Según la Real Academia Española. La Fe es la primera de las virtudes teológicas acreditada que se da a la palabra de la autoridad de quien la dice: confianza, testimonio, fidelidad y religión.
Según el diccionario bíblico. La Fe: se refiere a la respuesta humana al plan manifestado por Dios.
Abraham es presentado como modelo de Fe y aceptación del plan divino. En el capítulo 12 del Génesis, una historia de la salvación. La base la Fe de Abraham, que cree, confía y espera firmemente la promesa hecha por Dios.
Abraham es considerado como el padre de los creyentes, es nuestro padre en la Fe.
En el Antiguo Testamento, se insiste creer y aceptar la gracia de la Alianza, creer en Dios, que elige, conduce y cuida a su pueblo. Después del exilio se insiste creer en la Ley y la promesa dada por Dios.
En el Nuevo Testamento, la Fe tiene como centro a Jesús. Quien confiesa a Jesús se compromete, se une a él y vive nueva en la fe.
Por eso tenemos que deducir que la Fe, es el camino de todo don. De este modo la promesa de Abraham queda asegurada para toda su raza, no solo para sus hijos, según la Ley Sión también para aquellos que por la Ley que por la Fe son hijos suyos o promesa de Dios. Romano 4: 13.
Abraham no dudó nunca de lo que Yahvé le pedía. Porque tenía Fe. Por su Fe llegó a ser padre de muchas generaciones. La Fe es un fondo de una inspiración de un mundo definitivo.
Cada día que nos centramos más en la Biblia, palabra dada por Dios, la Fe va creciendo. La misión que lleva cada hombre y cada mujer no es para sí mismo, si no es para ayudar a los demás, y tener presente que nuestro Señor está en cada misionero que va llevando la palabra divina. Dios estará guiando los pasos dando poder y Fe, para que se robustezca en palabra y hecho. Así se manifiesta la Fe. Sin Fe no se puede vivir la vida.
Pedro León López
Spokane, Wa.
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