Rafael Soto Paz (1950)
Desde hace tiempo los biógrafos de Crombet y cuantos se dedican a escribir sobre la Guerra del 95, vienen discutiendo el lugar de nacimiento del héroe cubano. Unos dicen que vino al mundo en Santiago de Cuba, basándose que su partida matrimonial así lo expresa. Otros alegan fue en El Cobre, y hasta fijan la fecha en 1850. Al conmemorarse 130 años de su caída, publicamos una foto del obelisco levantado al pie de Palmarito, en Yateras, Oriente.
LIBRE reproduce además el atento escrito del cura párroco de El Cobre, P. Mario Carassou. Tal vez, abra luz sobre el origen del venerado patriota, o tal vez esta partida de nacimiento era de algún pariente de Crombet. Sin embargo, sería una gran casualidad que se llamaran ambos igual y nacieran por el mismo tiempo.
“Distinguido señor;
He buscado detenidamente en los libros de este Archivo las partidas correspondientes a los libertadores que usted me indica en su atenta petición, pero a pesar de todo mi empeño y deseo de complacerle, el resultado ha sido negativo; no aparece ninguna, a excepción de la correspondiente a: Francisco Adolfo, hijo de Manuel Crombet e Isabel Ballon, que nació el día 17 de septiembre de 1853; fueron padrinos Eugenio Crombet y Caridad Berre. El sacerdote que lo bautizó se llamaba Francisco Mirosa. Todos estos datos constan en el Libro II, folio 76, Núm. 423. ¿Será ésa la perteneciente a Flor Crombet?
Nacido en un lugar u otro de la geografía cubana merece destacar el valor y la grandeza de este hombre que con su amor a la patria y su arraigo a la libertad inscribió su nombre en lo más alto del pináculo libertario y es que Francisco Adolfo “Flor” Crombet Tejera fue un estudioso del terreno y de las ordenanzas y leyes del Ejército Libertador, por lo que se distinguió como oficial disciplinado y celoso de los deberes.
Flor Crombet fue combatiente de las tres guerras. Se alzó el 20 de noviembre de 1868 incorporándose, como soldado, a las fuerzas del coronel Ángel Bárzaga. Diez días más tarde quedó subordinado al entonces coronel Jesús Pérez. Se ganó los grados en el campo de batalla.
Su fama se extendió por todo el oriente cubano, especialmente en Santiago de Cuba y Guantánamo y participó en los preparativos de la denominada Guerra Chiquita.
Participación en la invasión a Occidente
En julio de 1873 estaba subordinado al general de brigada Antonio Maceo, jefe de la segunda división del primer cuerpo Oriental. Fue elegido por el mayor general Máximo Gómez para integrar el primer contingente invasor a comienzos de 1874. Durante el combate de “Naranjo Mojacasabe” (10 de febrero de 1874) recibió una herida en el labio superior que lo marcó para siempre. Participó en la batalla de “Las Guásimas” el 19 de marzo de 1874) y en el ataque a “Caobillas” el 10 de septiembre de 1874, todas en la provincia de Camagüey.
El 30 de septiembre de 1874 regresó a Oriente, junto a Maceo, para reincorporarse a la división Cuba. (Primer Cuerpo de la Segunda División). El 3 de marzo de 1875 participó en el ataque al ingenio “Sabanilla”. El 27 de octubre de 1875 fue ascendido a coronel. En enero de 1876 atacó y tomó al caserío de “Guayabales”. En 1877 fue nombrado jefe del “Regimiento Guanimao” y participó en el ataque a “El Cobre” y en la defensa de su campamento de “El Aguacate”.
Posición en la protesta de Baraguá
Flor Crombet desempeñó un activo papel en la Protesta de Baraguá, donde reprochó al mayor general Antonio Maceo la concesión de la entrevista al capitán general español Arsenio Martínez Campos, pues consideraba que no se debía tener contacto alguno con el enemigo. El gobierno provisional de Baraguá lo ascendió a general de brigada y lo nombró jefe, en comisión, de la división de Cuba y Bayamo. El 8 de mayo de 1878 atacó el caserío Aserradero.
Después de capitular, Crombet marchó a Nueva York, para regresar meses después con el objetivo de organizar un nuevo alzamiento. Cuando se encontraba en la preparación de la Guerra Chiquita, en Oriente, fue detenido en Santiago de Cuba, el 13 de marzo de 1879, y enviado a España. Después de 23 meses de prisión y destierro, logró escapar y establecerse en Centroamérica.
En Honduras ocupó los cargos de comandante general del departamento de “La Paz”, inspector general de cuarteles y secretario del tribunal supremo de guerra y justicia, sucesivamente, a lo cual renunció en 1884 para dedicarse a los preparativos de una nueva guerra de independencia en Cuba. En 1890 tuvo una activa participación en la frustrada conspiración conocida como “La Paz del Manganeso”. Descubierto, se vio obligado a salir hacia Costa Rica, desde donde colaboró en la organización del “Plan Fernandina”.
En Estados Unidos conoció a José Martí, quien lo designa al frente de la expedición que arribaría a costas cubanas el 1 de abril de 1895 para reiniciar la Guerra Necesaria.
Junto a Antonio Maceo, Flor Crombet desembarcó el 1 de abril de 1895 por Duaba, cerca de Baracoa, Oriente, siendo tenazmente perseguidos por el enemigo. El día 8, un encuentro con una emboscada montada por los guerrilleros hizo que el grupo se dispersara.
Caída en combate
El 10 de abril de 1895, Crombet cayó combatiendo en Alto de Palmarito, Baracoa, donde se recuerda el hecho y se repite aquella frase martiana: “…Flor tiene un noble corazón, un juicio sano y piensa como pienso yo sobre los futuros destinos de Cuba”.
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