Evolución de las letras en la provincia de Matanzas

Written by Libre Online

24 de octubre de 2023

Literatos y Poetas.- Jurisconsultos.-  Historiadores.- 

Oradores.- Hombres públicos.- Periodistas

“Cuando se recrudeció la revolución con el nombramiento del General Weyler, en 1896, Giberga se refugió con su familia en Cambó, de donde hubo de llamarle Sagasta, Jefe del Gabinete Español cuando se decidió a establecer la autonomía en Cuba para contener el avance «de la revolución y sobre todo para satisfacer a los Estados Unidos”.

“Entonces Giberga volvió a Guba e hizo esfuerzos para que el elemento revolucionario aceptara la autonomía, lo que no pudo conseguir por haber estallado la guerra entre Estados Unidos y España”.

“Terminada ésta, reconoció formal y públicamente los hechos consumados, y desde entonces sirvió la causa de la república, sin hacer más política en los últimos años de su vida”.

“En las Cámaras Autonómicas, Giberga fue el Jefe del Partido Radical”.

Agregaremos que la labor activa e inteligente de Eliseo Giberga por las libertades de Cuba fue siempre grande y sincera, digna de la admiración de sus compatriotas. Aún cuando haya sido partidario de la evolución y no de la revolución, Giberga fue un cubano sin mácula.

Colaboró en la Revista de Cuba, Cortina (1880-84) que publicó también su Oda a Bolívar.

Orador incomparable, sabía conmover y arrastrar al auditorio: su carácter era vehemente y su elocuencia reflejaba ese rasgo, peculiar de los grandes políticos.

¡Y sin embargo era hombre de paz!

“Giberga”,  dijo el mismo Emilio Iglesias, “contribuyó a que se implantaran en Cuba las más preciadas conquistas de la democracia y que España llegara a realizar el acto trascendental y grandio-so de abolir la esclavitud de los negros”.

Para que Giberga ocupara eternamente un puesto de honor entre los más ilustres hijos de Cuba, bastarían sus grandes esfuerzos para obtener la autonomía, impidiendo así que la intervención extranjera fuese la solución de un conflicto que interesaba directamente a Cuba y a España.

Nosotros no vacilamos en creer que la actuación de Giberga en esos años de luchas, ha demostrado sus altas dotes de político profundo y de gran alcance, conocedor de todos los antecedentes históricos del continente americano, antecedentes capaces, con fundamento,- de inspirar recelos a un estadista de su talla.

Después de su célebre Manifiesto de adhesión a la causa de la República, unió los mejores elementos de la Revolución y del Partido Autonomista, formando la Unión Democrática, obra excelsa de concordia y de progreso, que aún cambiando, más tarde, de nombre y de dirección, fue muy fecunda de buenos resultados para Cuba. 

Como hombre, se puede decir, que Giberga ha sido siempre bueno, y caritativo: su nobleza de ánimo era conocida de todos los que tuvieron la suerte de tener con él relaciones amistosas o sociales.

Nosotros tuvimos el honor de conocerlo.

Su retrato figura en el Ateneo de Madrid, al lado de las más grandes personalidades de las letras y de la poesía, por expresa recomendación del insigne Rafael María de Labra.

Jurisconsulto, literato, sociólogo, latinista, orador y poeta. Eliseo Giberga es una de las joyas más preciadas de la diadema intelectual de Cuba y de su provincia natal.

Gómez y Ferrer (Juan Gualberto)

Sus biógrafos dicen que nació en Santa Ana (Cidra) el 12 de julio de 1854: pero Sabanilla del Encomendador lo reclama como hijo, y los vecinos más antiguos y caracterizados aseguran que aun cuando figure en Santa Ana su partida de bautismo, de hecho nació en la finca El Vellocino, que pertenece al citado Término de Sabanilla.

Es uno de los intelectuales y políticos de mayor relieve y Académico de número de la Academia de la Historia.

Colaboró en varios periódicos y Revistas, y publicó en Cuba y en España muchos de sus hermosos discursos, artículos y trabajos literarios.

Su actuación como abolicionista y como patriota ha sido siempre muy enérgica y sincera. Pasó en España, al lado de Labra, una larga temporada: allí publicó una obra sobre Cuba.

Temas similares…

Ser ‘Pesao’ es un crimen

Ser ‘Pesao’ es un crimen

Por Eladio Secades (1957) ¿Podría llegarse a la completa definición del “pesao”? Pensar que se es muy simpático es...

0 comentarios

Enviar un comentario