De Girón a la Crisis de los Cohetes: La segunda derrota

Written by Demetiro J Perez

23 de octubre de 2024

Actividades de algunas organizaciones – continúan las pugnas en otras (III)

El 4 de abril de 1962 se confirma el rompimiento de relaciones diplomáticas de Ecuador con Cuba. En el edificio principal de la Embajada, que se encontraba en el Country, permanecía asilado Andrés Vargas Gómez quien pasa ahora al otro local de la Embajada. Siguen aquí asilados, entre otros, Vicente Iser; José Antonio Rodríguez, Jesús Quiroga, Armando Ruano, Rafael Portuondo Bello, Miguel Isa y su hija Juanita Isa, José Antonio Echave Lamadrid; Carlos Menéndez Aponte del Directorio Revolucionario Estudiantil (DRE); Evaristo Fernández, de la Dirección General de la Juventud Anticomunista Revolucionaria (JAR); Héctor Leo Castaño; Yolanda Linder, del MRP; Roberto Hernández de la Paz, el Comandante Raúl Díaz Torres, Tomás Miguel Roché y Reinaldo Estorino López. Forman círculos de estudios a los que asisten Willy Gordillo, René Bermúdez, Jorge Hernando Abdo que recibe en la embajada la noticia de que es padre; Felipe Jiménez, Arturo de Johng, y algunos de los antes mencionados.

Tan solo en este recinto de la Embajada del Ecuador permanecen asilados más de 200 cubanos. Entre ellos Raúl E. Martínez Malo, Israel Ruano, Roberto Ravelo, Pedro Samell, Bernardo Nodas, Domingo del Ceñal; Lázara Ana Guerra; Lidia Valdivia; Nancy Peña; María R. Navarro; Alberto M. Hernández.

Brasil se hace cargo de la sede diplomática de Ecuador al romper relaciones con Cuba esta última nación. Llega a la sede, en lujoso automóvil, el diplomático brasileño, Luis L. Bastión Pinto. Un refugiado, René Bermúdez, que tiene una cámara, le toma una foto. El diplomático, colérico, se le abalanza y trata de arrebatarle la cámara. En el forcejo se queda tan solo con la correa del estuche y con ella golpea violentamente el rostro del asilado, al tiempo que grita “esto sólo para comenzar”. La respuesta de los asilados a la injustificada agresión fue violenta y apropiada.

Tantos son, y tantos los problemas, que constituyen, por decisión unánime una comisión que los representará en sus gestiones ante la embajada. La comisión está compuesta de Andrés Vargas Gómez, Alberto M. Hernández Hernández, Manuel Rivera Romero, Héctor Castaño Reyes y Evaristo Fernández Padrón.

Se hacen intensas gestiones para lograr los salvoconductos para tantos asilados. En agosto, Jesús Marinos, Delegado del Consejo Revolucionario y el joven estudiante Rafael Orizondo, del DRE, se entrevistan en Quito con funcionarios de la Presidencia y del Ministerio de Estado del Ecuador.

Como en tantas sedes diplomáticas donde los que se han acogido a su refugio son muy numerosos, se producen en la Embajada del Ecuador fricciones entre los asilados. Para resolverlas, en forma amistosa se crea una Comisión de Orden de la que formarán parte Reynold Monzón Pérez, Armando García; Alberto Marrero Pérez, Hilarión Prado Aldama, Juan García Monteagudo, Domingo Cañal Ferrer y otros 6 asilados.

CUATRO INTENTOS DE INFILTRACIÓN. 

UN SENDERO DE SANGRE

Estamos en septiembre de 1961. Los últimos miembros del Directorio Estudiantil y del MRR que se habían infiltrado en Cuba en los días anteriores al 17 de abril ya han salido clandestinamente (Manuel Salvat, Raúl Villaverde, Manolín Guillot, Rafael (Chichi) Quintero, Ernesto Fernández Travieso, Luis Fernández Rocha, Jorge Sonville, los hermanos Blanco y muchos más. Otros se encuentran asilados o encarcelados (Miguel García Armengol (Miguelón), Alberto Muller).

Varios, temerariamente, han renunciado a su asilo político, abandonando las embajadas que les dan protección, y se han vuelto a incorporar a la lucha (Antonino Díaz Pou).

Otros han sido fusilados o han muerto combatiendo (Virgilio Campanería, Rogelio González Corso, Alberto Tapia Ruano).

Se considera necesario reorganizar, dentro de Cuba, los cuadros que están dispersos. Se toma la decisión (¿Por quién?: ¿Por la Agencia? ¿Por las organizaciones?) de enviar, a ese fin, hombres a la isla. Se selecciona para la peligrosa misión a Manolín Guillot y a Rafael Quintero.

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