Por Álvaro J. Álvarez. Exclusivo para LIBRE

Manuel Francisco Artime Buesa, nació en Morón provincia de Camagüey el 29 de enero de 1932. Su padre, Manuel Felipe Artime, era un contador que abandonó España durante la Guerra Civil. Su madre, Otilia Buesa, era farmacéutica y prima del reconocido poeta cubano José Ángel Buesa. En 1938, la familia se mudó al pueblo de Esmeralda, a 60 km al Sureste de Morón.

Artime se mudó a La Habana y asistió al Colegio Baldor, donde se graduó de Bachiller en Ciencias y en la Universidad de La Habana se graduó de Doctor en Medicina, especializándose en psiquiatría y donando su tiempo libre para atender a víctimas de lepra que habían sido hospitalizados en las afueras de la ciudad. 

Fue en la Universidad de La Habana donde Artime se involucró en política y se unió al Grupo Universitario Católico (ACU) de La Habana, dirigido por los jesuitas.

En 1957 se afilió al Partido Radical de la Liberación (PLR), un grupo demócrata cristiano. 

El sacerdote jesuita Armando Llorente que había sido profesor de Fidel Castro en Belén subió a La Sierra Maestra y allí se enteró por boca de Humberto Sorí Marín la influencia comunista que ya se destacaba entre los miembros de la guerrilla fidelista y le pidió a Martínez, Manuel Artime y a Emilio Martínez Venegas (natural de Ciego de Ávila, miembro de ACU y graduado de abogado en Villanueva) incorporarse a la guerrilla para 

enterarse de lo que estaba ocurriendo allá arriba.

En diciembre de 1958, junto con Emilio Martínez subieron a la Sierra Maestra, se unieron a las fuerzas del Movimiento 26 de Julio y Artime participó en ofensivas contra las fuerzas del régimen de Fulgencio Batista en las Batallas de Guisa, Maffo y Palma Soriano. 

En enero de 1959, tras el triunfo de la Revolución cubana, Artime fue nombrado segundo al mando de la Zona 0-22 en el distrito de Ciro Redondo en la región de Manzanillo en el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA). En ese cargo, bajo el ministro de Agricultura el mayor, Humberto Sorí Marín y el Director de Agricultura, Rogelio González Corzo (que luego en la clandestinidad tomó el alias Francisco, ambos fusilados el 20 de abril de 1961 junto con Rafael Díaz Hanscom, Manuel “Ñongo” Puig, Domingo “Mingo” Trueba, Nemesio Rodríguez Navarrete y el Dr. Eufemio Fernández).

Artime impulsó la labor de los Comandos Rurales, una suerte de Cuerpos de Paz integrados por jóvenes, en su mayoría pertenecientes al Grupo Universitario Católico (ACU) de La Habana.  Artime también fue profesor en la Academia Militar de La Habana. 

En octubre de 1959, tras el arresto y juicio del comandante Huber Matos, miembros de la Seguridad del Estado (G-2) comenzaron la persecución de otros posibles contrarrevolucionarios. Artime se asilo con los jesuitas en La Habana y el 7 de noviembre de 1959 su carta de renuncia al INRA y al ejército revolucionario se publicó en la portada del periódico Avance. Debido a esto, Artime formó el Movimiento de Recuperación Revolucionaria (MRR) que incluía a Rogelio González Corzo, Higinio «Nino» Díaz, Jorge Sotús Romero, Sergio Sanjenis, Rafael Rivas Vázquez, Carlos Rodríguez Santana (Carlay #2506), algunos de los cuales ya estaban exiliados. 

Luego, Artime se puso en contacto con la embajada estadounidense en La Habana y el 14 de diciembre de 1959, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) dispuso que viajara a los Estados Unidos en un barco de carga hondureño. Se involucró estrechamente con Gerry Droller para reclutar y organizar a exiliados cubanos en Miami para futuras acciones contra la dictadura de Fidel Castro. La organización MRR de Artime creció así hasta convertirse en el principal movimiento contrarrevolucionario dentro de Cuba, con miembros de apoyo en Miami, México, Venezuela, etc.  

El 17 de mayo de 1960, un grupo de diez, los cuales se llamaban: José Andreu (#2501), Antonino Díaz Pou (#2502), Vicente Blanco Capote (#2503), Javier Souto (#2504), Armando Acevedo Arencibia (#2505), Carlos Rodríguez Santana (#2506), Enrique Casuso (#2507), Ramón Machado Vidal (#2508), José Raffo (#2509) y Humberto Solís Jurado (#2510), fueron trasladados al Motel María Antonieta de Fort Lauderdale. En la madrugada del 19 de mayo, Manuel Artime y Roberto de Varonas se presentaron en el Motel y fueron presentados a los miembros de la CIA (Carl Jenkins y Gordon), quienes fueron los encargados de trasladarlos a la Isla Useppa, Florida.

El 2 de junio de 1960, Artime junto a otros 9 “reclutas” fueron transportados por agentes de la CIA a la Isla Useppa, frente a Fort Myers, para evaluaciones físicas y psicológicas. El 22 de junio de 1960, Artime y otros 27 fueron llevados a Fort Gulick en Panamá para recibir entrenamiento paramilitar. El 22 de agosto de 1960 voló en un avión de transporte C-54 de la CIA a San José, Guatemala. 

El 17 de abril de 1961, Artime desembarcó con la Brigada de Asalto 2506, como Jefe Civil de La Brigada. Después de tres días de intensa lucha, el miércoles 19 cuando se les agotaron las municiones, los brigadistas tuvieron que dejar de luchar, él y otros se dispersaron por los bosques y pantanos cerca de Playa Girón. El 2 de mayo de 1961, fue capturado por fuerzas castristas junto con otros 21 brigadistas.

Estuvieron presos 601 días hasta que fueron liberados y trasladados en avión a Miami el 24 de diciembre de 1962.

El 29 de diciembre de 1962, Manuel Artime estaba en el escenario junto al presidente John F. Kennedy en el estadio Orange Bowl de la Avenida 17 de Miami, durante la ceremonia de bienvenida a los veteranos capturados de la Brigada 2506.

El 13 de julio de 1964 se casó con Adelaida Padrón Cruz y fundó una familia. También abrió su propio consultorio médico en Miami, pero Cuba siempre le atrajo. Gracias a su liderazgo y a su incansable búsqueda de la libertad y la democracia para su patria, se convirtió en un símbolo de esperanza para la comunidad cubana en el exilio.

En 1977, a los 45 años, Artime estaba terminando otro libro de poesía titulado Catarsis sobre la experiencia del exilio cubano. Se disponía a abrir un segundo consultorio médico en Miami para ayudar a familias con bajos ingresos y era un padre orgulloso, aunque ocupado, de seis hijos. 

Fue entonces cuando Artime se enfrentó a su siguiente batalla, el diagnóstico de un cáncer agresivo y mortal. Perdió la vida un mes después, el 17 de noviembre de 1977, en el mismo hospital donde había trabajado para curar a tantos otros. Fue una pérdida devastadora y trágica para la comunidad cubana en el exilio y para sus seres queridos. Miles de personas asistieron a su funeral, en el que se dio sepultura a un gran patriota cubano, a un médico y poeta de 

talento y a un esposo y padre muy querido.

Sus restos descansan en el Cementerio Caballero Rivero Woodlawn Park en 3260 SW 8 St. en Miami.