Por María C. Rodríguez

EMOCIONES VERSUS ENFERMEDADES

Es ya sabido que alrededor del 50% de las enfermedades tiene origen emocional; incluso, hay investigaciones que aseveran que puede estar por encima del 80%, pues el mismo estrés catalogado como el flagelo de mundo moderno, es responsable de alrededor de medio centenar de patologías.

Según la medicina tradicional china hay emociones que pueden afectar ciertos órganos o funciones. Por ejemplo, la tristeza disminuye el sistema inmunológico y da predisposición a enfermedades respiratorias y digestivas. La ira y la frustración afectan el hígado y la vesícula biliar y además generan tensión muscular.

La obsesión, entre otros, afecta los procesos metabólicos y puede facilitar y empeorar la diabetes y la obesidad, y el miedo puede afectar los riñones y generar afecciones de los huesos y las articulaciones.

Según una reconocida especialista, estos son algunos ejemplos de la relación entre enfermedades y el estado emocional:

Padecer de acidez: Miedo, miedo paralizante. 

Padecer de artritis: Resentimiento, persona crítica y juzgadora, no se siente amada, se siente víctima, siente culpa, y deseos de castigar.

Padecer de dolor de cabeza:  Personas ambiciosas, perfeccionistas que tratan de imponer su voluntad, controladoras. Soltar, desconectar, relajación.

Padecer de Calambres: Tensión, miedo, necesidad de aferrarse, de sujetarse.

Colesterol alto: Inmovilismo, negativa a transformarse, falta de fluidez, no sometimiento al cambio.

Las personas que son regularmente “felices”, son dueñas de buenos pensamientos y, por lo tanto, de buenas energías; por lo que generalmente mantienen una buena salud. Por el contrario, las personas tristes, son negativas, pesimistas, y más propensas a atraer enfermedades. Son más proclives al estrés y más vulnerables a episodios de ansiedad y depresión.