Emilio Álvarez-Recio y de la Torre, nació en La Habana, el sábado 12 de febrero de 1938.
Su padre, Emilio Álvarez-Recio, era teniente Fiscal de la Sala Segunda de lo Criminal del Tribunal Supremo de Justicia de Cuba y su madre Berta de la Torre.
Las familias Álvarez-Recio y de la Torre son oriundas de Camagüey.
Estudió en el Colegio La Salle en La Habana, donde se graduó de Bachiller en 1955 y luego estaba estudiando Derecho en la Universidad de La Habana desde 1955-1960.
Según me cuenta mi amigo Antonio Diéguez, lo conoció cuando trabajaba como vendedor de espacios para CMQ-TV. Continuaron su amistad tanto en México como aquí en Miami y lo consideraba una excelente persona, un gran vendedor y amigo de sus amigos.
Emilio llegó a Estados Unidos como exiliado político en 1960.
A los 24 años ya era gerente de mercadeo en Richarson-Marrell (1962-1966) en la ciudad de Nueva York.
Pero sería bajo la icónica marca Colgate que el joven Emilio vería despegar y florecer su brillante carrera.
Emilio se adelantó a su tiempo en el debate sobre prácticas y modelos de compensación más justos entre clientes y agencias.
Hombre alto y entusiasta con cualidades innatas de líder, descrito como una persona imponente, modesto, cálido y con una confianza contagiosa; un jefe cuyo abrazo de oso transmitía apoyo y determinación a la vez. Su risa cordial y su forma de crear momentos sociales entre el cliente y la agencia de publicidad contribuyeron a generar confianza mediante interacciones humanas que, por lo general, se tradujeron en un éxito empresarial palpable.
Emilio revolucionó el rol de las agencias y los creativos globales, así como también innovó hacia los nuevos modelos de remuneración cliente-agencia. Una exigencia innegociable por la excelencia creativa y la ética de trabajo fueron su filosofía. Fue el mejor de los guías para todos los que tuvieron el gusto de trabajar proyectos regionales y globales con él.
De 1967 a 1969 fue Gerente de Publicidad de Colgate-Palmolive para el hemisferio Occidental y de 1969 a 1972 se convirtió en Gerente General para toda Centroamérica, viviendo en Panamá.
Su ascenso y su influencia fueron meteóricos y duraderos en la Compañía Colgate-Palmolive.
Entre 1972 y 1977, fue elegido Director de Colgate-Palmolive en Madrid, España. Su profundo conocimiento del consumidor español y sus visionarias estrategias de comunicación contribuyeron a que la marca global se consolidara como la pasta de dientes número uno del país, justo antes y después de la modernización que siguió al franquismo.
Poco después, Colgate-Palmolive necesitaba solucionar un mercado prometedor y él se convertiría en el solucionador de problemas elegido, enviado a Filipinas, vivió en Manila, como Presidente de Colgate-Palmolive de 1977 a 1981.
Una vez cumplida su misión allí y garantizado sólidamente el crecimiento, Emilio regresó a la sede de Colgate-Palmolive en Nueva York para cumplir nuevas y más amplias funciones como Gerente General de la División de América de 1981 a 1984.
A título personal fue un gran amigo y como tal no era menos impresionante. Emilio bien pudo haber acuñado la frase “play hard, work hard”. No se negaba una buena celebración, con un buen vino y gustaba de compartir socialmente con su equipo, con lo que inculcaba en ellos lealtad y espíritu de equipo y de familia.
Su trayectoria estelar continuará sin descanso: Vicepresidente Mundial de Productos de Cuidado Personal de Colgate-Palmolive Co. en Nueva York de 1985 a 1990.
Gerente General de la División de Oriente Medio y Asia Central, con sede en Nueva York, durante 1990 y 1991.
Luego Director de Colgate-Palmolive Company, en Toronto, Canadá.
Vicepresidente de Publicidad Global de Colgate Palmolive, en Nueva York desde 1992.
Con su merecida autoridad dentro de Colgate, Álvarez-Recio dejó un legado de éxito inigualable en Marketing desde su prestigioso puesto como Vicepresidente y Líder Global de Publicidad, desde 1992.
Reconocido mundialmente como experto en productos de cuidado personal, participó en la Asociación de Jabones y Detergentes.
Perteneció al Club Millbrook y al Club Náutico de Key Biscayne.
Durante su vida, apoyó las iniciativas a favor de la libertad y la democracia en Cuba, prueba de ello es cuando en septiembre de 2014 un grupo de 15 influyentes cubanoamericanos vinculados al sector empresarial dentro y fuera de Estados Unidos le pidieron por escrito a Washington que no hiciera concesiones unilaterales a La Habana hasta que no se desmantelara el “aparato totalitario” cubano, se liberaran todos los presos políticos y se restablecieran los derechos fundamentales en la Isla.
La carta llamada “Compromiso con la Libertad” fue suscrita por exejecutivos y hombres de negocios, como Manuel Jorge Cutillas, expresidente y CEO de Bacardí; Sergio Masvidal, exvicepresidente de American Express Bank; Emilio Álvarez-Recio, exvicepresidente Mundial de Publicidad de Colgate-Palmolive y Carlos Gutiérrez, exsecretario del Departamento de Comercio federal (2005-2009) bajo la administración del expresidente George W. Bush.
Marquis Who’s Who lo considera una autoridad internacional en la categoría de productos, que mantuvo su influencia en el éxito de Colgate-Palmolive a nivel mundial.
Emilio estaba casado con Lolita De Sosa.
Sus hijos: Silvia, Emilio III y Carlos.
Emilio Álvarez-Recio III ha continuado la línea de negocios y tradición paterna, disfrutando de una exitosa carrera en altos puestos en Univisión Comunicaciones, MGM, WPP.
Desde 2007 es el vicepresidente de Desarrollo de Negocios y Comunicaciones en VMLY&R, Emilio Álvarez-Recio y de la Torre (87 años), desde septiembre de 2025 ya no está con nosotros, pero nos deja el recuerdo de su resonante carcajada y una enorme huella en nuestras vidas. Compartimos la pena de su esposa Lolita y sus hijos Silvia, Emilio III y Carlos.
Que en paz descanse don Emilio, el gigante del marketing, conocido y altamente respetado en toda Latinoamérica y Asia.








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