El desarrollo del lenguaje en los primeros años de vida es fundamental para el crecimiento cognitivo, social y emocional de los niños. Durante esta etapa, el cerebro está en su pico de plasticidad, lo que significa que es el momento perfecto para fortalecer las bases del aprendizaje verbal y comunicativo.
Desde que nacen, los bebés están en constante proceso de aprendizaje. Aunque no pueden hablar, sus cerebros están absorbiendo todo lo que escuchan a su alrededor. El simple hecho de hablarles, incluso si solo responden con balbuceos o gestos, es esencial. A través de la interacción diaria, los niños empiezan a asociar palabras con objetos, personas y acciones, lo que les ayuda a construir su comprensión del mundo, Hablarle a tu bebé o niño pequeño como si ya pudiera entender, describiendo lo que haces, lo que ves o lo que sientes. ¡Es como la clave para introducir los niños al lenguaje! También cantar canciones y leer cuentos, ya que estas actividades incrementan la exposición a nuevas palabras.
El juego es otro factor clave en el desarrollo del lenguaje. A través de juegos simbólicos o de imitación (como hacer que los muñecos “hablen” o simular conversaciones con objetos), los niños aprenden a usar el lenguaje de forma creativa. Además, el juego les permite experimentar diferentes situaciones sociales que enriquecen su vocabulario y sus habilidades comunicativas.
El desarrollo del lenguaje no es solo un proceso de aprender a hablar; es la base sobre la cual se construyen todas las demás habilidades. Como padres, cuidadores y educadores, nuestra misión es proporcionar un entorno estimulante, lleno de oportunidades para que los niños se expresen, aprendan y crezcan. Cada palabra que compartimos con ellos, cada historia que leemos y cada momento de juego es una inversión en su futuro. ¡No subestimemos el poder de las primeras palabras!
Eloelia Rodríguez
Miami Fl.
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