Es tan aberrada que, junto a su comparsa de “feminazis”, firma que “en vez de patria, hay que decir “matria” hasta denotar que no es el hombre el centro de la sociedad”. ¿Creen, los lectores que exista

aberración superior?

Si el mundo supiera el elemento que malgobierna a España, que está en manos leprosas de socialistas-comunistas (tanto monta, monta tanto), le daría un infarto si tiene conciencia de lo que significa destruir a un país en el que irrumpió la “asmática” democracia.  La mayoría de los que cortan el bacalao, políticamente, –son mujeres ¿—-? “feminaziz”. Analfabetas. Carentes de conocimientos políticos. Todas son feas, parecen sacadas de un campo de concentración. Como todo comunista, lanzan llamaradas de odio y deseos de venganza. Sus barbaridades son tan surrealistas que provocan carcajadas. Una de las más destacadas en cuanto a no tener idea ni de donde está parada, es la ministra de Igualdad, Irene Montero que, como todas, fueron nombradas a dedo por el psicópata Pedro Sánchez y su socio Pablo Iglesias, alias “El Coleta”. Según todas, tienen carrera universitaria. Falso. Hasta Pedro Sánchez mintió diciendo que había hecho un máster, ¡mentira!, y que había escrito un libro, ¡mentira! Se lo escribió un “negro”, (como le dicen al que escribe a nombre de otro). Todas son corruptas (en estos momentos, la Audiencia Nacional investiga a Dolores Delgado, Fiscal General del Estado, por haber recibido diversos ingresos de 159,000 dólares cada uno, hasta superar los 3 millones de dólares, que ingresó en un banco de Panamá, uno de los paraísos fiscales más permisivos y cómplice de ladrones), y fueron nombradas a dedo, son familiares de “El Coleta”, de Sánchez y del resto de los enemigos de España. Irene Montero fue la mujer de Pablo Iglesias. (nunca se casaron y actualmente están separados, pero unidos en la maledicencia) Éste, al pactar con Pedro Sánchez con el fin de alcanzar el Palacio de La Moncloa, le vendió el alma al diablo. “El Coleta” lo primero que hizo fue crear un ministerio que nunca ha existido, el de Igualdad y, su mujer fue elegida ministra. Desde cuyo puesto la señora, que en su currículo cuenta que el único trabajo que hizo fue de cajera en un supermercado, es la que ha revolucionado el mundo de los homosexuales, creando una serie de leyes absurdas, ridículas que solo surgirían en el cerebro de alguien carente de neuronas.

“EL COLETA”

Cuando Irene Montero habla en público, el 99% de los españoles se ríen de ella y la ponen a parir por medio de las redes. Recientemente, el desgobierno le ha concedido 25 millones de euros para repartirlos entre las “feminazis” que forman su chiringuito. En España hay mucha gente que pasa hambre; la delincuencia (parte de ella obligada por la falta de trabajo) ha aumentado un enorme tanto por ciento. Pero a la señora analfabeta, se le concede semejante cantidad de dinero que sale de los impuestos que todos pagamos. Una de las más cínicas actitudes del nauseabundo desgobierno de Pedro Sánchez.

Tanto ella como su ex marido, “El Coleta”, presumían de humildad, él de vivir en el barrio de Vallecas, rodeado de gente “del pueblo”, humilde. Incluso llegó a decir: “A todos los ricos que tienen mansiones con piscina y criados, deberían el gobierno de aplastarlos con impuestos”. Desde que ostentó el cargo de vicepresidente (ya no lo es), lo primero que hizo en compañía de su pareja Irene, fue comprarse una mansión en el residencial “Galapagar”, en el que solo viven ricos. Son tan cínicos, que ordenó que le montaran frente a su chalet una caseta para que permanecieran policías custodiándole las 24 horas. No lo había hecho ningún político (por muy H. de P. que son todos). “La brocha gorda de la ministra de Igualdad vivo ejemplo de cuánto se puede progresar en Madrid de la nada laboral a la condición de millonaria con residencia en la privilegiada Sierra madrileña, quedó incluso escondida por otro detalle de su intervención difícil de creer si no se escucha en bucle: “Nos está costando tanto ser escuchados, escuchadas, escuchades….”.

Montero representa el postureo ideológico, tanto, que se merece un Oscar a la sandez política. Todo ello alcanzó la ministra, objeto de una de las mayores compañas virales de respuesta que se recuerdan y de un despliegue sin precedentes de burlas que la pusieron en la cúspide del ridículo. Lógico. Carece de neuronas. Su presencia y su modo de expresarse provocan carcajadas. Ella, junto al resto de las ¿ministras? que forman el gabinete de malévolo Pedro Sánchez, las que han creado una guerra a muerte contra los hombres, enalteciendo el feminismo hasta las axilas de la “Virgen María”. Tan atrofiadas están, que han impulsado el “santuario de gallines violades”, hasta entonces no se había oído algo igual: la confusión entre el sexo, que es lo que tienen las personas, y el género, que es la cualidad de las palabras; lleva a unos “pocos, pocas y poques” a hacer el ridículo más espantoso para simular un compromiso con la Igualdad que necesita de más seriedad y menos cháchara. Es de las que ha impuesto que, a los niños desde muy temprana edad, se le hable de sexo y que saquen a flote sus sensaciones, se refiere a niños de 8 a 12 años. Corrupción total del comunismo.

RESPETO A LOS DEMÁS

Su actitud y la de las “feminazis” es para que los hombres admitan que existe una desigualdad entre los géneros que no es natural. También se aplica a abrirse a la diversidad de sexualidades y género que existen, de los “trans” al género fluido. “El Falocentrismo consiste en considerar que el falo, es decir, el órgano sexual masculino, es el punto central en la organización de la sociedad y del mundo. Es un concepto ligado al psicoanálisis, la psicología, le lingüística, la medicina, la filosofía, entre otros. Las “feminazis” critican y condenan esta realidad”. Han convertido a los homosexuales (cuanto más depravados, mejor) en mitos, ídolos, víctimas de un mundo cruel. Apoyan el exhibicionismo, el desmadre y la desfachatez de los aberrados que, de la homosexualidad han hecho un esperpento que, todo aquel que tenga dignidad y sepa lo que es el respeto a los demás, no lo asimilan ni las aprueba. La vida privada es respetable, y la primera persona que tiene que aceptarlo y proyectarse dignamente es el homosexual de alma y sentimiento, sostener que no son payasos del circo “Pubillones”.

La analfabeta se ha extralimitado hasta desfigurar nuestro idioma, el cual hablan más de 500 millones mundialmente. Para definir a aquellos niños o niñas que no se sienten ni hombre ni mujer, la cretina utiliza la fórmula “hijos, hijas e hijes” para tratar de incluir a los niños transexuales que quieren un cambio de sexo. España está atravesando por la peor época desde que se murió el libertador y aún llorado Francisco Franco. Cuenta con más de 6 millones de parados, la inseguridad ciudadana supera a Chicago en los años 30. La gente vive con miedo. La incertidumbre es tanta que los psiquiátricos están repletos de gente que, por culpa del sistema “soviético” que se ha implantado, está en manos de psiquiatras. España es el país europeo en el que mayor número de jóvenes entre 18 y 25 años se suicida.

La “señora” es tan aberrada que, junto a su comparsa de “feminazis”, afirma que “en vez de patria, hay que decir “matria” hasta denotar que no es el hombre el centro de la sociedad”. ¿Creen que exista una aberración superior? Ante tal degeneración, la Real Academia de la Lengua, con la lengua metida en el trasero. ¿qué está pasando? Yo lo sé. No puedo decirlo…