José Martí acuñó la frase de “Patria es humanidad” pero lo mejor fue su gran legado de amor por la isla que lo llevó, inclusive, a dar su propia vida en aras de la libertad”, recordó el dirigente del Consejo por la libertad de Cuba, Luis Zúñiga.
“Hace ya más de 130 años el Héroe Nacional de Cuba, José Martí, publicó la frase: “Patria es humanidad”, la cual devino axioma de su pensamiento acción en la isla, según Zúñiga, quien dijo que ahora tenemos que revivir el legado de ese gran prócer cubano.
“El Apóstol expuso por primera vez este concepto en una nota en el periódico Patria, el 26 de enero de 1895, bajo el título de La Revista literaria dominicense. Su pensamiento quedó fijado en todas las publicaciones de la época en que se recogieron sus ideas políticas.
“Patria es humanidad, es aquella porción de la humanidad que vemos más de cerca y en que nos tocó nacer; y ni se ha de permitir que con el engaño del santo nombre se defienda a monarquías inútiles, religiones ventrudas o políticas descaradas y hambronas”, escribió Martí en aquella época, refirió Zúñiga.
“Ni porque a estos pecados se dé a menudo el nombre de patria, ha de negarse el hombre a cumplir su deber de humanidad, en la porción de ella que tiene más cerca”, acotó Luis Zúñiga, quien recordó que todo este pensamiento martiano cobra ahora más fuerza que nunca.
En opinión del estudioso de la obra martiana, con este concepto el Apóstol cerraba el ciclo iniciado siendo un adolescente con el poema Abdala, en el cual definió que el amor a la patria “es el odio invencible a quien la oprime, es el rencor eterno a quien la ataca”.
“Solo con una visión integradora de alcance universal podrán enfrentarse con éxito los colosales desafíos que hoy tiene ante sí el mundo en su conjunto”, subrayó el intelectual en referencia a la vigencia de la frase”, fue el gran reto del apóstol cubano, de acuerdo con Zúñiga.
“Cuba, es la patria que le debemos a José Martí, porque siempre dedicó el breve tiempo de su vida a no fomentar el odio y tampoco previó que su ideario, basado en el más profundo humanismo, se utilizara como pretexto para alimentar la división incluso entre los propios cubanos”, reflexionó Zúñiga.
“Martí fue un auténtico mártir porque conoció el presidio, padeció el destierro, la separación familiar, experimentó carencias materiales y dedicó una buena parte de su tiempo para convencer a otros que defender esos principios, traería un futuro mejor para el país que los vio nacer”, trajo a colación Luis Zúñiga.
“Sin embargo, a 172 años de su natalicio, y después de que durante más de seis décadas su ideario fungió como sustento del experimento social con el que un grupo mantiene secuestrado el poder en Cuba, el sueño de emancipación que alimentó José Martí para la nación continúa siendo una asignatura pendiente”, advirtió el miembro del Consejo Por la Libertad de Cuba.
“Han sido utilizadas, las imágenes literarias con la que José Martí describió los Estados Unidos, el país donde vivió fundó un partido político, escribió y colectó fondos para financiar la guerra independentista de su país”, exaltó Luis Zúñiga.
“Y sirvieron como pretexto a la dictadura castrista para con frases aisladas y extraídas de contexto, fomentar el sentimiento antiestadounidense en la población cubana y fabricar un poderoso enemigo que podría responsabilizar de todos sus fracasos”, exaltó.
“El concepto de Patria argumentado por José Martí rebasó los límites de un espacio territorial. A 172 años de su natalicio, rescatar su pensamiento e impedir que se continúe adulterando es algo que nos debemos todos”, agregó.
Para evitar posibles malentendidos aclaremos de entrada que José Martí no rechaza el concepto de “nación” ni mucho menos la realidad que se quiere nombrar con ese término.
“Quien lea sus obras podrá comprobar que Martí empleó con frecuencia los términos de “nación”, “nacionalidad” o el adjetivo “nacional”, desde sus escritos más tempranos hasta sus últimos documentos”, explicó Zúñiga.
“De esta forma José Martí enmarcó el concepto o, mejor dicho, la realidad de la “nación” en el horizonte histórico de un conflicto real en el que chocan los intereses opuestos de dos fuerzas “nacionales”, señaló.
“Porque en una parte están los intereses de la “nación española” por mantener el sistema opresor colonial y, por otra parte, están los intereses de la “nación cubana” por emanciparse de la dependencia extranjera”, aclaró Luis Zúñiga.
“Por eso en este nuevo aniversario Martiano debemos enfocarnos en el gran legado del prócer cubano para tener bien claro cómo debe ser nuestra futura lucha para cerrar definitivamente el momento del comunismo en la isla y abrir las puertas definitivas de la democracia”, finalizó.
0 comentarios