Por José “Chamby” Campos

Este próximo 11 de julio se efectuará el “Juego de Las Estrellas” de béisbol en la ciudad de Seattle, estado de Washington.

Como el propio deporte, es el único Juego De Las Estrellas que se celebra durante el mismo año. También tiene la distinción de ser el primero de su clase ya que el Football Americano, el Baloncesto y el Hockey sobre hielo instituyeron sus respectivos All-Stars años después.

Este será el encuentro número 93 y he aquí como comenzó este gran espectáculo.

En el año 1911 se celebró un partido entre los mejores jugadores de los equipos de la Liga Americana frente a la novena de Cleveland con la intención de recaudar fondos para ayudar a la viuda del lanzador de los últimos, Nap Joss, quien había fallecido a la edad de 31 años. El resultado del choque fue una victoria de 5-3 para Los Estrellas, pero el verdadero éxito fue el dinero obtenido.

En ese momento se despertó un deseo de presenciar este tipo de competencia entre equipos formados por jugadores de alta calidad.

Llevado a cabo por iniciativa del periódico Chicago Tribune, oficialmente en el año 1933 Los Medias Blancas de Chicago y el antiguo Comiskey Park fueron los anfitriones del primer encuentro entre las Estrellas de la Liga Americana y La Liga Nacional. La mayoría del dinero recaudado se usaba para el retiro de los peloteros. 

El inmortal Babe Ruth fue el protagonista ofensivo disparando el primer jonrón en la historia de estos eventos e impulsando dos carreras que ayudaron a su compañero de Los Yanquis de Nueva York, Lefty Gómez, a que la escuadra americana se llevara el primer triunfo.

Lo que originalmente se organizó pensando que fuera un simple partido, gracias al éxito obtenido se convirtió en un choque anual. Inclusive en las temporadas 1959 hasta 1962 se efectuaron dos encuentros anuales por la aceptación del público y poder aumentar el fondo de retiro.

A través de los años luminarias tras luminarias han dejado recuerdos que jamás se borraran. Hemos presenciados equipos de ensueño donde Joe Dimaggio y Ted Williams compartieron los jardines y la alineación; donde un partido abierto por Roy Halladay fue cerrado por el mejor cerrador de todos los tiempos Mariano Rivera, ambos contrincantes acérrimos. Pudiéramos seguir nombrando decenas de casos como estos.

La edición del año 1951 es especial para nosotros los cubanos. Orestes Miñoso en su año de novato se convirtió en el primer compatriota elegido a participar en el clásico de verano. A él se unió el lanzador Conrado Marrero. Interesantemente junto al venezolano Alfonso “Chico” Carrasquel fueron los tres primeros latinoamericanos en lograr ser miembros de un equipo de Estrellas.

Hay que mencionar que, a pesar de no haber nacido en Cuba, Alfonso “Al” López es considerado el primer latino en haber participado en juegos de estrellas. Sus padres eran españoles que emigraron a Cuba y más tarde siguieron a Tampa estableciéndose en Ibor City. López fue escogido a las versiones de 1934 y 1941. Vernon “Lefty” Gómez no es considerado latino pues su padre era portugués-español.

Después de esa apertura en 1951 e incluyendo a Miñoso y Marrero el total de cubanos escogidos para el certamen deportivo suman la cantidad de 34. En orden de aparición estos son los nombres.

Los lanzadores Conrado Marrero, Sandalio Consuegra, Camilo Pascual, Pedro Ramos, Miguel Fornieles, Miguel Cuéllar, Luis Tiant, Rolando Arrojo, Liván Hernández, Danys Báez, José Contreras, Aroldis Chapman, José Fernández y Néstor Cortés.

Los receptores Paul Casanova, José Azcue y Yasmani Grandal. 

Las primeras bases Tany Pérez, Rafael Palmeiro, José Abreu y Yonder Alonso

Las segundas bases Tony Taylor y Octavio “Cookie” Rojas.

Los torpederos Zoilo Versalles, Leo Cárdenas, Dagoberto “Campy” Campaneris y José Iglesias.

Los utilities Alexei Ramírez y Aledmys Díaz.

Los jardineros Orestes Miñoso, Tony Oliva, José Canseco, Yoenis Céspedes y Yasiel Puig.

No podemos dejar de pasar por alto la gran actuación del gigante del central Violeta, Anastasio “Tany” Pérez que en el clásico del 1967 fue nombrado el “Jugador Más Valioso” del partido. 

Cuando el umpire diga “Play Ball” en Seattle cada Liga estará representada por 34 peloteros y los 15 equipos; ya que se requiere que cada franquicia lleve al menos un representante. 

Existe la posibilidad de que el número de peloteros cubanos participando iguale o supere la cantidad de 6 que en la actualidad es la mayor marca; establecida en 1968. Esto sin contar con los cubano-americanos J.D. Martínez y Nolan Arenado.

Concluida la primera fase ya están escogidos Adolis García, Randy Arozarena, Yandy Díaz y Yordan Álvarez por la Liga Americana mientras que Lourdes Gurriel Jr. lo hará por el viejo circuito. Ahora faltan los jugadores que serán escogidos por los directores técnicos de ambas ligas y ahí cabe que el relevista Yennier Cano sea llamado a participar.

Al igual que en años anteriores ahí estaré presenciando el espectáculo que nos estarán trayendo los mejores peloteros del planeta.