Destacados líderes del exilio nicaragüense advirtieron con ocasión del aniversario de la independencia de este país que “hasta el final vamos a combatir a la dictadura de Ortega y su mujer” tras estar más de 45 años en el poder dejando a esta nación al borde del caos político, social y económico.
Con 16 años consecutivos en el poder y un total de 27 en dos etapas diferentes, Ortega viola 29 derechos humanos y todas las libertades públicas”, afirmó Ariel Montoya, presidente de la Organización Política Accionaria de Nicaragua en el Exilio de Miami.
“Hay que recordar en esta fecha que Daniel Ortega apareció en la escena política nicaragüense hace más de cuatro décadas, como uno de los líderes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y se convirtió en una figura permanente en la historia de Nicaragua”, reveló Montoya.
“Desde 1979, cuando asumió la coordinación de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional (JGRN) después del triunfo de la revolución contra la dictadura somocista, Ortega ha sido un rostro constante para los nicaragüenses”, aseguró.
“Durante estos más de cuarenta años, el eterno caudillo del FSLN acumula 27 años en el poder, en dos etapas diferentes. La primera durante la década de los ochenta, y la segunda a partir de enero de 2007, cuando regresó a la Presidencia, y se ha mantenido en ella anulando candados constitucionales contra la reelección”, insistió.
“Tras la masacre y represión contra la Rebelión de abril de 2018, que dejó más de 325 muertos, Ortega impuso un estado policial de facto, hay cientos de presos políticos y cientos de miles de exiliados por la persecución política de sus operadores y simpatizantes”, recalcó.
“Mi organización, que es anticomunista de derecha, siempre ha denunciado en Miami todas las atrocidades y violaciones de los derechos humanos de los perseguidos por Ortega, entre ellos, altos jerarcas de la iglesia católica nicaragüense”, expresó.
“Ortega ha impuesto en Nicaragua la política de prohibido reunirse, marchar, opinar, elegir…Luego de cinco años de estado policial en Nicaragua y bajo un estado policial de facto, sufriendo el pueblo la conculcación de sus derechos ciudadanos, políticos y de libertad religiosa”, añadió.
“Ortega es así el mandatario con más tiempo en el poder en Nicaragua, incluso superando a los dictadores Anastasio Somoza García y Anastasio Somoza Debayle juntos. También es el principal aniquilador de los derechos humanos y las libertades públicas de los nicaragüenses”, denunció.
“Por eso, lo que buscamos hoy en día los nicaragüenses, es acentuar la libertad y la democracia, para volver a caminar sin un paramilitar sandinista al lado y andar, igualmente, también por nuestras calles y avenidas, saliendo o entrando al país”, afirmó.
“Y que nos atienda un oficial de inmigración que nos diga bienvenidos a su país o que tengan un buen viaje sin la mordaza atemorizante de que le quiten el pasaporte o que te digan que no puedes viajar y, en último caso, que te arresten”, indicó.
“Y, lo mejor, marchar y protestar en las calles de Nicaragua ondeando la bandera nacional y poder gritar asimismo lo que sentimos políticamente contra el gobierno y contra las instituciones del estado cuando no funcionen en beneficio del pueblo”, agregó.
“Por eso, en estos momentos los exiliados, lo que buscamos y pedimos es que se necesita ir juntando voluntades en torno a la unidad política democrática desempolvando la mística que se ha perdido y reconocer lo importante que es votar libremente y luchar por la libertad y el orden sin ataduras”, dijo.
“Lo que buscamos es ser libres, como en otros países, para disfrutar la democracia y el orden constitucional para ser poderosos como ciudadanos y felices socialmente sin sentir el temor de ser arrestados o juzgados como ocurre en Cuba o en Venezuela”, enfatizó.
“Tras más de 27 años en el poder, de los cuales los últimos dieciséis han sido consecutivos –ahora junto a su esposa, vicepresidenta y vocera, Rosario Murillo– Ortega viola al menos 29 de una treinta de derechos y libertades reconocidas en el título de “Derechos, deberes y garantías del pueblo nicaragüense”, aseguró.
“La violación sistemática de los derechos humanos es propia de un régimen tiránico que oprime cuanto derecho considere como un peligro para sus pretensiones “absolutistas y de partido único”, sintetizó Montoya, quien dijo que los nicas están defraudados por no poder disfrutar esta clase de aniversarios.
“Los de aquí y los de allá vamos a enfrentar a esa dictadura porque los orteguistas han violado otros quince derechos individuales, que incluyen el derecho a la vida, tras el asesinato de más de 325 nicaragüenses entre abril y septiembre de 2018”, insistió.
“Y también los derechos a la libertad e inviolabilidad del domicilio con detenciones arbitrarias y el encarcelamiento de más mil presos políticos, de los cuales cerca de 200 siguen en prisión o bajo régimen de “casa por cárcel”, concluyó.
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