahora mismo atraviesa por un mal momento económico y político.
“Aplaudimos y acogemos con beneplácito las políticas más recientes de la Administración para prohibir la llegada de buques de la Cuba comunista a los puertos estadounidenses, pero se debe hacer más”, clamó Giménez en su anuncio oficial.
“Hay muchos viajes entre Cuba y Estados Unidos”, dijo Giménez cuando se le preguntó qué tan fuertes son las restricciones actuales. “Todo lo que tienes que hacer es ir al Aeropuerto Internacional de Miami y verás todo tipo de vuelos de Estados Unidos a Cuba y de regreso. Eso tiene que parar”.
“Así que estos son esfuerzos para básicamente matar de hambre al régimen. Muchas veces, cuando los vuelos van de Miami a Cuba, muchas de esas personas llevan bienes y productos, etcétera. (…) Estados Unidos no puede proporcionar más oxígeno a ese régimen”, enfatizó.
Reconoció el congresista que tales medidas pueden causar dolor a corto plazo en Miami y en otros lugares, pero que existe la “ganancia a largo plazo” de acelerar potencialmente el colapso del régimen de Castro-Díaz-Canel.
“Hay diferentes circunstancias para diferentes personas, pero ahora es el momento de decir basta”, enfatizó el congresista republicano, quien siempre se ha opuesto a tales viajes que durante el tiempo de la administración de Obama fueron reforzados en una alianza con la dictadura comunista.
Carlos Giménez concluyó que es inaudito, tal y como lo denunció también el secretario de Estado, Marco Rubio que cientos de cubanos que han llegado a los Estados Unidos amparándose en el asilo político alegando amenazas de muerte del régimen, al año ya están volviendo a la isla llevando cientos de dólares.
Sin embargo, cubanos como Argemiro Sánchez, alegaron que esta medida causaría que cientos de familia que reciben dicha ayuda económica en la isla, dejarían de hacerlo viéndose en un limbo económico difícil debido a la pésima situación que viven ahora mismo.
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