Estimado Demetrio Pérez:
El fallecimiento del siempre presente e inolvidable reverendo Martín Añorga, llena de luto a esta comunidad y a toda persona, cubana o no cubana, que conoció y disfrutó del trato y prédicas de ese hombre de Dios.
Sé que esta pérdida, para usted, es irreparable. Recuerdo los sólidos y fraternos lazos humanos y cristianos que unían a su señor padre, Demetrio Pérez Jr †, con el reverendo Martín Añorga.
También, en estas cortas líneas, se hace indispensable decir la fecunda labor humana y cristiana que por décadas, desde las páginas del semanario LIBRE, a través de sus aleccionadores trabajos periodísticos, desarrolló este hombre de fe que amaba a Cuba y su natal provincia de Matanzas con verdadera devoción martiana.
Por último hago extensivo estas palabras escritas a todos los queridos colegas del semanario LIBRE. Descanse en paz, aunque no en tierra patria, el reverendo Martín Añorga.
José Albertini
Miami, Fl.
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