El liderazgo en el campo de la educación actualmente se encuentra en un estado de cambios orientados hacia la búsqueda de nuevos modelos. Una de las limitaciones que no garantizaban el éxito total en este tema es que todas las propuestas y teoría existentes eran importadas de otras ramas como la política, economía. En el sistema educativo los cálculos y la producción eran aplicables cuando se hacía un trabajo proyectado a nivel escrito pero cuando se llevaba a la práctica algo faltaba en el material humano que generalmente no se tenía en cuenta en el papel: el material  con lo que se trabajaba eran personas, adultos jóvenes, niños/as donde la acción fundamental es Educar; por lo que el equipo de trabajo en su totalidad debería estar dotado de una alta sensibilidad, valores y ética moral.

El liderazgo debe ser tratado según la particularidad de cada centro de enseñanza. La estructura escolar debe tener en cuenta las reformas estudiantiles y como tal el proceso educativo en general porque el objetivo es elevar la calidad de la educación en función de desarrollar valores positivos en la sociedad que se promueve. El líder va a estar más directamente relacionado e involucrado en los procesos organizativos. En el ámbito educacional ya sea en una escuela o en un day care el liderazgo exitoso debe extenderse más allá de las funciones administrativas, priorizando todos los procesos educacionales estudiantiles. Es necesario formar un esquema de trabajo en equipo teniendo en cuenta estructura, funciones de cada área de trabajo de la escuela donde se incluya todo el personal incluso hasta el de mantenimiento y soporte si así lo requiere el centro. El peso fundamental esta demás decir que recae en el área docente estudiantil.

Un buen líder educacional debe apoyarse en el trabajo en equipo. Esta estrategia permite la autonomía de cada miembro que compone su centro educacional. El líder debe saber aprovechar los potenciales individuales de cada uno de sus colegas. Cada profesor o jefe de área debe volverse un líder, dentro de escala debería ser un sublíder. Cada profesor es responsable de su propio grupo de estudiantes y de motivar a su vez a sus compañeros con ideas nuevas. Quienes mejor que ellos conocen de primera mano las necesidades de sus estudiantes y cómo tratarlas.

El incentivo en la creación es muy importante. “En la medida en que el liderazgo del profesorado amplía la capacidad del centro escolar más allá del director, su función debe contribuir a crear las condiciones y capacidad para que cada uno de los profesores llegue a ser líder”, Fullan 1993. 

Es interesante también la teoría que habla del “liderazgo transformacional” como alternativa al nuevo proceso de reestructuración en la educación. Según Leithwood, 1994 “la aplicación global de todas esas dimensiones, persistir en una o varias dimensiones del liderazgo e ignorar las restantes no nos conduce a ninguna parte”. Incidir en la autonomía creativa de cada profesor, no imponiendo el liderazgo, sino viéndolo como un ejemplo hacia los estudiantes y siendo fuente constante de creación directa. El profesor es el único que es capaz de identificar los rasgos de sus estudiantes, caracterizarlos, definirlos y desarrollarlos en función del proceso docente educativo. Un excelente recurso es involucrar a la comunidad, los padres. Hay muchos trabajos que se pueden hacer para apoyar y conocer más sobre el entorno que se vive que va desde proteger el planeta hasta realizar trabajos comunitarios.

Dunia Trujillo 

Miami, Fl.