La sheriff del condado Miami-Dade, Rosie Cordero-Stutz, advirtió en conferencia de prensa que los residentes de Florida “no deben esperar a la devastación de los huracanes, sino más bien prepararse desde ahora para evitar lamentaciones por pérdidas humanas o materiales”.

“Al comenzar otra temporada de huracanes, que se inició el pasado 1 de junio y se prolongará hasta el 30 de noviembre, quiero dirigirme a todos los hogares del condado de Miami-Dade con un mensaje sencillo: prepárense ahora, no esperen”, afirmó Cordero-Stutz ante los periodistas.

“Usted no puede detener una tormenta tropical o un huracán, pero sí puede tomar medidas desde ya para protegerse y proteger a su familia”, subrayó, destacando que la prevención es la mejor actitud que deben adoptar todos los residentes del condado.

Cordero-Stutz recordó que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan estar preparados si se vive en un área de riesgo, especialmente ahora que en el Pacífico se están desarrollando fuertes tormentas.

“Sí, hemos tenido suerte en los últimos años. Hemos enfrentado situaciones de riesgo y tormentas indirectas, como el huracán Michael en 2018, el primer huracán categoría 5 en tocar tierra en EE.UU. desde 1992”, rememoró. “Pero esta racha de relativa calma no es motivo para bajar la guardia; al contrario, es momento de renovar nuestro compromiso con la preparación, porque cuando se trata de huracanes no es si ocurrirán, sino cuándo”.

Recomendaciones de la sheriff:

Abastézcase de lo esencial: agua potable para siete días, alimentos no perecederos y herramientas básicas como linternas y baterías.

Conozca su zona de evacuación: identifique el refugio más cercano, las rutas de evacuación y si su hogar está en zona propensa a inundaciones.

Prepare un kit de seguridad: con botiquín de primeros auxilios, medicamentos, gafas, audífonos, artículos para bebés si los hay, y efectivo en billetes pequeños.

Guarde documentos importantes: copias de identificaciones, información del seguro y registros médicos en un recipiente impermeable.

Haga un plan familiar: establezca un lugar de encuentro, cómo comunicarse y qué hacer en diferentes escenarios.

Cordero-Stutz compartió que visitó recientemente el Centro Nacional de Huracanes de la FIU y se reunió con directivos de NOAA, NWS y FEMA para fortalecer la coordinación de respuestas ante posibles tormentas. “La preparación es una responsabilidad compartida: empieza en casa y se extiende a toda la comunidad”, dijo.

“La fuerza de Miami-Dade debe complementarse con la preparación y la voluntad de actuar con anticipación, no cuando la tormenta ya esté cerca”, enfatizó. “No esperemos una advertencia para empezar a actuar. Hagámoslo ahora. Revisen sus suministros”.

También recordó imprimir documentos importantes y extremar precauciones después de una tormenta: evitar áreas inundadas, tomar medidas contra intoxicaciones por monóxido de carbono usando generadores a no menos de 20 pies de puertas o ventanas y asegurarse de tener detectores de CO con baterías funcionales.

Por su parte, Javier Molano, asistente en una tienda de construcción de Miami, añadió: “Las amenazas varían según el lugar donde se resida. La electricidad y el agua podrían fallar por una o más semanas, por lo que es vital contar con suficiente comida, agua y medicinas para al menos tres días. Tener dinero en efectivo, radios de baterías, linternas y cargadores portátiles puede marcar la diferencia entre ser víctima o sobreviviente del huracán”.