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Lisboa, 2 may (EFE).- Cuatro días después del apagón que dejó a oscuras la península ibérica, los pasajeros que aterrizaron el lunes en el aeropuerto de Lisboa y que aún tratan de recuperar sus maletas perdidas se cuentan este viernes por decenas y afrontan la situación entre la desesperación y el sentido del humor.
Al bullicio de la Terminal 1 del aeropuerto Humberto Delgado, el de mayor actividad de Portugal, se suma desde comienzos de semana la frustración de quienes se concentran frente al mostrador que atiende incidencias relacionadas con el equipaje.
IMÁGENES: CARLOS CASELLES
RECURSOS DEL AEROPUERTO HUMBERTO DELGADO DE LISBOA.
DECLARACIONES DE SAMUEL LIMA, AFECTADO POR EL APAGÓN.
Traducción: «Recibimos la información de que las maletas habían sido encontradas y de que debíamos venir a recogerlas el jueves 30, antes de ayer. Vinimos aquí a recogerlas, él [su sobrino] entró, hizo todo el proceso burocrático y las maletas no estaban ahí. Hoy volvemos para hacer un nuevo intento, una nueva búsqueda. Si vamos a tener éxito, eso no lo sé.»
DECLARACIONES DE ALFONSO, VIAJERO ESTADOUNIDENSE DE 29 AÑOS AFECTADOPOR EL APAGÓN.
Traducción: «Después de aterrizar fue un caos. Fue justo después del apagón, por lo que no había comunicaciones de ningún tipo. Estuvimos esperando durante poco más de una hora y, entonces, nos dijeron que nos teníamos que ir y que nos contactarían con algo información. La aerolínea sí que se puso en contacto con nosotros, uno o dos días después. (…) Tengo la esperanza de que voy a recuperar las maletas hoy. Me entrego a las buenas vibraciones [risas].»
DECLARACIONES DE CRISTIANA, DE 59 AÑOS AFECTADA POR EL APAGÓN.
Traducción: «La situación de la gente es muy triste: gente desilusionada con sus viajes, con el apoyo del aeropuerto, que para mí fue pésimo. Echaron a la calle a personas con discapacidad, ancianos, gente con niños y animales… Fue un verdadero caos. Para mí fue… Para mí fue como para no viajar más, para quedarme en casa [risas].»