El Inolvidable Gimnasio de la ‘Calle 5’

17 de junio de 2025

Por José “Chamby” Campos

Fundada el 28 de julio de 1896, la ciudad de Miami es una de las urbes capitalinas más nuevas del país; especialmente cuando la comparamos con Nueva York (1624), Boston (1630), Filadelfia (1682), Los Ángeles (1781), Chicago (1833), y otras más.

Sin embargo, esta comunidad es notoria por no preservar sus históricos edificios. Hemos presenciado como las construcciones Art Deco han desaparecido a pesar de las quejas y demandas de los ciudadanos. Edificios que contaban el nacimiento y la historia de esta comunidad han sido reemplazados por fríos rascacielos.

Soy creyente del progreso, pero al mismo tiempo creo en que debería existir un balance donde se respete el pasado digno.

Una de esas obras que ya ha desaparecido, a pesar de que después que lo derrumbaran nos han tratado de engatusar construyendo una nueva barata versión y bautizándola con el mismo nombre, es parte de una rica era donde el boxeo fue la reina de los deportes en nuestra área.

El “Fifth Street Gym”, o su traducción al español, “El Gimnasio de la Calle Cinco” fue en su momento el centro de entrenamiento boxístico más famoso del mundo.

Localizado en la Calle Cinco y la Avenida Washington en Miami Beach, el gimnasio abrió sus puertas en 1950 cuando Chris Dundee, nativo de Filadelfia, comenzó a promover veladas boxísticas en la turística ciudad. 

El campeón semicompleto Willie Pastrano fue una de las primeras figuras que junto al indomable campeón Carmen Basilio convirtieron al “gimnasio de la playa” en un centro de atracción necesario de ser visitado. Debido a la descendencia italiana de ambos púgiles era común ver personalidades como el excampeón Rocky Marciano y el súper astro Frank Sinatra, al igual que al animador de televisión Jackie Gleason.

Luego más tarde Dundee le dio la bienvenida a su hermano Angelo quien fungió como entrenador y desarrollador de nuevos peleadores sin imaginarse el futuro que le esperaba. 

En 1960 después de haber ganado la medalla de oro en las olimpiadas de Roma como peso semicompleto, un joven nombrado Cassius Clay comenzó a entrenar allí bajo la mirada de Angelo Dundee. Al mismo tiempo los boxeadores cubanos comenzaron a exiliarse y el gimnasio era la perfecta solución. 

El súper promotor cubano Carlos “Cuco Conde” era amigo de los hermanos Dundee y este había llevado a Angelo a Cuba en varias ocasiones por lo tanto la transición fue relativamente fácil para púgiles de la talla de Luis Manuel Rodríguez, Florentino Fernández, Douglas Vaillant, Johnny Sarduy, José “Mantequilla” Nápoles y Ultiminio Ramos por nombrar algunos. Estos dos últimos bajo la tutela de Conde ganaron cinturones mundiales y se convirtieron en leyendas cuando se establecieron en el Distrito Federal de México.

Todos estos jóvenes fueron entrenados por Luis Sarría quien ya contaba con un buen resumé y junto a los Dundee hicieron historia en “la factoría de campeones”. Usando a Pastrana como un ejemplo a seguir dentro del cuadrilátero, la velocidad de Luis Manuel y el famoso “Bolo Punch” del ilustre campeón cubano Kid Gavilán; el maestro Sarría desarrolló un peso completo que revolucionó la actividad de “las narices chatas y las orejas de coliflor”. Con esa combinación desapareció Cassius Clay y nació Muhammad Ali todo cuando conquistó la corona de los pesos completos que estaba en manos de Sonny Liston. 

Los años sesenta continuaron su magia. Los famosos hombres de boxeo Moe Fleischer y Sully Emmett establecieron sus campamentos en el sur de Miami Beach. El templo pugilístico siguió siendo testigo del perenne peregrinaje de famosas personalidades de todos los ámbitos. Además de los antes mencionados se podía presenciar a actores como Sean Connery y su famoso James Bond, los artistas Ann-Margaret y Sammy Davis. En su momento cúspide fue visitado por el grupo musical e ídolos de multitudes Los Beatles.

La presencia cubana se estableció de una manera permanente. Luis Manuel se coronó monarca mundial de los pesos welter. Más tarde comenzó a entrenar Frankie Otero, un joven que peleó por el campeonato mundial de los ligeros Jr. La empresa del promotor Félix “Tuto” Zabala también tuvo participación directa con el gimnasio.

Desafortunadamente cuando la ciudad de Miami Beach se revitalizó y se convirtió en la capital mundial de la música, las grandes desarrolladoras urbanas empezaron a acaparar viejas propiedades para derrumbarlas y crear enormes edificios. Entre las víctimas de estas adquisiciones cayó el mágico espacio.

Ahora a través de nuestra imaginación vemos las imágenes de Archie Moore, Roberto Durán, Willie Pep, Emile Griffith, Jimmy Ellis y la constelación de luminarias del ring que por allí pasaron.

Dichosos los que tuvimos la suerte de en algún momento visitar “La Universidad del Boxeo” que el progreso borró.

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