De rodillas y con mucha fe el pueblo presenció y participó en la crucifixión de Jesús en los alrededores del templo de San Juan Bosco en la Pequeña Habana durante los actos de la Semana Santa demostrando también su afecto por sus veneraciones católicas.
Las máximas autoridades de ese templo presidieron los actos en los cuales varios feligreses que sirvieron de voluntarios cargaron con la pesada cruz en la que luego fue crucificado Jesús dando así testimonio a los pasajes bíblicos.
Este año hubo más feligreses en las iglesias de Miami quienes durante el fin de semana se acercaron a los altares mayores para venerar a Cristo y demostrar así su fe católica que ha crecido especialmente entre las nuevas generaciones.
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