Por: Álvaro J. Álvarez
Herminio Portell-Vilá nació el 18 de junio de 1901 en la ciudad bandera, Cárdenas. Su padre Juan Portell Gómez, natural de Palma de Mallorca, su madre Magdalena Vilá Roig.
Sus abuelos paternos: Juan Portell y Leonor Gómez.
Abuelos maternos: Vicente Vila y Teresa Roig.
Sus hermanos: Juan (médico, casado con Pilar Radillo Martí); Vicente, murió joven; Heriberto, Alejandro (médico, casado con Jacqueline C. Simoneau).
Su hermano Heriberto fue un destacado artista de los pinceles, escritor y caricaturista.
Herminio se casó con María Teresa Rodríguez Pérez, la hija de Teodoro y María Teresa, todos naturales de Cárdenas.
Prácticamente llegó junto con la República, aunque muy pocos en Cuba lo recuerdan y fue un historiador, escritor, profesor universitario y académico, célebre por sus importantes contribuciones en el estudio de la Historia de Cuba, las Relaciones Internacionales y el Panamericanismo.
Como joven estudiante, participó en el Primer Congreso Nacional de Estudiantes de Cuba (1923), donde propuso la denuncia del Tratado Permanente que contenía la Enmienda Platt, argumentando por la soberanía cubana y la no intervención.
Está ignorado, a pesar de ser autor de estas cuatro brillantes obras como: La Historia de Cárdenas, Narciso López y su época, Martí diplomático y La Historia de Cuba en sus Relaciones con EE.UU. y España, La decadencia de Cárdenas o trabajos sobre su desarrollo urbano y económico, todas publicadas en la década del 30 y de más de 20 libros sobre la Historia de Cuba.
En el diario habanero La Lucha de viernes 4 de mayo de 1928 aparece la sección Historia de Cárdenas escrita por él.
En la revista mensual, Social del director Massaguer de fecha mayo de 1931 aparecen 3 páginas de relatos de Portell Vilá.
Representó a Cuba en la VII Conferencia Internacional Americana, celebrada en Uruguay en 1933, donde buscó la legitimación internacional de la lucha contra el dictador Gerardo Machado. Fue miembro de la Comisión de Derecho Internacional y firmante de la Convención sobre Derechos y Deberes de los Estados de América, que estableció en su artículo 8°: “Ningún Estado tiene derecho a intervenir en los asuntos internos y externos de otro”.
“Solo con un gobierno libre y constitucional ―expresó en la VII Conferencia Internacional Americana―, con un congreso elegido y amplios derechos civiles y políticos, los estados pueden lograr la credibilidad internacional necesaria para defender sus soberanías”.
En realidad, no era Estados Unidos, sino Cuba, el país que menos respetó el artículo 8°. A lo largo de sus 66 años de gobierno totalitario, los Castro intervinieron numerosas veces en los asuntos internos y externos de otros países, hasta con armas.
Según Portell-Vilá era necesario conciliar soberanía y democracia.
Obtuvo su título en Derecho en la Universidad de La Habana en 1927 y una licenciatura en Filosofía en 1934.
Becario Guggenheim entre 1931 y 1933, lo que avaló su perfil intelectual y abrió puertas internacionales.
Ejerció como profesor de Historia (incluyendo Historia Militar y de América) en la Universidad de La Habana; también fue visiting professor en instituciones como UCLA, Universidad de Florida y Black Mountain College durante la década de los 30.
Dio conferencias en reconocidas universidades y organismos en EE. UU., como la Universidad de Chicago, George Washington University, National War College, Inter-American Defense College, U.S. Army War College y el Foreign Service Institute.
El Instituto Cultural Cubano-Norteamericano fue una institución estadounidense fundada en La Habana, en 1943. Ofrecía cursos relacionados con Estados Unidos y el idioma inglés.
La Biblioteca del Instituto se llamaba Biblioteca Pública Martí-Lincoln. La mayoría de los libros eran donados por el gobierno de Washington y particulares estadounidenses. También contenía revistas populares estadounidenses. A diferencia de otras Bibliotecas en Cuba en aquella época, la Biblioteca del Instituto permitía el préstamo de libros para su lectura fuera de ella.
Su director fue Herminio Portell-Vilá.
En 1945, el Instituto comenzó a publicar un boletín titulado Dos Pueblos, inicialmente dirigido a estudiantes, pero posteriormente enviado a bibliotecas del extranjero.
