Por María C. Rodríguez

¿Mi bebé nació con un diente? ¡No entres en pánico!

Aunque sorprende, algunos bebés nacen con uno o más dientes, y eso no siempre es motivo de preocupación. Aquí te contamos lo que necesitas saber:

¿Cómo se llaman?

• Dientes natales: ya están presentes al momento de nacer.

• Dientes neonatales: aparecen en las primeras 4 semanas de vida.

¿Es común?

No mucho. Ocurre en 1 de cada 2,000 a 3,000 bebés. Así que si tu bebé es uno de ellos… ¡es un caso especial!

¿Son dientes 

“normales”?

A veces sí, son simplemente dientes que salieron antes de tiempo. En otros casos, son extra (llamados supernumerarios), y el pediatra evaluará si hay que extraerlos.

¿Debo preocuparme?

Solo en ciertos casos:

• Si el diente está flojo, puede representar un riesgo de asfixia si se cae.

• Algunos bebés se lastiman la lengua al moverla o pueden hacerle daño a mamá durante la lactancia.

Por eso es importante que el pediatra o un dentista pediátrico lo revise.

¿Se puede amamantar con ese diente?

Sí, en muchos casos sí se puede. Si hay molestias para mamá o para el bebé, el especialista puede dar recomendaciones o valorar una solución.

¿Esto significa que 

tendrá problemas 

dentales?

No necesariamente. Muchos bebés con dientes natales tienen una dentición normal más adelante. ¡Lo importante es hacer seguimiento!

¿Es hereditario?

A veces sí. Hay casos familiares, así que si alguien en la familia también nació con dientes, no es tan raro.

Un dato curioso…

En el pasado, en algunos países se creía que los bebés con dientes al nacer traían buena suerte o eran especiales. ¡Hoy solo sabemos que son únicos!

Recomendación final:

Si tu bebé nació con un diente, no te alarmes. Lo mejor es:

• Consultar con el pediatra.

• Si es necesario, visitar a un odontopediatra.

• Observar si hay molestias al comer o al dormir.