Guayaquil (Ecuador), 21 mar (EFE).- La sesión en la que el pleno del Tribunal Contencioso Electoral de Ecuador (TCE) tenía previsto analizar el pedido de apelación a la suspensión de los derechos políticos de la vicepresidenta, Verónica Abad, no se instaló este viernes y los jueces aprobaron diferirla, por lo que la campaña electoral iniciará este domingo con ella habilitada para asumir la Presidencia.
El pasado 28 de febrero, un juez del TCE suspendió por dos años los derechos de participación política de Abad al considerar que incurrió en violencia política de género contra la ministra de Relaciones Exteriores, Gabriela Sommerfeld.
Sin embargo, la sentencia de primera instancia no estaba en firme y fue apelada por la vicepresidenta, lo que le permitía aún ejercer su cargo y asumir funciones presidenciales de manera temporal cuando el presidente, Daniel Noboa, con quien está enfrentada, pida licencia para la campaña de las elecciones del 13 de abril, que inicia este domingo.
Los jueces electorales iban a definir este viernes el futuro político de la vicepresidenta, pero un error administrativo impidió que se instale la sesión. El juez Richard González pidió el diferimiento de la diligencia para el lunes, pues dijo que el expediente del proceso le había llegado tarde y no había podido leerlo.
Ante este pedido, los jueces votaron porque la sesión se difiera, aunque definirían de forma privada la fecha y hora de la nueva instalación.
El caso nació de una denuncia ante el TCE que hizo Sommerfeld, a quien también la vicepresidenta había denunciado por violencia política de género, al considerar que Abad realizó declaraciones que afectaron a su imagen y reputación en el país y a nivel internacional.
Y se da en el contexto del enfrentamiento entre Noboa y Abad, que se remonta a la segunda vuelta de las elecciones extraordinarias de 2023. Desde entonces, la vicepresidenta se ha convertido en una de las voces más críticas de la administración del actual presidente.
Reacción de Abad
«¡Viva la democracia!», escribió la vicepresidenta tras conocer el diferimiento de la sesión, y anunció que había puesto una denuncia por prevaricato en contra del juez Guillermo Ortega, quien emitió la sentencia de su suspensión.
«La vicepresidenta no puede ser suspendida en su cargo sino por las causales expresamente previstas en la Constitución, entre las cuales no figura ninguna potestad por parte de los jueces del TCE», escribió Abad en la denuncia entregada a la Fiscalía que subió a su cuenta de la red social X.
Por la mañana, el ministro de Gobierno, José De la Gasca, dijo en una entrevista con un medio local que el Ejecutivo contempla «varios caminos que se pueden agotar» para que Noboa no delegue el cargo en Abad durante la campaña electoral de la segunda vuelta de los comicios presidenciales, como tampoco hizo en la primera vuelta.
«Hay alternativas, pero siempre con la Constitución en la mano. No vamos a permitir que aquí se pretenda deshacer lo que ya se ha hecho y destruir lo que se ha avanzado contra el crimen organizado, y sobre todo la institucionalidad y la gobernabilidad», señaló De la Gasca.
Esta es la segunda vez que Abad afronta una suspensión de su cargo. La primera fue impuesta por el Gobierno, que la sancionó por cinco meses antes de la campaña electoral de la primera vuelta al considerar que no se presentó en el plazo establecido en Turquía, a donde había sido trasladada desde Tel Aviv por las crecientes tensiones en Oriente Medio, cuando se desempeñaba como embajadora en Israel, a donde Noboa la envió nada más asumir el cargo de presidente.
En diciembre, una jueza anuló esa suspensión y ordenó que se le restituya en la Vicepresidencia.