Un estudio minucioso de la lucha clandestina cubana, a cargo del historiador Enrique Ros (†)
Una obra que reconoce la valentía, entrega y sacrificio del pueblo cubano en la batalla por su libertad
Acciones comandos. Éxitos y fracasos. Otras acciones dentro de Cuba (IV de IV)
EXPLOTA LA LANCHA.
MUEREN LOS INFILTRADOS
En la batalla que se entabla entre los barcos que forman la patrulla de las fuerzas armadas castristas y la lancha del comando dirigido por Tony Cuesta ésta fue alcanzada por varios proyectiles, estalla en llamas y se hunde con prontitud. Gravemente heridos son rescatados Tony Cuesta y Eugenio Zaldívar Siques. Mueren en la explosión Guillermo Álvarez y Roberto Antas. Mientras, se ha entablado otro intenso tiroteo entre los dos combatientes que se han infiltrado: Herminio Díaz y Armando Romero, y los guardafronteras castristas.
En la Escuela de Pesca, próxima a la cual habían desembarcado se encontraban algunos jóvenes becados y un gran número de soldados que, rutinariamente en esos días, custodiaban el Monte Barreto y la costa para impedir un probable desembarco. Así pudo reconstruir Tony Cuesta –durante sus años de prisión conversando con algunos de los becados y soldados que participaron en aquella acción– la incidencia de los sucesos:
Un becado, que vigilaba la salida del bosquecillo cerca de la Quinta Avenida, al advertir cuando Herminio y Armandito se disponían a cruzar la amplia avenida oprimió el gatillo de su arma, disparando al aire. Aquella fue la señal de alarma. Puestos sobre aviso por el disparo, un grupo de soldados descubrió a los dos infiltrados. Se iniciaron los disparos en ambas direcciones mientras otro grupo de soldados les cortaba la retirada.
Llegaron los primeros carros patrulleros conminando a los infiltrados a la rendición. Éstos respondieron disparando sus armas. Era, ahora, el General Menéndez Tomasevich quien dirigía la operación ignorando que solo combatía contra dos hombres. Con la llegada de altos oficiales al área se cerró el cerco. La desigual batalla siguió por espacio de una hora. Los sitiados ni pidieron ni dieron cuartel. Continuaron los disparos. Los infiltrados, cercados, mueren combatiendo.
Había sido una operación de Comandos L, organización que contaba con el respaldo de otros grupos revolucionarios: RECE, 20 de Noviembre, Directorio Revolucionario Estudiantil, y otras, y una amplia gama de instituciones cívicas. Tony Cuesta había participado, con anterioridad, en el ataque al barco cubano «San Pascual», en Caibarién; en la acción contra la embarcación inglesia «New Lane», en el asalto comando al Central «Punta Alegre», en el ataque al barco ruso «Bakú». y otras acciones.
Ciego y mutilado quedaría Tony Cuesta.
DETENCIÓN DE VÉLEZ
CABRERA
Transcurridas veinticuatro horas de la heroica pero frustrada operación de Comandos L, era detenido en Punta Luis, término municipal de Guane, en Pinar del Río, otro cubano, José Ramón Valez Cabrera. El barco madre Leda, que había sido frecuentemente utilizado en gran número de operaciones de infiltración, se había acercado a unas cincuenta millas de las costas cubanas donde bajaron la lancha Seacraft, que, colocada a remolque de la embarcación intermedia, llegó hasta la costa; pero, horas después, Valez era detenido.
CONDENAS EN CUBA
Ángel Cuadra, uno de los fundadores de UNARE, ya reconocido como prestigioso escritor y poeta.
En Cuba, el régimen continúa aplastando con rigor toda oposición.
El 21 de septiembre, luego de haber permanecido durante 20 meses en prisión, sin siquiera haber sido juzgados, fueron sentenciados a largas condenas de cárcel los hermanos Ramón y Polita Grau Alsina, José Luis Pelleyá, los hermanos José y Alberto Grau Sierra, Alfredo Belt y otros, acusados de conspirar contra la dictadura comunista y otros delitos.
