Por José “Chamby” Campos

¿Recuerdan cuando Miami no solo era una ciudad mimada por sus habitantes, pero al mismo tiempo una de las más deseadas mundialmente?

Probablemente sea más codiciada ahora; centro cosmopolita, oportunidades mil, clima, paisajes; pero desafortunadamente ya no es lo apreciada que en otros tiempos fuera.

Me molesta cuando es criticada por cualquier insignificancia, especialmente si la crítica proviene de parte de alguien que se muda aquí pero solo por conveniencia.

En su corta historia deportiva Miami es una de las pocas ciudades en el universo que cuenta con cinco equipos profesionales; Los Dolphins, Los Heat, Las Panteras (a pesar de que no se encuentran en la ciudad en este momento, nacieron aquí y ahora se encuentran 20 millas al norte), Los Marlins y El Inter-Miami. En adición es anfitriona de un Maratón que anualmente atrae alrededor de 30 mil corredores y es sede de una de las carreras oficiales de la Fórmula 1 y NASCAR más un torneo de Tenis mundial.

Pero algo tiene este pedazo del Sur de la Florida y no por casualidad la llaman “La Ciudad Mágica”. En casi 50 años desde que Los Dolphins ganaran el primer campeonato mundial de football americano, los equipos profesionales locales han participado en 16 finales y han terminado siendo campeones en siete de esas ocasiones. En el nivel colegial, La Universidad de Miami ha obtenido cuatro títulos en béisbol y cinco en football americano.

A diferencia de la gran mayoría de otras metrópolis, Miami ha sabido celebrar civilmente y jamás ha existido una fatalidad. ¿Recuerdan a Shaquille O’Neal bajándose del autobús que paseaba a los jugadores del Heat durante la celebración para compartir con sus seguidores que se encontraban a lo largo de las vías? Sin embargo, ¿Cuántas veces hemos leído o visto en la televisión localidades como Los Ángeles, Nueva York, Chicago y muchas otras urbes capitalinas, incluyendo el viejo continente europeo que han sido testigos de fuegos, tiroteos y asesinatos?

No obstante Miami ha sido atacada por un sinnúmero de factores de los cuales muchos de ellos caen en lo ridículo; que celebramos con cazuelas, que solamente las ciudades que hablan español son las participantes o que la presencia de las autoridades del orden es demasiado. Solo me atrevo a pensar que más que odio es envidia. Pero para los envidiosos tengo noticias.

En este momento es la capital mundial en lo que a publicidad deportiva se refiere, tanto en los medios informativos normales como en las redes sociales. No deja de pasar un instante que no se escuchen noticias referentes a quien será el próximo jugador de baloncesto que el Heat obtendrá. El éxito de la “Copa Mundial de Béisbol” fue tal, que el próximo febrero se llevará a cabo en el estadio de Los Marlins la “Serie del Caribe”. 

Messi es básicamente el nuevo embajador de la capital del sol desde que decidiera prestar su talento al Inter Miami y rechazara los millones de Arabia Saudita. Mientras el mundo futbolístico, en este caso el balompié, no se detiene en contar sobre todos los pormenores de la vida del Súper Astro; en muchos casos criticando su decisión y en otros hasta deseándole que no triunfe para que estos puedan comprobar sus conocimientos; esta comunidad demuestra lo que realmente es y por qué fue la selección del argentino.

La recepción no ha podido ser mejor. Por un lado, su presentación en el estadio fue presenciada por un lleno completo a pesar de que hubo que atrasarlo a causa de una tormenta de agua llena de rayos y truenos; al mismo tiempo la familia Messi ha podido ir a cenar a su restaurant favorito y hacer compras en un supermercado local sin ningún tipo de consecuencias.

Lionel, si alguna vez te vienen dudas sobre tu decisión te aconsejo le preguntes a Jimmy Butler, Pat Riley, Mario Cristóbal o cualquier otro de los miembros de las diferentes franquicias deportivas locales. De seguro te contestarán que tu opción fue la correcta.

Otra vez más, Miami demostrando su calidad como ciudad. No por gusto es llamada “La Ciudad Mágica”.