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Fidel Castro nunca pudo controlar ni admitir el poder del Proyecto Varela y por eso decidió con todos sus esbirros lanzar la más terrible y dura arremetida contra la oposición que recogía firmas para concretar y hacer realidad dicha iniciativa política liderada por Oswaldo Payá Sardiñas.

“Hubo grandes masacres y entierros en fosas comunes, pero ahora la protesta no violenta, sufre igualmente una aterradora persecución contra la oposición, que ha marcado una grave situación política en Cuba”, dijo John Suárez del Centro para una Cuba Libre.

“Somos testigos de la situación desesperada que vive la tiranía por la forma tan cruel y despiadada que arremete contra la población provocando que cientos de opositores hayan sido arrestados y luego condenados a largas penas de prisión por el sólo hecho de clamar libertad”, recalcó.

“El régimen tiene miedo y se ha ensañado contra los líderes y manifestantes que han salido a las calles a protestar contra esa tiranía que intimida y violenta al pueblo”, agregó.

“Lo más significativo es que el pueblo ya no teme al sistema comunista y no cesa su lucha en las calles pese a los arrestos de reconocidos opositores, como José Daniel Ferrer”, recalcó.

“Y esa hoguera de lucha e inconformismo nació, precisamente y se acentuó, el día en que comenzó en la isla a conocerse el Proyecto Varela, liderado por Oswaldo Payá Sardiñas, quien recogió firmas para invitar y enseñar al pueblo a que se respeten sus derechos contemplados constitucionalmente”, afirmó.

“Ahora estamos viendo un pueblo más aguerrido y valiente que se ha cansado de esa dictadura que no le da ninguna esperanza de poder vivir como seres humanos”, insistió.

Suárez, quien habló durante un acto del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) sobre los hechos de la Primavera Negra en Cuba ocurridos en el 2002, reiteró que “hoy más que nunca se han abierto las esperanzas de que la isla conseguirá su libertad muy pronto”.

“Ahora no nos va a pasar lo que ocurrió hace años cuando hubo la gran movilización ciudadana por el Proyecto Varela que llevó al régimen de La Habana a reprimir a los gestores de esta iniciativa y encarcelarlos por largos años”, recordó.

“Ahora nos vamos a movilizar, pero para tumbar a esa tiranía ya que el pueblo no aguanta más hambruna y falta de servicios públicos como la electricidad. Vamos a devolver la esperanza y la dignidad a nuestro amado país, Cuba”, concluyó.