El domingo 13 de noviembre el MIRR, que dirige Orlando Bosch, realiza un ataque aéreo, con bombas de confección casera, sobre una planta eléctrica y una central química en la provincia de Matanzas. La prensa cubana se ve obligada a confirmar este ataque. Días después la propia organización, esta vez junto a Comandos L, realiza por Oriente, en la zona de Gibara, una operación de infiltración. Los tres comandos capturados son Rubén Aragón Mendive, Antonio Latur Fernández y Rigoberto Ávila Otero.
No cesan los intentos y las acciones. El 17 de marzo de 1967, las tropas de guarda fronteras capturan a Félix Asencio Crespo, Wilfredo Martínez Díaz y Gustavo Areces Álvarez, al tratar de infiltrarse por la zona de Cayo Fragoso.
TERMINA LA LUCHA ARMADA
DENTRO DE CUBA
Luego de la bomba colocada al vapor Saltustegui que le es atribuida al MIRR, produce esta organización un doble ataque sobre la isla. Mientras una de las viejas avionetas deja caer, sin producir serios daños, bombas incendiarias de manufactura casera, sobre una refinería de La Habana, otra avioneta realiza similar acción sobre un central azucarero en Camagüey.
Cuatro meses después hombres de la misma organización realizan una nueva acción sobre Cuba. El 13 de noviembre Gervelio (Mimo) Gutiérrez y Rafael Fantony, del MIRR, junto a Mike Rafferty en un pequeño avión dejaron caer varias de las bombas incendiarias, construidas por Mimo, sobre la planta hidroeléctrica Cepero Bonilla. De regreso a su base la avioneta desapareció junto con sus tres tripulantes.
Los exiliados cubanos se enfrentan al castrismo y al comunismo en distintos campos. Algunos, ya más esporádicamente, dentro de la propia isla continúan realizando –sin prácticamente ayuda externa– acciones de sabotaje. Otros, engrosan unidades paramilitares para combatir las tropas comunistas, y a veces maoístas, en el Congo en cuyo terreno se enfrentan, también, con las tropas que comanda Ernesto Guevara. Muchos exiliados visten el uniforme de las Fuerzas Armadas Norteamericanas para combatir las fuerzas chino-soviéticas que amenazan conquistar el sureste de Asia. Otros, que consideran que se han cerrado las otras vías, comienzan a atacar, sin poner en peligro vidas humanas, misiones diplomáticas y pabellones de comercio internacional de naciones que mantienen estrechos vínculos con el régimen cubano.
Ese es el cuadro en el nuevo año 1967.
En la prolongada lucha contra el régimen castrista aún se producirán algunos encuentros que representarán los estertores de la sangrienta batalla que se ha librado por heroicos cubanos. En diciembre de 1968 Ernesto Díaz Rodríguez, Emilio Nazario Pérez, Antonio Rodríguez Pérez, Felipe Sánchez y Hermenegildo Rodríguez se infiltran por Pinar del Río. Detectados son arrestados, juzgados y condenados. Meses después, el 17 de enero de 1970, capitaneados por Vicente Méndez desembarcan por Baracoa curtidos militantes. Fueron aniquilados.
Pero ya la actividad clandestina dentro de la isla prácticamente ha desaparecido víctima de las infiltraciones que han minado, hasta destruirlas, las numerosas organizaciones que operaban en los meses anteriores y posteriores a Playa Girón.
Muchos de aquellos heroicos militantes han muerto frente al paredón o han caído combatiendo y otros muchos permanecen cautivos en las cárceles cumpliendo largos años de prisión. La abnegada y riesgosa lucha clandestina termina a mediados de la década de los 60.
Comenzaba una nueva etapa de beligerancia: «la guerra por los caminos del mundo». en la que participarán decididos combatientes cubanos. Esta será, ya antes lo dijimos, objeto de una próxima obra.
FIN
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