Kingstown, 1 mar (EFE).- El canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, aseguró este viernes que el objetivo es que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) tenga «más capacidades institucionales» e ir creando «una especie de secretaría técnica».
«El deseo de la mayor parte de los países miembros es tornar a la Celac en una comunidad cada vez más activa y dotarla con más capacidades institucionales para que pueda estar más presente», dijo el canciller en la rueda de prensa final de la VIII cumbre de la Celac en San Vicente y las Granadinas.
Reina, cuyo país asumió hoy la presidencia ‘pro tempore’ del mecanismo regional, explicó que la Celac ha llegado a «un estado de madurez tan importante que hay que fortalecer esa capacidad institucional y actuar más allá de las declaraciones que se han venido adoptando a través del tiempo».
En la declaración final de la cumbre, se llama a fortalecer y mejorar el rol de la Celac como un mecanismo para la integración política en la región.
El canciller de Honduras detalló que se suscribirá «un convenio de apoyo» con el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (Sela) y con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).
«Esto lo anunciaremos como parte de nuestra presidencia y esto es como un respaldo para ir creando un mecanismo de una especie de secretaría técnica que de seguimiento a todos los compromisos que se han alcanzado en las cumbres de Celac», señaló.
Uno de los mayores defensores de esta iniciativa es el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien en la pasada cumbre de la Celac en Buenos Aires ratificó su propuesta de conformar una «poderosa» Secretaría General del mecanismo regional que «articule todas las iniciativas» de los países miembros.
Reina indicó que la declaración final de la cumbre, cuyo texto definitivo no ha sido difundido todavía, aborda «varios temas importantes», entre ellos institucionales de la Celac.
Otros puntos de la declaración tratan sobre la estabilidad económica, seguridad alimentaria, cohesión social, integridad territorial, objetivos de desarrollo sostenible, salud, educación, ciencia, tecnología e innovación, transición energética y cooperación espacial.
También están incluidos asuntos como el cambio climático y la mitigación de desastres, la paz y la seguridad mundial, los pueblos afrodescendientes e indígenas, la igualdad de género y el problema del crimen organizado trasnacional.
Además de la declaración final, los miembros de la Celac adoptaron ocho posturas especiales, entre ellas una contra el embargo estadounidense a Cuba y otra de apoyo a la lucha contra el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones.
También abordaron la conservación de los océanos, la migración, la gestión integral del riesgo de desastres en América Latina y el Caribe, la regularización de la democracia contra el discurso de odio, y el caso de las Islas Malvinas.
Hubo, asimismo, un comunicado sobre el conflicto en la Franja de Gaza y, en concreto, de condena de las acciones de Israel, pero este solo fue suscrito por 24 de los 33 miembros de la Celac.