POR MARÍA MUÑOZ RIVERA

La diseñadora presentaba en la pasarela BAC Honduras fashionweek una de sus últimas colecciones, “Renacimiento”, una línea de 25 estilismos “basada en esta época y también en el movimiento rococó y barroco”, dice a la creadora, apodada también como la diseñadora ‘too much’ por su estilo reconocible y recargado en brillos. 

Brillo sobre el escenario: Jennifer López o 

Britney Spears

Son numerosas las artistas que han subido al escenario las creaciones de Azar. También se han enfundado en sus vestidos para presentar sus álbumes, como la portada de ‘Renaissance’ de Beyoncé, en la que aparece con un vestido hecho íntegramente de pedrería blanca a lomos de un caballo. 

También hacía lo mismo Jennifer López, enfundada en un espectacular traje azul en el videoclip de uno de sus temas más populares, ‘El anillo’. “Los artistas recurren a mí porque en el escenario les encanta el brillo y el esplendor, que son los trajes que hacemos”, dice en referencia a la pedrería empleada.

La calidad de las piedras y cristales usados por Azar, así como los patrones y bordados estratégicos generan que la luz se refleje de forma especial sobre los escenarios, un efecto buscado por todo tipo de celebridades, desde Madonna a Britney Spears o Thalía, la primera famosa en apostar por uno de los vestidos de Azar hace décadas. 

También han subido al escenario sus diseños artistas como Gwen Stefani o Madonna, en estilos particularmente adaptados no solo a sus cuerpos y siluetas, sino también a la identidad visual e imagen de cada una de ellas, un aspecto que para Azar es la garantía del éxito, al adaptar estas piezas a cada celebridad sin perder su propio sello.

“El éxito radica en hacer piezas únicas, un traje artesanal pensado para cada tipo de artista”, explica la diseñadora sobre la importancia del proceso de diseño y confección artesanal de sus trajes, concebidos como obras de arte por su cantidad de incrustaciones.

Meses de elaboración

“Siempre digo que mis vestidos son como mis hijos, porque llevan muchísimos meses de elaboración y trabajo dependiendo de los bordados”, explica Azar sobre el trabajo realizado por su equipo de bordadores y artesanos. “Sin un equipo de grandes artistas detrás, el diseñador no es nada”, añade. 

En esta colección, “Renacimiento”, Azar plasma dibujos realizados a mano sobre tejidos nobles como sedas, que corona con la incrustación de cristales de Swarovski, piedras y apliques de delicadas flores de colores, que adornan los dibujos de querubines y paisajes típicos de las obras del Renacimiento. 

Paralela a esta línea, la creadora despliega en Nueva York su colección pensada para los meses festivos, con colores intensos como rojos, esmeraldas, o azules. “Es una colección que refleja los meses festivos que vienen durante esta temporada”, explica sobre esta línea en la que sigue su estela, el ‘ too much’, o maximalismo. 

Es este sello, precisamente, el que en contrapunto al minimalismo impulsó a la fama a la diseñadora mediante el uso de elementos barrocos y recargados por el uso de la pedrería que emplea en sus piezas tanto de forma monocromática como mezclando y alternando colores y tamaños de piedras. 

En la ecuación de los vestidos de la diseñadora, los ornamentos cobran siempre peso sobre el patrón, que varía tanto entre vestidos fluidos de corte ajustado a la cintura y otros de corte sirena, más ajustados al cuerpo y con espectaculares mangas y escotes. 

Vestidos, largas y detalladas capas y trajes de dos piezas conforman la propuesta de Azar, que se posiciona como una de las diseñadoras de renombre en el mundo, con pasarelas que van desde Nueva York a Milán o Miami, en líneas adaptadas al estilo de cada lugar. 

Desde la italiana y barroca ‘Isola de Capri’, con reminiscencias a la cultura italiana y puramente mediterránea, a piezas pensadas para ser lucidas en grandes alfombras rojas hacen de Azar una de las diseñadoras más versátiles del panorama de la moda.