En EE.UU., a sus 80 años, fue editor de Radio Latinoamericano para American Security Council (1967-1982) y escritor y editor de La Voz de Las Américas y Radio Free, además de ofrecer conferencias en las universidades y otros centros culturales.
Aun en sus últimos años, continuó activo profesionalmente, participando en dos programas diarios de radio sobre asuntos internacionales, escribiendo artículos en Bohemia Libre y dando conferencias.
Los análisis históricos sobre Cuba de Portell Vilá a más de un siglo transcurrido, merecen, por qué no, un análisis más profundo a cargo de las actuales generaciones de cubanos, quienes lejos de ser bufones del régimen imperante, sacarán sus propias conclusiones.
Ya en el exilio, también investigó y escribió estudios como Nueva historia de la República de Cuba y Finlay: Vida de un sabio cubano.
Portell Vilá fue una figura esencial en la historiografía cubana del siglo XX. Hoy en día, su obra es poco recordada en Cuba, principalmente debido a su posición crítica frente al régimen castrista y su exilio. Su legado abarca tanto una historiografía rigurosa como una defensa firme de los principios de soberanía, democracia y no intervención en las relaciones internacionales.
En su tercer libro sobre el tema: Narciso López y su Época (1850 – 1851) publicado en La Habana en 1958.
Dice: “Mi interés en el tema de Narciso López se remonta a mi niñez en la ciudad de Cárdenas. donde nací. Mi madre, archivo viviente y gran narradora era cardenense y su infancia había estado llena de recuerdos de testigos presenciales de la toma de Cárdenas por Narciso López en 1850. Hecho histórico que primero conocí de labios de ella y del que después supe más por el inolvidable erudito Dr. Oscar de Rojas y Cruzat, fundador y director del Museo-Biblioteca de Cárdenas, que lleva su nombre esclarecido”.
Narciso López, el verdadero precursor de la independencia de Cuba no ha sido perdonado porque fue hombre de acción, resuelto y sin prejuicios. Todavía siguen tomando desquite de todo esto los que tratan de negarle o de reducirle por lo menos su gloria. La República de Cuba ni siquiera pudo aprovechar el Centenario de la Bandera Nacional, que se la debemos a él, para erigir un monumento al héroe y mártir de nuestra independencia en la explanada de La Punta, donde ratificó su fe en los destinos de Cuba momentos antes de dar su vida por su Patria de adopción.
Herminio Portell Vilá falleció en el exilio de Miami en 1992.
Entre sus libros publicados tenemos:
•Bolívar y el Panamericanismo. 1939.
• Céspedes, el Padre de la Patria Cubana. 1931.
• Clara Barton, Protectora de los Reconcentrados cubanos. 1954.
• Cuba y la Conferencia de Montevideo. 1934.
• El Nuevo Trato Norteamericano. 1940.
• El comandante Cazimajou, Glorioso Inválido del Ejército Libertador. 1950.
• Historia de Cuba en sus Relaciones con los Estados Unidos y España. 1969.
• Historia de la Guerra de Cuba y los Estados Unidos contra España. 1949.
• Informe Documentado del Primer Quinquenio como Profesor Universitario (1939-1944). 1947.
• Jorge Washington, Simón Bolívar; Discursos de los Vestidos.
• La Biblioteca y el Libro cubanos como factor sociológico. 1934.
• Los Otros Extranjeros en la Revolución Norteamericana. 1978.
• Síntesis Histórica de la Vivienda Popular. 2008.
• Los Periodistas Norteamericanos y la Independencia de Cuba. 1952.
• Martí, Diplomático. 1934.
• Medio Siglo de El Mundo; Historia de un gran periódico. 1951.
• Narciso López y su Época (1850-1851). Publicado en 1930 y en 1958.
• Nueva Historia de la República de Cuba (1898-1979). 1986.
• Problemas de la Nueva Cuba. 1935.
• El Pacto de No Intervención de Montevideo y la Intervención Americana en Cuba. 1935.
• Vidas de la Unidad Americana, 25 Biografías de Americanos Ilustres. 1944.
La colección Herminio Portell Vilá Papers se encuentra en la Cuban Heritage Collection de la Universidad de Miami que incluye notas de investigación, recortes, programas de radio, correspondencia y otros materiales relacionados con su actividad como historiador y exiliado durante las décadas de 1960–1990.
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